¿..Y AHORA, QUÉ SE PUEDE ESPERAR?

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Me he enterado por el periódico (permítanme remedar a aquel Felipe González en la época de su ocaso, que se enteraba de lo que ocurría por la prensa), que un grupo de juristas de varios países ha denunciado ante el Tribunal Internacional de La Haya, nada menos que a la propia Unión Europea, de crímenes contra la humanidad, por dejar en manos de Libia – acusada de persecución, asesinatos y tortura – el flujo migratorio hacia Europa… O sea, lo que yo vengo escribiendo cansina y repetitivamente, cuando me refiero a los campos de refugiados (más bien de concentración) en las fronteras europeas, y eso que yo toco de oído…

            Pero no es solo el sucio lavado de sucias conciencias con Libia. También existe esa misma agua sucia con Turquía, con Hungría, con Grecia… enfín. Es la misma, exactamente la misma política que Trump está usando en su frontera con Méjico, si bien este último se resiste a hacer el papel de verdugo, y el tío Dónald se cabrea y lo amenaza (a Méjico) si no asume su papel se sicario que él le ha asignado unilateralmente.

            Y es lo mismo, igualetico, que lo que está haciendo España con respecto a la inmigración subsahariana con Marruecos, con la anuencia, e incluso ayuda puntual y colaboración, de la propia UE, claro. La diferencia con los norteamericanos es que aquí no amenazamos, si no que pagamos. De vez en cuando, se relajan en su celo de sicarios, y cuando les recordamos su misión, nos suben el costo de los servicios, así que nosotros se los refacturamos a la UE, y, ¡hala!, hasta la próxima patada hacia adelante que le demos a la pelota esta…

            Pero que estos abogados internacionales hayan formulado una acusación de lesa humanidad a la mismísima Europa, que en la historia de esa misma humanidad siempre fue cuna de viejas civilizaciones e incluso de la propia democracia y de los propios Derechos Humanos… Manda huevos, como dijo el ínclito pepero-cartagenero bañado con luz de luna…

            Y es que no se puede ostentar ninguna medalla de nada cuando no se saben, o no se quiere, o no se puede, me da igual, defender los principios de aquello de lo que se presume. No sé si sabré explicarme. La vieja Europa hace tiempo que oculta las trampas que se hace a sí misma. Ya no es tierra de acogida de nadie, ni es refugio y asilo de nada, y lo de la defensa de los derechos humanos es más una chapa en la solapa que una realidad de la que presumir.

            En su Artículo 7 del Estatuto de Roma, texto fundacional del Tratado del mismo nombre, origen de la UE, considera Crímenes contra la Humanidad “los cometidos como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil, y con conocimiento de dicho hecho”, y cita explícitamente los de asesinato, exterminio, deportación, tráfico de personas, esclavitud, tortura, persecución, violación, persecución, abandono y denegación de auxilio… Muchos de esos supuestos se están dando sistemáticamente en los inhumanos campamentos levantados en nuestras fronteras y en manos de países sin escrúpulos de ningún tipo.

            Algunos letrados se han atrevido a señalar al responsable de esta espeluznante situación: la mismísima Europa, dicen y aseguran. Y da miedo, mucho miedo, pues era el bastión de la cultura, la civilización y los derechos humanos, en este mundo.- Después de esto, ¿qué podemos esperar?..

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