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TENDENCIAS

(de Dreamstime)

 

Si yo voy (o vengo) y empiezo mi artículo de hoy, por ejemplo, con la siguiente superfrase, o cita, o lo que sea: “La Historia, todo el drama mundial, fue creado para que supiéramos Quiénes somos; para que pudiésemos recordar Qué somos, y Lo que somos dentro de nuestra propia experiencia. También se diseñó todo esto para que, una vez olvidado dentro del Plan, tuviéramos que recordarlo y reconocerlo… Y si nos preguntamos el porqué, el motivo de olvidar para recordar, la respuesta está en que no es lo mismo saberlo que experimentarlo”, primero, puede que se queden un poco sorprendidos, y segundo, me preguntarán quién ha dicho o escrito eso, de dónde o de qué libro ha sacado este “peazo” cita.

No nos preguntamos si eso que expongo ahí es verdad o es un cuento; no se nos ocurre inquirir si tiene algo de cierto o es una calentura; si es portador de algún tipo de conocimiento o es un invento… No. Lo primero que hacemos es soltar: ¿y eso quién lo dice?.. Si es un renombrado pensador, investigador, científico, teólogo o filósofo, o, en su defecto, si no lo conocemos o valoramos, por lo menos que tenga un nombre antiguo y de impacto: Emmanuel Swedemborg, por ejemplo, siglo XVI, ahí es ná, pues, aunque no sepamos de qué va la cosa, automáticamente le concedemos un preceptivo crédito, aunque relativo; un puedeser, un porsiacaso

Y solo entonces es posible que nos molestemos en intentar sacar ese “cocimiento”, o conocimiento, que destila tal aserto. Aunque lo más seguro es que puede que no, que ni hablar, que ¿para qué calentarse el coco si no sabemos quién ha dicho tal cosa?.. Pero si la parida fuera mía, o de cualquier otro bastardo de las letras, que no lo conocen ni los de su casa, entonces sí que no se produce el milagro. Ni de coña. Es como si a nadie que no se considere dentro de cierto status o nivel, se le pudiera ocurrir nada trascendente, ni importante, ni nada, ¿y qué sabe ese de eso?.. es lo normal en estas cosas y en estos casos. Lo común es el pero si es la zagala, o el zagal, o el hermano del tío fulano, ¿de qué vá?.. ¡Amoshombre!..

Esto es: primero examinamos el nombre de la firma, y luego decidimos si es una genialidad o una gilipollez, lo que corresponda, cuando la lógica y el sentido común dicta lo contrario, esto es, examinar, pensar, enjuiciar aquello que está escrito, y solo luego matar al mensajero, se llame como se llame el desgraciado… El por qué actuamos así quizá se deba a que el ser humano, no solo se deja llevar por la aristocracia que él mismo ha creado en todas las disciplinas de la vida, con acierto o desacierto, anulándose a sí mismo, y anulando en sí mismo y en “sus demás” la capacidad de crear, creer, recordar y saber (por este mismo orden), puesto que todos venimos de un mismo origen y con un mismo plan.

Soy plenamente consciente que éste de hoy me es achacable de lleno. Se me puede acusar de estar rechinflado, ¿se dice así?.. porque a mí, que soy un tuerceletras, no se me reconozcan mis escasos méritos, ya que son achacables a otros de mayor enjundia. Pero no es así… Y no lo es porque yo soy el primero que reconozco que “mis saberes” no me vienen de ninguna ciencia infusa. Ojalá así fuese, pero no. Y así mismo lo confieso aquí y ahora.

Un servidor de las sorores, sabe lo que sabe y hasta dónde sabe, porque ha leído más que el ratón de la biblioteca de Alejandría, desde bien jovencico… Porque tengo muchos cientos de libros, todos pasados por las armas, y que ellos también me han pasado por las suyas, y que todos me han dejado su poso por mísero que sea… Y porque los temas que me atraen, a los que tengo apego, tendencia y querencia, me he sopado lo uno, lo otro, y sus contrarios, y sus re-contra-contrarios; hasta formarme una opinión lo suficientemente sólida de ello; y sigo metiéndome entre sien y sien cuánto aparece nuevo de todo lo viejo, o rescato de viejo lo que hoy es nuevo. Y eso es lo único que destilo, y que comparto con ustedes, los que me leen. Me considero un compendio de saberes, sí, pero ajenos, anejos y añejos. Pero nada míos. Si acaso, yo soy de ellos.

Sin embargo, el “experimento” de hoy reside precisamente en el ejemplo puesto y expuesto: a ver cuántos de esos mis lectores, si aún los conservo, claro, se molestan en intentar sacarle el gajo a la naranja del primer párrafo, que ya aviso que no es de Swedemborg, aunque fuera todo lo que he dicho en una sola persona y hoyara tales andurriales… Piensen que puede ser de alguien tan sumamente sabio como él, o tan anodino y advenedizo como yo mismo. ¿Qué les sugiere esa tamaña parrafada, y, lo que es más importante, qué credibilidad le otorgan?.. porque una cosa es saber, y otra cosa muy distinta es creer. Así que, ¿creen que puede decir una verdad como la copa de un pino, o, por el contrario, es un cuento chino?..

Ese es el principio de toda andadura. El cimiento de todo conocimiento… Alguien dijo que “allá donde estén tus pies, allí está tu camino”. Lo he entrecomillado en vez de subrayado porque sé que así lo valorarán más, pero el valor no reside en su origen, ni en sus comillas, sino en su contenido, en su significado. Todos y cada uno de nosotros llevamos nuestro propio camino a cuestas, en la mochila de cada cual, incluso pegado a nuestra sombra, y, cuando decidimos comenzar a andarlo, solo hay que ponerlo bajo nuestros pies, y ser conscientes de que, estemos donde estemos, allí mismo comenzará nuestra andadura…

Empecemos a “recordar” cuáles son nuestras “tendencias”, y si nos satisface dónde buscamos con lo que encontramos… Pero seamos sinceros con nosotros mismos antes de contestarnos. El engañarnos, para luego desengañarnos, es un desperdicio, un vueltatrás y un vueltampezar… Una pérdida de tiempo, aunque hasta eso se nos regala, puesto que el tiempo tampoco existe.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

ESTOY HECHO UN LÍO

(de Madridiario)

 

No hablo del "pico", y tampoco sé si estamos haciendo apología de una cosa a la vez que de su contraria… Vamos a ver, y ustedes sepan perdonar mi ignorancia… ¿el fueratetas de Eva Amaral fue lo mismo que el agarrapelotas de Luís Rubiales?..

¿Fueron ambas cosas una especie de reivindicación, como se dice, o un acto grosero, como también se dice?.. ¿una falta de respeto, lo uno sí y lo otro no?.. A mí, personalmente, lo de Amaral no me ofendió y lo de Rubiales sí, pero hasta eso me lo pueden considerar machismo…

A lo mejor no es lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario… O a lo peor es que solo sé que no sé nada…

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

ME VALE, PERO NO...

(de Mundiario)

 

El pasado Mayo, en Argelés-Sur-Mer y en Colliure, Francia, se celebró por primera vez el Día de Recuerdo y Homenaje que establece oficialmente la Ley de Memoria Democrática, donde se desarrollan diferentes actos en recuerdo de quiénes, en 1.939, se vieron empujados a abandonar su patria por las tropas franquistas, vencedoras pero no perdonadoras, de su golpe de estado, y que desató una sangrienta persecución y represión en España contra los vencidos, antes de fijar una dictadura que duró 40 años… Para mí, este Homenaje a las víctimas del exilio se reviste de humanidad y dignidad, por cuestiones personales que muchos de los que me siguen ya conocen, aunque algunos aún no comprendan…

Al fin y al cabo me afecta objetivamente (es algo que no puedo obviar), y que me sitúa, lo reconozco, al lado de las víctimas: mi padre estuvo en esos mismos escenarios, tras atravesar los Pirineos en la masa de los indigentes y los derrotados. Durmió donde cayó agotado, y sin saberlo: sobre esa hoy emblemática tumba de Antonio Machado, fallecido unos días antes… Luego fue llevado al campo de refugiados francés (refugiados es un eufemismo de concentración) de Argelés-sur-mer, dónde se llegó a hacinar hasta 80.000 exiliados españoles, incluso familias enteras. Allí, en el conocido por “Cimetier D´Espagnols”, descansan cientos de muertos, incluidos setenta niños.

En esa brutal humillación, muchos fueron llevados al campo de exterminio de Mauthaussen por el ejército de ocupación nazi; otros colaboraron con la resistencia francesa, o con el ejército expedicionario inglés; hubo quiénes se unieron en un “maquis” que inició una tímida, audaz y fugaz, y luego traicionada, “reconquista” a través de Cataluña… Los hubo que se quedaron definitivamente en Francia a vivir, o a morir, como los hubo que regresaron a España… O que “los regresaron”, como a mi padre, para aquí volver a pasar por otros campos de concentración, algunos eran de aniquilación, por otras cárceles… Pero, en fin, todo esto lo tienen ustedes en el libro El Teniente Galindo, escrito por mi hermano y por este servidor de ustedes.

Pero no he venido en este artículo a hacer umbralesca presentación de nuestro libro, precisamente, aunque lo cite porque viene al caso y al paso. Lo que intento desde aquí es respetar la Historia, si me lo permiten todos aquellos que opinan (y tienen tanto derecho como yo mismo en lo contrario) que hay que enterrar la memoria y la historia para que no molesten, ni desenterrar resentimientos para no generar odios. Es todo lo contrario. Lo que hay que enterrar es el odio y el resentimiento, conociendo y honrando a las víctimas de una Historia que no tiene que volver a repetirse. Y para eso, hay que conocerla y asumirla. Precisamente aquellos también fueron traicionados en su origen por las propias democracias europeas, que luego, por intereses y estrategias políticas, militares y económicas, se aliaron con el fascismo residual de nuestra dictadura, porque convenía a las primeras potencias “democráticas” del autollamado “mundo libre”… Así que no me digan que crea en Calleja, que ni hablar del peluquín…

Bueno, a lo que vamos… el caso que me ocupa hoy es lo que hoy importa: que autoridades francesas y españolas, sin distinción, junto a descendientes directos de aquellos represaliados por todos, se unan en un acto que visibilice y conceda oportuno homenaje a cuántos lucharon, sacrificaron su juventud y vertieron su sangre por su ideal contra el fascismo, lo veo justo pero tarde… Pero yo no lo llamaría, permítanmelo, “Memoria Democrática”, sino “Reparación Democrática”, “Reconocimiento Democrático”, “Justicia Democrática”, como más adecuado a lo que estamos tratando. Pues no fue ya una guerra Civil, fue también el comportamiento de unas naciones autodefinidas democráticas que dejaron mucho que desear, y de lo que hoy deberían avergonzarse, pedir perdón, y reconocerlo.

Por eso no vale solo que a ese acto institucional acudieran dos prefectos franceses, sindicatos españoles, un secretario de estado, y algunos hijos, casi ya octogenarios que somos, de aquellos héroes románticos que se dejaron el alma por un mundo mejor, y que, tras el acto, volvieron a sus casas con un Diploma acreditativo bajo el brazo, el espíritu encogido y semiagradecido, y el bálsamo de lágrimas vertidas… Todo eso está muy bien, pero me queda la duda, y quiero decirlo aquí, que, en algunos casos – si no en todos – no sean más que poses políticas de determinados partidos que se quieren apoderar de su exclusiva representación (tampoco hace tanto que el propio Pablo Iglesias los insultó y ofendió ninguneándolos), por ejemplo…

…Porque yo no veo que sea una cuestión de Estado democrático por ningún lado. Si así lo fuera, si hubiera auténtico y genuino interés en reparar esa Memoria Histórica que dicen, en todos los colegios e institutos, incluso en las universidades, de España, se daría cumplida información no tendenciosa de ello… Y digo “no tendenciosa”, porque no debería de ser política, precisamente, sino estrictamente educativa de un hecho histórico que define al mundo y la sociedad actual. Es lugar para historiadores, autores, sociólogos, estudiosos, pero no para políticos, que cada cual retuerce la Historia para llevar el agua a su molino.

No hace mucho, un zagal joven me dijo haber leído “el libro del Teniente”, así me lo definió… que lo había comprado su padre, lo tenía por allí, y se lo leyó en cuatro sentadas. Y me acojonaron un par de cosas: primero, que le había gustado “porque le resultó muy interesante”; y segundo, que una gran parte de ese verdadero entorno histórico, por no decir ninguna, “no viene en mis libros de Sociales”… No está, “missing”, desaparecido, es un “off-side” como una casa. Se les ha “capado” de hasta la capacidad y la posibilidad de comparar su hoy con un ayer que lo ha hecho posible con el sacrificio de mucha gente. Y de valorarlo. Y de entenderlo.

Por eso no llego a creerme del todo que eso se haga por justicia histórica. Eso hay que demostrarlo enseñándolo sin estridencias y sin tendencias. Tal como fué. Sacando conclusiones sin rencores. Asumiéndolo pero no olvidándolo… Y no montándose un “selfie” para que salga en una esquina de cuatro periódicos y un “flash” en los telediarios del día siguiente.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

VAMOS FENÓMENO.

(de Okdiario)

 

En Vox se ha producido un encaje interno, un ajuste: los “duros” han desfenestrado a los “moderados” en la cabeza de Espinosa de los Monteros. Vamos bien…

El principal glacial español, en el Pico del Aneto, está en estado terminal. Ha triplicado sus pérdidas por efectos del calentamiento atmosférico. Pero vamos bien…

Seguimos votando lo uno, y seguimos echando mierda por el tubo de escape a la atmósfera para lo otro… Es lo que queremos, y es lo que hacemos, naturalmente… El deporte nacional es el sumaysigue, el masdelomismo, el patadadelante, además del fútbol, claro, y lo hacemos cojonudamente bien. Por eso vamos rematadamente mejor.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

SENSACIONES

(de RadioCultura)

 

Vivimos tiempos inquietos, volátiles, imprecisos y extraños. Es posible que para una persona joven no lo sean, pues, al fin y al cabo, no conoce otros tampoco con los que establecer comparación alguna, carece de perspectiva, y bien puede creer que el mundo es así, y que así ha sido siempre… Un joven tiene todo el futuro por hacer, pero no tiene ningún pasado, tan solo un presente, y casi tampoco… Eso es lógico, pero lo que no tiene ninguna lógica es que se desprecie el resto como inútil por parte de ese mismo sector social, que, creyendo que lo sabe todo, en realidad es que no sabe nada.

Sin embargo, los de mi edad, a poco que nos esforcemos, sí que podemos establecer, e incluso sentir, llegado el caso, si queremos y nos dejamos, una especie de estatus diferencial, acelerado e inestable, que lo inunda y abarca todo… Y he aclarado “si queremos”, porque en esto se está dando una aparente anomalía, que quizá también sea signo de los actuales tiempos: y es que, en vez de aportar los mayores esa dimensión de perspectiva (vean que perspectiva viene de perspicacia), hacemos todo lo contrario, la obviamos, la despreciamos, y la tiramos a la basura; y nos esforzamos por imitar y parecernos a esos jóvenes que deberían ser los receptores naturales de esa… digamos experiencia vital que enlaza unos tiempos con otros, y que les otorga la adecuada dimensión. No podemos, no debemos, percibir y aceptar lo que podemos comparar. Estamos renunciando a un derecho que es un valor a transmitir.

Pero si nos fijásemos un poco, veríamos esa inaptabilidad e inestabilidad, acelerada y creciente, en la concepción de las cosas, de todas las cosas y en todos los casos que nos afectan… Una especie de desestructuración de la sociedad donde las bases “de siempre”: económicas, educativas, políticas, sociales, etc. cambian y se suceden a una velocidad que se desestabilizan antes que puedan establecerse. Tan es así, que hablar de ”valores” es ya un eufemismo en unas generaciones que se aferran, sin embargo y falsamente, a unas “costumbres” de las que ignoran tanto su origen como su significado. Son los últimos agarres de una sociedad que anda por unas arenas movedizas que ayer eran – o al menos parecían – tierra firme.

Yo, sí que lo noto, y no me da vergüenza decirlo y confesarlo, y proclamarlo… Esa especie de insustancialidad, de precariedad, de inconsistencia, la siento en mi ánimo, y la respiro en cada día que pasa, y que paso… debería decir a cada día que resto a mi ya escaso capital. Es una sensación de vórtice, de vacío, de agujero negro, de cambio, de mudanza, de final. Y soy consciente que esta palabra, “final”, supone algo que se acaba, algo que termina; y pocos, muy pocos, han desarrollado la capacidad de pensar y creer en que cada final trae un principio, que no existe nacimiento sin muerte previa. Llámelo evolución mismo, si así les parece.

Lo que pasa con esa evolución es que puede ser voluntaria o forzada; se puede participar favoreciéndola u oponiéndose; podemos elegir, en definitiva, entre evolución o involución. En esta… por otro lado imparable, tendencia (fuerza) están implicadas dos partes: la naturaleza, el universo, por una, y el ser humano, por otra, y no siempre ambas reman en el mismo sentido. Algunas veces incluso lo hacen al contrario. No creo ser un cenizo si afirmo que las consecuencias de ese proceder es lo que estamos notando… para bien o para mal, ya que son dos extremos de una misma realidad.

Y hablo de sentir y de notar, porque conozco y reconozco a personas jóvenes y fiables, receptoras, sensibles y sensitivas, que lo notan de la forma más palpable, efectiva y violenta, de como el sutil en que yo lo siento: son sensaciones físicas; vórtices de energía que se abren aquí y allá; vibraciones de luz poco comunes; emanaciones energéticas de una naturaleza que ha metido la primera marcha… Una cosa así como para sacudirse la escoria que la ahoga (este símil es de cosecha propia). Lo que quiero decir es que nada ocurre por casualidad, sino por causalidad.

Pero miren ustedes que me leen, tampoco quiero que crean que estos pensamientos son fruto de una mente calenturienta… Pueden leer los libros del eminente sociólogo Zygmunt Bauman, que ha creado escuela. A él se le debe la definición de “tiempos líquidos”, o de “sociedad líquida” (asocie lo líquido a lo inconsistente, y nótese también que líquido viene de liquidar), donde se define de manera racional y científica todo lo que está pasando, si bien aventura poco el por qué está ocurriendo, y menos, el para qué está ocurriendo. Sin embargo, si se adentran en su obra, verán claramente que hay que estar muy ciegos para no ver que, en el fondo de todo, es que no se quiere ver.

“Tiempos líquidos donde las estructuras sociales no perduran lo suficiente como para servir de marco de referencia a lo que pretenden establecer”, puede ser su resumen extractado y comprimido… Bauman define esta sociedad como “fluida y volátil”, llena de desconfianza e incertidumbre; entregada al consumo y al hedonismo porque queremos huir de algo y nos aferramos a otro algo; lo mismo que todo el populismo confundido en izquierdas y derechas; los fanatismos religiosos y los extremismos económicos… Y habla de un “tempus” de aceleración marcado por un “algo”, un factor determinado y determinante, que tiene prisa, para que lo cada vez más experimental vaya rápido y corra a su final…

Naturalmente, cada cual puede matizar y pensar lo que quiera. Está en su muy libre derecho, faltaría más… Pero deberíamos aplicarnos en explicarnos a nosotros mismos, si somos algo más que meros espectadores de todo esto. Si no fuéramos los, aún inconscientes, agentes provocadores. Si tenemos algún arte y parte en el asunto. O si somos responsables en algo de estas secuencias que nos llevan a otras consecuencias… O como decía Aquél otro: si solo somos “muertos que entierran a sus muertos”.

 

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

DESEAR EL ÉXITO

(de Aboutespañol)

 

Es muy curioso… se habla mucho de Éxito. Empresarios, deportistas, artistas, políticos… El éxito define el logro coronado, lo más de lo más. Y, sin embargo, olvidamos que viene del latín “éxitus”, que significa morir, salir, marcharse de aquí…

Hasta la lengua anglosajona pone en sus puertas de salida el cartel de “Exit” para indicar por dónde largarse… ¡Qué conceptos más dispares, y qué error más común al usarlos!. ¿Acaso lo ignoramos, o es que queremos ignorarlo?..

Aquel esclavo que susurraba al triunfador romano lo de “recuerda que eres mortal”, puede que le dijera, en original, algo así como “éxitus habes sed éxitum muriturum”, o algo muy parecido.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

CÓMO NOS ENGAÑAN/AMOS

(de Ecoembes)

 

Hace no mucho tiempo que lo hablaba con un amigo. Existen creencias generalizadas que, de algún modo, han sido implantadas en el inconsciente de la gente para algún propósito definido, y que hemos aceptado y adoptado de forma y manera automática, convencidos de su verdad absoluta, cuando no es así en modo alguno… Y le ponía como ejemplo esa frase que se empezó a utilizar hace ya bastantes años de que “el irse de vacaciones y salir de viaje es una necesidad para la salud”. Si se fijan, el hecho de vacacionar se ha unido sutilmente a la de irse de viaje. No son vacaciones si no se sale por ahí, a algún sitio, dónde sea, cuánto más lejos mejor.

Antes, en el ayer que yo conozco, y que los de mi generación recuerdan, nadie enfermaba ni se moría por no hacerlo. En absoluto. Ni a tampoco a nadie se le ocurría relacionar una cosa con la otra. Si estabas cansado, te tomabas unos días de ocio, y punto… a veces, ni siquiera eso, pero no se ponían en que el descanso conllevaba un viaje, que cansa más, agota mucho más, que abandonándose al “dolce far niente” que decía el poeta. El que asegura que no viene cansado de un viaje, se miente a sí mismo y a los demás, pero se lo calla aunque sea una innegable realidad.

Sin embargo, se instaló en el pensamiento colectivo la idea de lo contrario: ya no solo el cuerpo, la psiquis, el ánima o el espíritu, necesita descargarse de una cotidianidad nociva, que solo puede aliviarse atándose al volante de un coche, y quemar asfalto, rueda y gasofa, largándose al lugar más alejado posible… es que se estaba plantando y preparando el negocio turístico, cuanto más desaforado más rentable, y que a más kilometraje más caja devenga el invento. Había que implantar las salidas generalizadas, inventar los “puentes”, pues así interesaba económicamente. Y así se hizo el “Fíat", y así funcionó.

Hoy ya nadie discute esa “necesidad” salutífera, que se fijó en su día en el inconsciente colectivo de la sociedad. Ahora es una ley, una norma, un axioma irrefutable, tanto, que, como cualquier otro placebo, funciona en interés del poder economicoligárguico que lo fijó… No importa que no tenga base racional ni científica que lo avale. Es más: si hay que hacer un “estudio” donde más que dudosos “investigadores” salidos de sospechosas nóminas apuntalen tales supuestas ventajas, se hace, y en paz. El sistema genera las suficientes ganancias como para pagar cualquier cosa que se quiere creer de antemano. Incluso en la actualidad, si me apuran, es más fácil, mucho más fácil, y barato, poner en marcha un bulo que la propia verdad. La estrategia es göebbeliana: machaca, repite, insiste con una mentira, que, al final, la convertirás en una certeza. Justamente la técnica empleada con el ejemplo que expongo aquí. Exáctamente la misma.

Hoy ya es imparable un fenómeno que ha levantado ganancias inmensas y promovido cientos de miles de empleos, por precarios que sean; y aunque está llegando al extremo de provocar una ruina irreversible en el medio natural, y distorsiones graves en la ecoeconomía de las ciudades, problemas sociales y vecinales, movimientos de masas y aportes inmedibles a la atmósfera de CO2, que, curiosamente van en contra de la tal salud por la que tan falsamente se apuesta, y contra ese medioambiente del que decimos que queremos defender, seguimos haciendo lo contrario a lo que se debe hacer.

Pero no es esto lo que quiero dejar patente hoy aquí… Lo he expuesto como un simple ejemplo entre otros muchos que hemos adoptado y adaptado voluntariamente, y que nos afligen… Por el método de implantarnos “in mente” creencias espurias y hábitos claramente falseados, nos están haciendo pensar que son convencimientos propios, aceptándolos como irreversibles, y andando los caminos que ellos quieren que andemos, no los que nos interesan verdaderamente.

Así se nos ha inculcado también la sed por el consumo más absurdo, demencial y desaforado; la adoración por el cada vez más largo rosario de fiestas, festivales, festejos y fiestorros (observen que también cada vez más institucionalizados); y el apego por un destructivo y ciego pan-hedonismo… De esa forma hemos aceptado la irreversibilidad de un cambio climático, cuya responsabilidad hemos asumido sin pestañear en su totalidad. De tal manera estamos tragando con la desbocada carestía de alimentos, por ejemplo, en un país, encima, eminentemente productor de ellos, y conformándonos con sus falsas y falseadas explicaciones… Y en muchas cosas más.

Detrás de todo esto están las oligarquías económicas que imponen sus demandas a través de nuestros políticos y gobiernos, los cuales trabajan para ellos y para sí mismos, no para nosotros… En realidad, ambos dos, financieras y políticos, se afanan para convertir al mundo en una inmensa colmena de, más que abejas, que no, sí de ovejas obreras. Y le cambio el bicho al símil por una meditada razón: porque la abeja se desloma por sí misma, al fin y al cabo, mientras las ovejas, los borregos, lo hacemos por nuestros desalmados, pero aprovechados, pastores.

Tan es así, que nos venden a precio de oro nuestra propia lana. Les compramos como cretinos lo que nosotros mismos producimos… Examine, como otro ejemplo más, el papel de la banca: le presta el dinero para poder trabajar y pagarle con su sangre; ganan miles de millones que se reparten entre sus bolsillonarios; y, cuando pierden (dicen que pierden) los cubre el Estado con dinero público, esto es, otra vez el nuestro. Y que siga la fiesta. Toda la pasta para nosotros, dicen, y el panycirco para ellos… ¿Es que no lo vemos?, ¿tan miopes estamos que no nos damos cuenta?, ¿tan tontos somos, Dios mío?..

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

REALIDAD NACIONAL

(de ABC)

 

La siempre injusta y desajustada desigualdad en España, hace que, mientras una peluquería, por ejemplo, tribute a Hacienda de un 15% a un 20% de sus beneficios, una gran empresa lo haga en un 2% o un 3% de los suyos.

En mis tiempos de cotizante irredento y macilento, llegué a pagar de un 20 a un 30% de los supuestos míos (no se tenían en cuenta ni las deudas), a un máximo del 5% que pagaban las grandes fortunas y empresarios.

La izquierda no consigue equilibrar la balanza, pero, al menos, lo intenta, aunque sin demasiados bríos… Pero es que la derecha, no solo ni lo intenta, sino que, llegado el caso, hasta lo boicotea.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

A VUELTAS CON TU FE

(de Steemet)

 

Del programa de radio final de temporada, que cerramos con la participación de María Jara, llegaron bastante comentarios. Lo cierto es que en una media mayor que normalmente, y la verdad que todos elogiosos… En mayor o menor medida, alaban sus escuetas respuestas y la mucha sabiduría que se encierra en las mismas. Una dama dice que “no se puede decir tanto con tan pocas palabras”; otra persona opina que le “da cierto vértigo asomarse al significado de sus mensajes”; otro suelta algo que no sé bien si es más etérico que esotérico, o al revés: “sus respuestas están entre la poesía y la ciencia”; e incluso hay quien afirma que “para poder creerla, hay que tener fe”…

Otra vez, de nuevo, sale el tema recurrente de la fe… Claro que sí: todo aquello que se hace, o se deshace, en este mundo, tiene un importante componente de la fe, por el simple hecho que se hace, o se deshace, por algún motivo y con algún propósito concreto. Al igual que existen infinitas clases de fes, casi tanto como de personas. Desde la fe ciega a la fe madura, pasando por la del carbonero, todas son fes. De hecho, el propio ser humano es un proyecto del Creador basado en la fe, puesto que Él cree más en nosotros que nosotros en Él… o, al menos, no correctamente. Mi teorema – más que teoría – personal, es más simple que el rabo de una maza: Si te demuestran que Dios existe, ¿para qué quieres tu fe?.. y si te demuestran que Dios no existe, entonces, ¿para qué quieres tu fe?..

…Porque la cuestión está en creer, no en saber. Que alguien crea en lo que sabe, no tiene mérito alguno; que se crea en alguien que sabe, o cree saber, no deja de ser una fe delegada; que alguien crea en la tradición, es una fe tan cómoda que se asemeja a una fe dormida, si no muerta; pero que alguien crea en la eterna búsqueda, sin apearse jamás de ello, y no en prácticas y ritos anclados en caducas costumbres, es una fe viva… La fe verdadera es andariega, husmeadora, preguntona, buscadora e inconformista. La fe auténtica no se pone en el mensajero, si no en el mensaje. La fe genuina no tiene por base dogmas ni catecismos, ni normas ni hormas, si no la libertad y la conciencia, el librepensamiento.

Y aquí está uno de los nudos gordianos que afectan al concepto de fe: la libertad… Si nos vamos al origen, al momento en que el hombre, como ser humano, no como varón, le fue concedido su conocido por llamado “libre albedrío”, también le fue implícita su fe, pues ese largo viaje iniciático no podría emprenderlo sin la principal de todas las fes: la fe en sí mismo, su propia y personal con-fianza… Lo que han logrado las religiones es desviarla, raptarla, hacerla prisionera de sus iglesias, maniatarla y reinventarla, para luego presentarla como adscrita a determinadas, por manipuladas, creencias. Pero la fe, o es libre para buscarse a sí misma, o no es fe.

Por eso mismo, queridos amigos, volviendo al primer párrafo de este escriturario, y por los comentarios obtenidos de todos vosotros, la clave y cuestión no es poner el objetivo de fe alguna ni ninguna en María Jara, si no en el mensaje que transmite… El hombre no hace la verdad, pero la verdad sí que hace, y sirve, al hombre, y debería poner la Verdad así, con mayúscula… ¿qué ayuda más a la persona, Jesús, o su Evangelio?.. Pues eso. Hay que abordar el significado de lo que dice el que lo dice, desde la más profiláctica distancia de quién lo dice. Sin prejuicios aprendidos ni aprehendidos, sin condenas ni adoraciones previas, y centrarnos en el sentido universal de lo que nos trae.

Todo profeta ajeno, y cuando digo “ajeno” me refiero a fuera del pensamiento dirigido y oficializado, es negado, rechazado, y atacado, cuando no silenciado y/o eliminado en el exacto sentido de la palabra. La ortodoxia envía a sus secuaces, a sus obispos Cirilos, asotanados o clerizados, a que ahoguen su voz, como hicieron con Hipatia y otros muchos. De ahí el miedo que esos sacerdocios tienen a que la gente re-ponga, o com-ponga, su fe en la libertad de pensar, de entender, de madurar, de elegir en el qué o en el cómo creer.

Repito: lo importante es el contenido de la carta, no el sobre que la encierra y envuelve. Lo que importa es lo que porta en su zurrón Strogoff, no mi tocayo Miguel… Cuando tanto se quiere eliminar al mensajero, piénsenlo, es porque mucho se teme el mensaje. Peligroso para unos y liberador para otros… Pero seamos ecuánimes: lo justo y deseable es conceder la oportunidad de expresarse y de dar a conocer a todo el mundo que quiera recibir lo que desee conocer, sin obligación alguna ni a favor ni en contra, sin presiones, sin dogmas, si nada… cero. Y que cada cual juzgue, medite, piense y opine por sí mismo. De eso se trata, de ejercer la fe en libertad de elegir nuestra fe.

Una de las frases más exactas que conozco, la escribió Nietzsche: “No existen hechos, existen interpretaciones”… Cierto y verdad. Lo malo es que también existen interpolaciones, y en esta práctica los sagrados templos son maestros del engaño, porque no interpretan, si no que interpenetran, y desde dentro, lo cambian todo, y mezclando lo cierto con lo falso construyen un relato distinto al original que sirva a sus intereses de dominio. Pero existen un par de tendencias, al menos: yo pienso por ti, tú déjate llevar; el acatar es fácil y cómodo, y el dudar es execrable y condenable; déjate que te revele, pero tú no te rebeles… Y la otra es la búsqueda por uno mismo, desde la llamada de la propia libertad, la de arriesgarse al “buscad, y encontraréis”.

Nos toca elegir a nosotros, cada cual por sí mismo, “buscad en vuestro interior…”, nos fue dicho... Pero acordaos de aquella paradoja de Aristófanes: de aquél que quiso liberar a su esclavo, y éste se le revolvió diciéndole, “¿… y quién eres tú para decirme a mí que sea libre?.”.. Y eligió la libertad de ser esclavo.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

BIEN Y MAL

(de Significados)

 

En Ira de Titanes, Zeus dice a su hijo Perseo: “la falta de rezos debilita a los dioses y refuerza a los demonios”… Un razonamiento muy “yahvico”, o sea, o me adoráis a mí, o vais a saber lo que vale un peine…

Así que el ser humano es el árbitro, la clave, el nudo gordiano, el punto de equilibrio, entre Dios y el Diablo. El campo de batalla, o de trabajo, entre ambos dos. Mitología significa la “lógica del mito”…

El mito es el bien y el mal, y la lógica es que el hombre, como persona, es la síntesis de los pares de opuestos.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

ALGO QUE APRENDER

(de El Diario)

 

Existe un antiguo y sabio dicho que nos advierte de algo en lo que, más pronto o más tarde, todos acabamos por experimentar, y es la de “Nunca digas de este agua no beberé”… Es una piedra en la que, en mayor o menor medida, tropezamos alguna vez de algún modo. Cuando eso sucede, por humana vergüenza, miramos a uno y otro lado, como vigilando que nadie nos pille en el renuncio, preparamos mentalmente una excusa por si las moscas, para tenerla a mano, y seguimos adelante como si tal cosa… menos los políticos, claro, que esa es una clase a la que no le importa un carajo contradecirse de la noche a la mañana, porque cree que están siempre justificados por su fiel soldadesca (y puede que sea verdad).

El último ejemplo lo tenemos en el PP postelectoral. Nada más cerrado el escrutinio de las urnas, comenzó a largar bajo trompeta que Sánchez iba a venderse a los separatistas y a ponerse a los pies del napoleoncito Puigdemont… para luego, en la frialdad de los números, en el momento de sacar el ábaco y ponerse a contar, en la soledad del recapacitar, darse cuenta, que, a lo mejor, o a lo peor, tiene que echar las redes en el caladero de Junts, en competencia con el Psoe. El portavoz feijoiano, Elías Berriondo, no lo ha podido decir ni más alto, ni más claro, ni menos a escondidas: “hemos de tener la capacidad de hablar con todos”. Toda una lección de pragmatismo político, hay que reconocerlo. El pecado está en que toman a la gente que ayer le dijeron lo otro por tonta.

…Y puede que lleven razón. El personal ha perdido toda memoria histórica, sea ésta reciente o no. No se acuerdan de que el mismísimo Aznar, nada menos, pactó con Jordi Pujol al lametón servil del aquél famoso: “…si yo hablo catalán en la intimidad”. Y si se acuerda don Alberto, hace como que no, que es lo que yo decía al empezar este escrituriazgo… Se dan cuenta que sus votos, sus apoyos, cuentan tanto como los demás en la maquinaria de una calculadora democrática. Y son tan legítimos como el resto de esos mismos todos. En una horquilla de 171/172 escaños ambos, el que venza y convenza, aunque solo sea por una parte de los siete que tiene el autoexiliado cuentista, es capaz de inclinar también la balanza de uno a otro lado… Y se dan cuenta que no sería la primera vez que la derecha se alía con el separatismo catalán… o vasco.

El problema que estos tienen, es que sus “otrosocios” de Vox, en su estricto fundamentalismo, eso lo llevan como anatema, y más ahora que han expulsado a los templados de sus lados (Espinosa de los Monteros por entero). Y eso hace imposible cualquier intento de entendimiento y/o acercamiento. Estas cosas ocurren cuando uno se empeña en tener a un pulpo como animal de compañía, que ahora lo paralizan y condicionan sus tentáculos… La lección que se debería sacar de este sainete político es que la prudencia y la cordura es siempre aconsejable antes de abrir la bocaza, y que los guardaespaldas, cuando son fanáticos, (Vox, Díaz Ayuso, etc.) solo guardan las suyas, no las del jefe… Lo malo de esto es que, ni aprenden ellos, ni aprendemos nosotros, sus títeres e incondicionales, servidores justificadores.

Naturalmente, esta especie de fábula samaniega, o lo que ustedes quieren que sea, es perfectamente válida para los dos extremos del espectro – mejor fantasma – político. Si ha ocurrido hoy, en que la liebre ha sido diestra, mañana la que corra por la banda bien puede ser zocata… Y digo esto, a título de prevención, antes de que los guardias de corps sueltos que hay por ahí, auténtica policía político-ideológica, comiencen a lanzarme sus rabiosos anatemas, siempre, curiosamente, tachándome ambos de extremista de los otros. En esto deberíamos ser lo suficientemente humildes, prudentes e inteligentes, como para aprender todos de los pescozones ajenos. Y yo el primero, por supuesto…

En España nos sobran ultras y nos faltan pragmáticos. Sueltas un algo en las redes, y si es contrario a la… llamémosle ortodoxideología del que lo lee, te salta a la yugular con toda la prepotencia, soberbia y odio inyectados. Como un galgo amaestrado a perseguir su presa. Aquí un estoico llevaría siempre las de perder, y eso es porque el diálogo educado y sosegado no existe, tan solo la mordedura, el insulto… Algo que nos han contagiado nuestros políticos convirtiéndonos en sus mastines (cada cual los suyos, claro). Luego ocurre algo de esto que cuento, de lo que, por cierto, las hemerotecas están plagadas, y la incultura de todos se convierte en un silencio espeso, y nos decimos: “al que le pique, que se espulgue”, sin sacar ninguna enseñanza de ello..

Existe una vieja plegaria, que, precisamente, viene del estoicismo, que reza así: “Señor, (o Logos, o Dios, o…) concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar; fortaleza para cambiar lo que sea capaz de cambiar; y sabiduría para entender la diferencia”… que circula por ahí de vez en cuando como algo chulo y bonito, para epatar, a modo de escapulario resultón del que presumir, pero al que somos incapaces de echarle una pensada en serio.

Padecemos una ineptitud congénita para eso, pero es algo que deberíamos de aplicarnos personalmente todos y cada uno de nosotros. Lo que pasa es que nos hemos quedado sin espacio material para haberlo intentado analizar aquí… Si a ustedes les interesa y apetece que le echemos un repasico, es fácil: solo tienen que recordármelo, a ver lo que se puede hacer. Si no recibo tales solicitudes, el mensaje es claro: no interesa. Y a otra cosa, mariposa…

¿Pero saben lo que creo yo que pasa?.. que es tan rematadamente fácil de entender por todos, que no necesita explicación por nadie. Así que lo más fácil y mejor es soltar lo de Pepe Mota: “no, si yo ya… ya yo…” y seguir justificando a nuestros injustificables bastardos políticos, y ya de paso, a nosotros mismos. Un filósofo árabe – muy nuestro, por cierto – Ibn Arabí, decía algo así como “llévate bien con tus enemigos, respétalos y hazte respetar, pues mañana los vas a necesitar”… Pero para eso, para respetar y hacerse respetar, hay que empezar por respetarse a uno mismo comenzando por lo que sale de la boca de cada cual. Y para eso no hay que perder los papeles como los perdemos.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

LA VERDAD...

(de Reddubble)

 

Cuenta Eduardo Mendoza que el antiguo Japón tenía un Ministerio del Yin y del Yang. Sus competencias eran nulas, pero su sola existencia reconocía y honraba la creencia ancestral del equilibrio universal.

Son como los símbolos de la sabiduría milenaria. Están ahí, vacíos, ya que nuestro desconocimiento e ignorancia los hace inútiles, pero sus principios siguen vigentes para los que tengan la llave y sepan abrirlos.

El auténtico saber y el conocimiento de las verdades eternas no desaparecen bajo la gruesa y estúpida capa de nuestra incultura. No es cierto. Siguen ahí, a la espera de que, los que groseramente la cubren, se den cuenta de lo que hay debajo… o encima.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

LAS COSAS COMO SEAN

(de Diferenciador)

 

Suele ocurrir con algunos – bastantes, diría yo – de mis artículos, en que esa parte de mis seguidores habituales, me contestan, les correspondo, comentamos… y, al final, me enriquecen más ellos a mí que yo a ellos con mi escriturajo. Y me dan carrete para otros. Aquí debo corregirme y decir que debiera utilizar el género más que el genérico, la verdad. Debo dar gracias a María José, María Antonia, María Jara, Soledad, María Garre, Concha, Mercedes, Charo… que me aceptan y me soportan, y que me aportan lo que quizá me falta para intentar remontarme sobre mi propia perspectiva. Esos casi siempre reconfortantes, o no, comentarios, contestaciones, re-contestaciones y vuelta a contestar, sobre el tema que nos ocupe, hacen que el balance se incline claramente a la columna del haber femenino, produciendo un neto superávit en las cuentas.

Ya… ya sé lo que van a pensar ustedes: ¡carajo, todo mujeres!.. pues así es. No todo mujeres, porque algunos varones hay que me hacen el honor, pero debo reconocer, a fuer de la verdad, que ni punto de comparación. Que ellas ganan por goleada y por la sobrada. Y esto resulta lo suficientemente curioso como para, al menos, comentarlo y concederle este escriturial de reflexión, si es que vosotros y vosotras, o al revés, que aquí no hay distingos ni importancia en el orden, me lo permitís.

Una de las damas antes nombradas, me dijo en una ocasión, en la que comenté esta incidencia, que podría deberse a que la mujer se sintiera más inclinada a participar que el hombre, o hacia determinados temas, quizá por su sensibilidad especialmente femenina… Y esa aportación se me quedó de rondón por el “caletre” durante largo tiempo. El suficiente como para que haya tomado plaza fija. Y añadió otra reflexión no menos interesante: que también pudiera deberse a que la mujer, por su naturaleza, tuviese menos pudor a la hora de exponer sus ideas que los hombres, más resolutivos, pero también más torpes a la hora de explayarse sin falsas vergüenzas.

Me pareció entonces que esta buena amiga nos hizo un buen retrato-robot a los varones, porque me hizo recordar, salvando las distancias, el tiempo y las circunstancias, por supuesto, en aquel reconocimiento masivo médico, en Chirivella, a la llamada del servicio militar, en que trescientos tipos desnudos ante el oficial médico y su ayudante sanitario, cruzamos las piernas en un todos a una, ocultando nuestras pudibundas, en un acto único y reflejo de todos a la vez, por el inesperado hecho de que una enfermera había entrado en el pabellón… El cierre de tijeras fue tan general y al unísono, que más de uno se pinzó dolorosamente sus atributos en un contenido y sofocado ¡ay..!

Si es así, que es cosa de la psicologías masculina y femenina, pues somos iguales pero distintos, nos guste o no, lo admitamos o no, eso me libera un tanto del falso trauma de querer ser autor solo para mujeres… Y digo falso, porque, aunque así fuera, tampoco me iba a sentir avergonzado por ello, todo lo contrario. Resultaría que, sin desearlo expresamente, conectaría con el principio femenino, desde el punto de vista holístico y universal, y eso me supondría todo un privilegio. Nada pues que objetar.

Pero no es así del todo tampoco… Y aquí se esconde un matiz importante que me gustaría compartir con cuantos ladys & gentlmans me leen. Veamos: aparte los temas sociales, políticos o económicos, que vienen a ser lo mismo, me suelo inclinar por otros, digamos que enfocados a verdades universales, espirituales; un poco dedicados al desarrollo integral individual de las personas; desmontando mitos y orientando a hitos… enfín, ya saben. ¿Es así, o no es así, pregunto a todos y a todas los y las que me leen?..

Pues vale, bien, de acuerdo, si eso es así, y no estoy errado en mi creencia, si es verdad que esos temas van dirigidos a toda persona y ser humano sin diferencia de sexos, entonces es que sí que hay diferencia de seso… Y se deduce de ello que el seso de las féminas está más afinado y dispuesto, u orientado, a cierta temática espiritual, que el de los homos. Hablo desde el sentido común y la pura lógica, dados los resultados, claro… Salvo que, como igual alega mi muy atinada amiga, los adanes seamos más tímidos y cortos que las evas en estas cuestiones. Al menos, en estos términos.

Sea como fuera, observo en mi ínterin, en el análisis de mi existencia, mis trabajos y responsabilidades (Coec, Cáritas, Juzgado…), que, de alguna forma y manera, siempre me he rodeado y/o enrollado más y mejor con mujeres que con hombres, y sin tomar la frase fuera de contexto alguno… Si confieso esa “facultad”, o dificultad, mía, es con el único propósito de analizar a fondo el tema central de este articulico de hoy. Y hasta pueden tomarlo como algo anecdótico.

Naturalmente, el misterio – o no misterio – masculino y/o femenino seguirá vaciando tinteros de tinta… Para mí (y lo digo a nivel personal) solo son dos aspectos de una misma realidad; dos polos de un mismo imán; dos fuerzas de una misma entidad; dos pensamientos de una misma inteligencia… una especie, y ustedes sepan perdonarme, de androginia forzada e imperfecta. La llamada del sexo no es otra cosa que el impulso natural a reunir lo que fue separado en los tiempos del tiempo… Lo del por qué, el motivo y la causa, lo dejaremos para otra ocasión, si les parece bien…

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

LAS COSAS COMO SEAN

(de Diferenciador)

 

Suele ocurrir con algunos – bastantes, diría yo – de mis artículos, en que esa parte de mis seguidores habituales, me contestan, les correspondo, comentamos… y, al final, me enriquecen más ellos a mí que yo a ellos con mi escriturajo. Y me dan carrete para otros. Aquí debo corregirme y decir que debiera utilizar el género más que el genérico, la verdad. Debo dar gracias a María José, María Antonia, María Jara, Soledad, María Garre, Concha, Mercedes, Charo… que me aceptan y me soportan, y que me aportan lo que quizá me falta para intentar remontarme sobre mi propia perspectiva. Esos casi siempre reconfortantes, o no, comentarios, contestaciones, re-contestaciones y vuelta a contestar, sobre el tema que nos ocupe, hacen que el balance se incline claramente a la columna del haber femenino, produciendo un neto superávit en las cuentas. Ya… ya sé lo que van a pensar ustedes: ¡carajo, todo mujeres!.. pues así es. No todo mujeres, porque algunos varones hay que me hacen el honor, pero debo reconocer, a fuer de la verdad, que ni punto de comparación. Que ellas ganan por goleada y por la sobrada. Y esto resulta lo suficientemente curioso como para, al menos, comentarlo y concederle este escriturial de reflexión, si es que vosotros y vosotras, o al revés, que aquí no hay distingos ni importancia en el orden, me lo permitís. Una de las damas antes nombradas, me dijo en una ocasión, en la que comenté esta incidencia, que podría deberse a que la mujer se sintiera más inclinada a participar que el hombre, o hacia determinados temas, quizá por su sensibilidad especialmente femenina… Y esa aportación se me quedó de rondón por el “caletre” durante largo tiempo. El suficiente como para que haya tomado plaza fija. Y añadió otra reflexión no menos interesante: que también pudiera deberse a que la mujer, por su naturaleza, tuviese menos pudor a la hora de exponer sus ideas que los hombres, más resolutivos, pero también más torpes a la hora de explayarse sin falsas vergüenzas. Me pareció entonces que esta buena amiga nos hizo un buen retrato-robot a los varones, porque me hizo recordar, salvando las distancias, el tiempo y las circunstancias, por supuesto, en aquel reconocimiento masivo médico, en Chirivella, a la llamada del servicio militar, en que trescientos tipos desnudos ante el oficial médico y su ayudante sanitario, cruzamos las piernas en un todos a una, ocultando nuestras vergüenzas, en un acto único y reflejo de todos a la vez, por el inesperado hecho de que una enfermera había entrado en el pabellón… El cierre de tijeras fue tan general y al unísono, que más de uno se pinzó dolorosamente sus atributos en un contenido y sofocado ¡ay..! Si es así, que es cosa de la psicologías masculina y femenina, pues somos iguales pero distintos, nos guste o no, lo admitamos o no, eso me libera un tanto del falso trauma de querer ser autor solo para mujeres… Y digo falso, porque, aunque así fuera, tampoco me iba a sentir avergonzado por ello, todo lo contrario. Resultaría que, sin desearlo expresamente, conectaría con el principio femenino, desde el punto de vista holístico y universal, y eso me supondría todo un privilegio. Nada pues que objetar. Pero no es así del todo tampoco… Y aquí se esconde un matiz importante que me gustaría compartir con cuantos ladys & gentlmans me leen. Veamos: aparte los temas sociales, políticos o económicos, que vienen a ser lo mismo, me suelo inclinar por otros, digamos que enfocados a verdades universales, espirituales; un poco dedicados al desarrollo integral individual de las personas; desmontando mitos y orientando a hitos… enfín, ya saben. ¿Es así, o no es así, pregunto a todos y a todas los y las que me leen?.. Pues vale, bien, de acuerdo, si eso es así, y no estoy errado en mi creencia, si es verdad que esos temas van dirigidos a toda persona y ser humano sin diferencia de sexos, entonces es que sí que hay diferencia de seso… Y se deduce de ello que el seso de las féminas está más afinado y dispuesto, u orientado, a cierta temática espiritual, que el de los homos. Hablo desde el sentido común y la pura lógica, dados los resultados, claro… Salvo que, como igual alega mi muy atinada amiga, los adanes seamos más tímidos y cortos que las evas en estas cuestiones. Al menos, en estos términos. Sea como fuera, observo en mi ínterin, en el análisis de mi existencia, mis trabajos y responsabilidades (Coec, Cáritas, Juzgado…), que, de alguna forma y manera, siempre me he rodeado y/o enrollado más y mejor con mujeres que con hombres, y sin tomar la frase fuera de contexto alguno… Si confieso esa “facultad”, o dificultad, mía, es con el único propósito de analizar a fondo el tema central de este articulico de hoy. Y hasta pueden tomarlo como algo anecdótico. Naturalmente, el misterio – o no misterio – masculino y/o femenino seguirá vaciando tinteros de tinta… Para mí (y lo digo a nivel personal) solo son dos aspectos de una misma realidad; dos polos de un mismo imán; dos fuerzas de una misma entidad; dos pensamientos de una misma inteligencia… una especie, y ustedes sepan perdonarme, de androginia forzada e imperfecta. La llamada del sexo no es otra cosa que el impulso natural a reunir lo que fue separado en los tiempos del tiempo… Lo del por qué, el motivo y la causa, lo dejaremos para otra ocasión, si les parece bien… Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

EL DILEMA

(de Akifrases)

 

Dicen que la mitad de la inteligencia es entender, y que la otra mitad es hacerse entender… La verdad es que tal axioma lleva más razón que un santo, pues de nada vale lo primero si no se logra lo segundo.

Mas permítanme ponerle un “pero”: ¿y si los que te rodean no quieren entender lo que tú sí que entiendes?.. ¿lo inteligente es renunciar a que lo entiendan, o renunciar a intentar transmitirlo?..

Como verán es una de las preguntas simples por su simpleza, pero de contestación complicada. Si sabes y callas, es como el que tiene y no comparte; y si lo haces, lo que te com-parten es la cara… Así que allá cada cual con su ciencia y su conciencia.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

EN LA BÚSQUEDA

(de Facebook)

 

Leo a Isabel Coixet (en Magazine) confesar que su vida ha sido un afán continuo de esclarecer la verdad de las cosas, de sacar lo escondido y buscar las cinco patas al gato… Y resulta que me identifico plenamente con ella. Toda mi existencia desde que me conozco – y nunca llega uno a conocerse plenamente – ha sido eso mismo, y así mismo. Me ha interesado aquello que no se ve; lo que está oculto tras la historia que se cuenta, y tras la historieta; de lo que no se explica, porque no se sabe o porque no conviene; lo que hay detrás de las apariencias; lo que se agazapa tras la oscuridad de los dogmas; siempre he buscado en las grietas por donde se filtra la luz; por las esquinas y rincones donde puedes encontrar a las tímidas verdades… Nunca me ha servido el “esto es así porque es así”, sin saber el por qué es así, el por qué de las cosas, o el motivo de los casos.

Y no crean… al contrario que cuenta la autora de su experiencia personal, ese no conformarme con lo obvio (o con lo que dicen que lo es) siempre me ha procurado enormes muros de incomprensión de todos los colores y texturas, desde el rechazo al benévolo “dejémoslo estar” pasando por la jactanciosa mueca despreciativa. Y no es victimismo, si no constatación de haber sido… de ser, una rareza. Nunca, jamás, me he dejado llevar por ninguna corriente de opinión, equivocado o no. Tampoco he militado en ninguna mayoría, y siempre he procurado mantenerme a distancia de las tendencias generalizadas, sean benditas o bendecidas, sean modas o tradiciones. Mi tendencia suele ser desconfiar de lo que todos siguen sin pensar los motivos ni las causas. Eso me ha hecho ser introvertido, usando lo opuesto más como una coraza defensiva y de malganarme la vida, que como mi verdadero yo, si es que existe algún yo claro y auténtico, naturalmente…

Mi admirada y querida María Jara, en su clarividencia por esencia, me dice, simplificando, que eso son “recuerdos”… Y que cada cual lo entienda como pueda, más que como quiera, pues lo segundo es la clave de la traducción de lo primero. Pero puede que, en su altura de mirar, no le falte buena parte de razón: que sea una lucha inconsciente, o subconsciente (a todos nos afecta y todos la tenemos), por “recordar” lo que hay detrás de los tapujos con que nos empeñamos en disfrazar la verdad. Nos resulta mucho más cómodo olvidar que tener que recordar. Y menos esforzado y menos comprometido también. Es mejor seguir la apacible senda de la gente, de los dogmas, de las tradiciones y las costumbres, a enfrentarse a ellos, que siguen repitiendo lo de “los ángeles del cielo te darán pan, todos los reinos de la tierra a los que gobernar, y te sostendrán para que no te caigas”, como le dijeron al nazareno aquél en su desierto.

La cuestión es que supone un pan que no te quita el hambre; los reinos que te muestran son ficticios; y la protección que te ofrecen es la de entrega total por tu parte… Al menos, mientras exista el “recuerdo”, por vago que sea, de un pan que nunca se acaba y de un reino que no es de este mundo, por mucho que este mundo sea su más alejado y opuesto apéndice, su más débil, pálido y perdido reflejo… Esa es la sensación que comparto con Coixet en su continua y aparente insaciable búsqueda. La de la cansina insatisfacción por las respuestas manidas, artificiosas y artificiales, con que nos ceba la educación, la política, la sociedad, la religión…

Cuidado… no existe ningún tipo de revelación en mi persona. No hay Yahvé alguno, ya vé, que me haya soplado nada a través de ninguna nube ni en ninguna cima de ningún monte, ni nada de eso, ni de ninguna zarza ardiente ni parlante. Ni por ciencia y experiencia infusas, tampoco. Si acaso, por ciencia y conciencia: buscando, leyendo, comparando, pensando, confrontando, estudiando, aceptando y excluyendo. Poniéndolo todo en duda a la vez que admitiéndolo todo. No rechazando nada sin antes haberlo tamizado. Y manteniéndome siempre en el camino de búsqueda constante… En mi ínterin, bendigo a los primeros, a los que envidio, y maldigo a los segundos, entre los que me encuentro.

Por eso mismo… por poner en duda, pongo en duda hasta la propia fe: ¿qué es en verdad la fé?, ¿creer en lo que piensas, o en lo que te dicen que pienses?. Desde luego, yo no creo en la fe delegada; en la transmitida por el catecismo y fijada por la norma, por la horma y por el dogma; ni siquiera creo en la fe heredada y obligada. Si acaso, creo en la fe buscada y encontrada, por peleada, por olfateada, por nunca regalada… Más bien creo en la búsqueda en sí misma, no sé si me explico, tío Perico. Mientras busco, me voy encontrando a mí mismo, me conozco y me reconozco en el camino; si encuentro una mentira manifiesta la aparto, me deshago de ella; si encuentro una posibilidad de verdad, la acojo y la adopto…

…Y en lo que sí creo, por supuesto, es en el “buscad y encontraréis”, no en el esperad que os lo den. En el busilis genuino de la frase de Jesús, no en la interpelación falsa y falsaria dada por su también falsa iglesia… Pues no se puede encontrar nada sin buscar por uno mismo y en uno mismo en la más pura soledad de uno mismo. El buscad lo que nos os digamos, donde os digamos, y como nos os digamos, es la suplantación de un precepto que se utiliza como pretexto. Hay que buscar solo y/o en escasa y probada compañía, ya que si buscas en multitud solo obtendrás seguidismo ciego, el eco repetido y repetitivo de todos los ecos, el ruido de los pasos del ganado en movimiento.

Reconozco y confieso que el pensar y el decir así, por honesto que sea el sentimiento, es ganarme más enemigos que amigos (bastantes más), lo admito, y cuento con ello… Es lo que decía en mi segundo párrafo: ese muro de comprensiva (de comprimir) incomprensión que no es más que la caverna de Platón, por decirlo rima rimando y que me vayan dando... En nuestra muy civilizada (¿?) sociedad, pueden responderte de dos maneras: o el ataque, o el silencio; o te insultan, o te ignoran.

No es que sea una cosa peor que otra, sino una cosa menos mala que la otra. Lo único que, en el fondo, buscan, es ignorarte y que te ignoren, y si ven rozados sus intereses, perjudicarte… Lo que no harán nunca es dialogar y razonar contigo, y muchísimo menos ponerse a buscar contigo. Lo más amable que cosecharás de tus iguales es una especie de “yo me encuentro bien así”, a mi no me compliques, yo no quiero pensar… y lo mejor es que te dejen en paz al igual que tú a ellos. Y está bien. Esos mismos que hoy te perdonan la vida, antes te escupían y luego te quemaban en la hoguera… Aunque, si se tercia y se tuerce, todo puede volver.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

ALGO FALLA

(de Admondempresas)

 

El otro día leí un informe de Adecco, en el que reza que “los salarios españoles están más en línea con la UE que la productividad”. Sigue diciendo que “la relación entre sueldos y Pib per cápita de España está entre los mayores de Europa”.

Por supuesto, aquí no entra lo que lo mismo somos una de las naciones europeas con mayor desigualdad, pues eso no es de este organismo, pero sí que “el sueldo medio durante 2022 fue de 1.822 euros mensuales”… Más del 70% de mi jubilación, habiendo cotizado lo máximo durante un porrón de años, por cierto…

Lo que sorprende es que estamos muy por debajo de la media europea en productividad. Y eso es desequilibrante. En proporción, cobramos más que producimos, pero nos quejamos de lo contrario.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

CADA CUAL, LO SUYO.

(de CanalSur)

 

A veces llegan cartas con sabor a…”, canta una romántica canción, valga la redundancia. En este caso, en que las cartas ya circulan sin cartero, ni en sobres y con sello estampado, el sabor o el olor, a vainilla o limón, a frase o a fresa, la ponga cada cual según su inclinación… Lo digo, porque ese mismo cada cual se encargará de justificar “al suyo”, en el caso del cambio postal, o de pastel, entre Feijóo y Sánchez, tal y como es previsible en este polarizado país. Un servidor, si es que me lo permiten, claro, voy a atreverme a “ir por libre”, aunque sé que es el mejor método para ser criticado – certificado – desde ambas trincheras, de trinchar… Tales cadacuales ya se encargarán de escorar mi escuálido bote a babor o estribor sin mi voluntad explícita.

Estimado Pedro…”, comienza Feijóo su misiva. Extraña estima después de soltarle el “que te vote Txapote”, o de tratarlo de “felón”, “falconetti”, “okupa de la Moncloa”, “PerroSantxe”, o unos cuántos más ilustrados… Con ese súbito ataque de dudoso amiguismo, pasa a exponerle que sabido es “que la fuerza política ganadora en las elecciones generales es la que debería gobernar”, pero no lo considera sabido en Extremadura, ni en Valencia, ni en Baleares, ni en Aragón, y mucho menos en docenas de municipios que, desde el 28M, gobierna con Vox a pesar de haber sido el Psoe la fuerza más votada. Distintas varas de medir las del maestro sastre.

Estimado Alberto…”, comienza igual Sánchez en respuesta a la suya. Corrección por corrección, aunque sean falsas las dos. A pesar también de haberlo puesto a caldo borriquero por fascista y pandillero involucionista. Le recuerda que lo mismo es sabido que existen medios más ágiles y discretos que el intercambio epistolar abierto, y lo pone frente a los acuerdos sacados a relucir por Twiter, entre otras lindezas… Mala leche que tampoco falte. Y todo para acabar con la coz en la boca de aplazar la reunión propuesta hasta lo que decida el Rey en su también propuesta… “Una humillación a Feijóo”, se rasgan las vestiduras los del otro “estimado”, sin reconocer que, antes de la carta con sabor a propuesta de reunión… previamente se había reunido in habitáculum con los de Vox.

A Felipe el Sexto es a quién le ha caído la gorda, porque, ¿a quién proponer?, ¿al que ganó y es casi seguro que perderá?, ¿al que perdió y es casi seguro que ganará?, ¿o a él mismo, ya de paso y una vez puesto en solfa?..(yo se lo preguntaría a la Leti). Ninguno es mejor que el otro, dado las amistades a las que se deben, aunque siempre habrá alguno menos malo, y para eso cada cual tiene a “los suyos”… En este punto me acuerdo de aquel amigo que me decía que “cada pulga tiene su perro”. Porque tengan claro que los perros no van a desparasitarse entrambos, que sería lo inteligente, si no que se arrimarán a sus parásitos para hacerse pesar más y que lo nombren reyezuelo tribal… Si se celebran (no veo que a eso se le llame celebrar) unas nuevas Elecciones Generales, ya verán ustedes como la culpa siempre, siempre, será del otro…

Ya sé, y cuento con ello, que en este somero análisis (y no es tal, sino una simple constatación de hechos) me harán la raya a distintos lados con bala de diferentes pistolas, pero es que me da igual. Estoy tan acostumbrado a ello que me llega como la confirmación de que en este país solo vota la infantería de cada ejército, sea quién sea el que sea, o lo que sea, el abanderado de la mesnada. Es ese banderín de enganche, turuta incluido, lo que importa, no el uso que se haga de eso después.

Pero lo que tampoco puedo evitar paralelizar – discúlpenme el palabro – es que, por esas mismas y calenturientas calendas, el novísimo y moderno telescopio Euclid, ha empezado a enviar sus primeras imágenes encaminadas a desvelar una parte de los grandes misterios del Universo… La misión del artilugio, que está situado a un millón de kilómetros de nuestro planeta, es estudiar la energía y la materia oscura. La Agencia Espacial Europea ya aventura y asegura que “los primeros resultados son fascinantes”.

En realidad, eso que llaman “energía” y “materia oscura” es lo mismo. Energía lo es todo, hasta la materia es energía condensada. Lo común de estas dos acepciones es que la energía no suele verse, y la materia esta, al ser oscura, pues tampoco. Sin embargo, ambas dos trabajan desde un mismo propósito y para un mismo fin… Algo así, y a un mal comparar, como la política, si bien en nuestro caso no es política, sino demagogia, que es un tipo, un modelo, de energía, igual impulsada a un determinado fin, por un cada vez más confuso propósito, envuelta en una también materia oscura, pero oscura de saturnidad, que es la partitocracia.

De momento, Euclid ha calculado que, en apenas un tercio del cosmos, o de lo que nosotros entendemos pobremente por “cielo”, se distribuyen unos dos mil millones de galaxias, galaxia arriba, galaxia abajo. Restos y cosas del lejano Big-Bang de Hawkins… Aquí también, cuando explosionó lo que quiso ser una democracia, salieron lanzados al espacioscuro político innumerable cantidad de siglas y agrupaciones que fueron orbitando en torno a un par de estrellas, que luego, un 15-M, quisieron resucitar por lo suyo, para más luego, por la fuerza de la gravedad, venir a ser más de lo mismo. Y todo, de la misma energía primordial…

Pero en nuestro microuniverso no se modifica la Ley D´Hont, ni se hacen segundas vueltas, ni mucho menos se permiten las listas abiertas, con que podríamos aclarar el panorama con una mayor y mejor gobernabilidad… Aquí, no. En el planeta España se prefiere usar toda esa bazofia, que no es ni materia oscura, como pegamento culo-sillón, o Culinón, aunque nos deje sin calzón…

Esas dos cartas del principio tienen todo el sabor de no querer saber nada; el sabor de esa materia oscura que se nota por sus efectos, pero que no se deja ver. Los manejadores de todo el tinglado se dicen a sí, y entre sí, mismos: acho, tío, colega, usémosla como tirachinas del miedo, y nosotros vamos a lo que vamos, que es repartirnos el cortijo. Éstos tragan con lo que le echemos. Y siguen montándose el teatro.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

¿LO ENTIENDEN..?

(de LaPatilla.com)

 

La cuchufleta playera vá en suma y sigue. Esta vez en Benidorm, donde los usuarios sombrilleros de la mañana protestan porque otros las plantan y se plantan de madrugada para coger el mejor asoladero del yo el primero… Hasta que otros vengan a ocuparlos después de cenar…

Es patético y sainetesco quejarse de un amogollonamiento producido por su propio espíritu gregario. Eso pasa porque hay más ocupantes que metros de playa y se matan por dos palmos de arena.

Con ir a otro lado o quedarse en su casa, todo solucionado… Pero si Vicente solo va donde va la gente, se hace gente y deja de ser Vicente. Ustedes me comprenden, ¿no?..

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com

¿Y USTED DE QUÉ VA?

(de El Civismo)

 

Despido Julio en el mismo infierno con que empiezo Agosto. El bochorno abraza y abrasa al mismo tiempo que incendia las hojas del calendario… Los negacionistas del cambio climático podrán cantar misa en tridentino, pero en los estíos de tan solo hace un lustro se calificaba ola de calor cuando el termómetro saltaba de los treinta grados, y hoy eso se considera la temperatura normal de la canícula… Se lo oigo decir al papagayo del Tiempo de nuestra insigne e inefable 7 Regional, que a 33º lo califica como “temperatura benigna para la época”, pero no hace el más leve comentario comparativo para no tener que abordar el despropósito de lo que está pasando. ¿Habrá recibido consignas de no tocar ese tema?. A mí no me extraña nada.

Pero estos calores y cambios anómalos, que incluso afectan a la naturaleza frutal (un naranjo tengo que está dando, por primera vez en su vida, una cosecha intermedia de naranjas bastardas e inútiles), también influyen en el comportamiento de las personas… Yo creo, y es un parecer personal, que nos hace más polarizados, más suspicaces, rabiosos y agresivos, y nos mantiene caliente la sangre, el cerebro y el ánimus, sin dejarnos pensar con la cabeza fría, que es cómo, y lo que, se debe hacer. Las ideas deben estar refrigeradas, no retestinadas en un horno insano que nos convierte en seres malsanos. Esto nos hace responder mal y reaccionar peor. No solo nos polarizamos en nuestras ideas con una mayor y más enfermiza fruición, sino que lo expresamos con cierta clase de violencia, entre abierta o agazapada.

Y aquí se muestran, descarnadamente, nuestras enormes, y a veces sangrientas, contradicciones. Mientras la derechacérrima, por ejemplo, berrea y burrea la política de Sánchez para con Cataluña, ya saben, mal, peor, fatal, por la venta de España a los de la Masía, que en nada todos habremos de llevar barretina, etc., en el nada sospechoso de izquierdismo ABC, en artículo firmado por Salvador Sostres, se expone los logros de la política sanchista allí, y los resultados positivos, con números, datos, y cuanto haga falta. No viene del rojerío mediático, si no justo del lado contrario de la trinchera, que está diciendo también lo contrario de lo de sus propias filas… No quiero decirles la reacción por el mero constatar un hecho que el columnista puede sufrir… o no.

Por permitirme comentar y preguntar a los antimigrantes (noten que no los llamo racistas, por si me muerden) sobre la muerte de uno de ellos por insolación en un invernadero murciano, me salpicó toda la baba de odio por hacerlo… ¿por qué no comenta otras muertes y no esas?, me increpaban con el colmillo retorcido, y me inundaban de vídeos (no verificables, claro) de violaciones, robos y estafas por parte de esta mala gente que viene a vivir del cuento. Pero del cuento que nosotros no queremos para los nuestros, claro. Al poco, a otro que le dio un achuchón al corazón, éste en un almacén distribuidor multinacional de mucho tal-y-cual, lo metieron en un taxi (no llamaron al 112 para no comprometer a la “gran” empresa) y lo dejaron a las puertas del primer hospital a mano… Ese mismo día, en las páginas de El País, en un escondido rincón de reseñas, se recogía la noticia de la patera llegada a Canarias con los supervivientes de un ametrallamiento por parte de una patrullera marroquí…

Esos muertos no son nuestros muertos, así que, ¿para qué comentarlos?. A nadie conviene: ni a los que odian la inmigración, que no los quieren mártires, sino delincuentes; ni a los del gobierno, ya que habrían de reconocer su participación en los hechos al pagar al sátrapa vecino para que nos haga el trabajo sucio… Ninguno va a reconocer nada, pero eso sí: todos matarán al mensajero. La ideología será cuánto opuesta usted quiera, pero las víctimas, sus muertos, son los mismos.

No hablemos si tengo la ocurrencia de decir, iluso de mí !, que, puesto que unos achacan a los otros de aliarse con separatistas, comunistas, prófugos y asesinos para acabar con España, y los otros achacan a los unos de querer hacerlo con fascistas, franquistas y populistas de la peor calaña, para llevar a España al involucionismo más atroz… pues que más vale que ambos lleguen a un acuerdo de Estado y prescindan de toda esa gentuza junta de una sola tacada… Pensamiento que yo estimo lógico y de sentido común…

…Pero que no, que yo debo estar equivocado, porque desde la izquierda me dicen que estoy tan escorado a estribor que se me va a volcar la barca, y desde la derecha me sueltan que se me nota la escora a babor, dado mis antecedentes comunistas (¿?).. Que Dios, o San Lenín, no sé, me perdonen, pero no puedo ser reo de dos sanedrines a la vez y por lo contrario el uno del otro. O andan mal las “caezas” por efectos de la mal soportada calorina, o es que pasa que, al ir por libre, sin sujetarme a ramalera alguna, ora acierto, ora yerro, pero digo lo que pienso sin mirar el color del collar que lleva el perro. Y es que, me barrunto, tendría que estar homologado para poder opinar, y yo no lo sabía.

Y ahí es donde yo creo que está el verdadero botón del pánico: A los líderes políticos les interesa que los ciudadanos tomemos partido activo, para que seamos nosotros los que, no solo votemos, si no que también actuemos como policía política del pensamiento de nuestra… ¿supuesta? ideología. Esa es la estrategia de la partitocracia. Se dicen a sí mismos: nosotros peleemos por los cargos y sillones, y ellos que peleen por nosotros en calles, plazas y redes; enfrentemos a la ciudadanía entre sí, que no piensen por sí mismos, y nosotros a lo nuestro…

Y miren, creo que les está dando resultado… Lo demuestra el hecho de la virulenta polarización que se vive dentro de la sociedad, sin margen alguno para el librepensamiento. Usan las redes como libelo y cada bando se cree sus propios bulos. Uno se cree libre de pensar, pero está condicionado por los unos o por los otros, aunque no lo crea así… No señor, se nos inyecta: o de los unos o de los otros, defínase, o está conmigo o está contra mí. O apuesta a rojo o azul, o no juega a este juego… En fin, esperemos que la repetición de la partida no caiga en verano.

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com