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PAN Y CIRCO

La película ante-navidad: PAN Y CIRCO.- Adoración pública de luminarias públicas, hacinamientos, celebraciones a espita abierta, calles, bares, compras, mamaderos y colmados. Vayamos a toda pastilla, que ancha es Castilla...

La película post-navidad: PÁNICO Y CIRCO.- Tercera ola de la pandemia servida en bandeja de plata: hospitales convertidos en rebosaderos y ucis tocando a difuntos. Más muertes a sumar al mogollón de infectados, que ha habido pocas...

Ya están colgadas en la cartelera, aunque son reestrenos de la cultura ciudadana... El pan y el pánico es parte de la misma cosa, y el circo somos nosotros. Fieras y payasos incluídos.

JESÚS

Me voy a atrever con algo que, le tengo tanto respeto, que vengo demorándolo durante meses. Sin embargo, me veo en la obligación de ser responsable con lo que pienso, digo y escribo. No puedo, no debo, dejar sin respuesta las preguntas que yo mismo he motivado en otras personas, porque, si no, sería como al que interpelaba aquella vieja canción de “Manolete, ¿si no sabes torear p´a qué te metes?”, que recordarán los más mayores… Bien, pues resulta que voy teniendo comentarios, preguntas, interpelaciones, a mi librico último de Cosmogénesis, de muy variadas instancias. Pero hay un punto que me reiteran de vez en cuando, y al que siempre he obviado y dejado sin contestación: a ver… me dicen, queda medianamente claro la relación entre Dios, creador y creación, vale, pero, en esa cosmografía tuya, ¿dónde queda Jesucristo?, ¿dónde encaja su figura y su mensaje dentro de tu ensayo?.. Así que ya no puedo evadir ni dilatar más mi respuesta, y habré de ser consecuente. Ya no sirve ningún silencio…

Si ese Jesús, nazareno hijo de carpintero, me preguntase a mí, como preguntó a Pedro, lo de “¿tú quién dices que soy yo?”, le hubiera contestado casi que lo mismo: Hijo del Hombre e Hijo de Dios. Y casi que por ese mismo órden, aunque solo fuera por aparición en escena en el teatro del mundo. Jesús, por afiliación humana, Cristo por afiliación divina. Y que asumió la tremenda responsabilidad de nacer entre nosotros de la forma más humilde, de la manera menos destacada posible, solo para decirnos, y demostrarnos, que todos somos igual que Él en el Padre, y, por lo tanto, hermanos suyos y tan hijos de Dios como él mismo. Nada más y nada menos. Ni Mesías, ni liberador de nada que no sea de nuestros propios yugos y cadenas, tanto impuestos como autoimpuestos. Y ese mensaje es tremendamente provocador, porque libera de las leyes y tradiciones que sobrecargan la vida humana. Una persona más cercana a Dios que los propios sacerdotes, más justo que los propios jueces, más libre que los propios profetas, más ético que los propios moralistas, y más transformador que los propios revolucionarios, molestaba a todos ellos, y solo pudo terminar con su muerte… Lo que pasa es que la asumió para demostrarnos igualmente que la muerte no existe como tal para los hijos de Dios, que esa es otra (no hablo aquí de la parafernalia semanasantera de la resurrección, si no del nacimiento a otra existencia superior que abarca esta misma existencia)… Simplemente, nos abrió a una dimensión que ni nos podíamos imaginar.

Pero no quiero meterme en doctrinas ningunas. Casi todos los investigadores, aún los excátedra, atribuyen a Jesús, el Cristo, casi por unanimidad, que el eje de su mensaje se encierra en el Padre Nuestro, dicho con sus propias palabras: Nuestro padre, no solo el suyo; nuestro pan, no el suyo solo; nuestro Reino, no su Reino; nuestro perdón, no su perdón… Su oración no habla de iglesias, ni de ritos, ni de normas ni de dogmas. Habla de acercar el Reino del Padre al reino del hombre, uniéndonos voluntariamente a su plan de pan, justicia y perdón para todos, empezando por los más débiles. Habla de un mundo bueno y nuevo. Un mundo, por cierto, que más de dos mil años después ni es bueno y sigue siendo tan viejo como aquél… Y es que, reconozcámoslo, ya lo dijo San Juan en su evangelio: “vino a los suyos, pero los suyos no lo reconocieron”. Ni a Él ni a su Mensaje. Y hablando de Evangelios, que, aún encerrando un tesoro, están adaptados para justificar una religión de la que el Cristo no hizo mención alguna, existe uno, escrito 150 años antes que los canónicos y por tanto no reconocido, atribuido a Tomás, que no renuncio a citar aquí para ustedes en el párrafo que dice:

“Yo soy la luz que está sobre todas las cosas: el universo salió de mí, y el universo vuelve hacia mí. Todo salió de mí y todo vuelve a mí. Partid un leño, y me encontraréis dentro de él. Levantad una piedra, y allí me encontraréis. Pues estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”… No debería resultar extraño esto, teniendo en cuenta que en la iglesia primitiva corría el dicho: “el Espíritu duerme en la piedra, sueña en la flor, despierta en los animales, y sabe que está despierto (es consciente de sí) en el ser humano”. Pura evolución… Por cierto y porque viene a cuento: Espíritu en arameo es Ruah, y ruah es femenino, como femenino es la energía, la fuerza y la materia transformantes. Dios no es masculino, es ambas cosas a la vez, nos guste o no reconocerlo…

Ese es el Jesús, hecho Cristo, en el que yo creo. Pura cosmología, aunque nosotros solo nos fijemos en la simbología, y ni eso siquiera… ¡Alto ahí!, dirá algún avisado que se dé cuenta que en este evangelio primigenio se hable del fin del mundo. Cierto. Pero el sentido de ese fin no es el del final y punto, del fin-se acabó. No. Es el de fin-alidad… La finalidad de este mundo es transformarse en otro mejor, si no lo destruímos nosotros antes. Su finalidad es que el Reino de Dios se instale y asuma nuestro reino del hombre, y para eso no puede acabar, si no cambiar, mejorar, y en eso deberíamos estar… Y no hay más catecismo que esta filosofía de vida.

No sé si habré sabido cumplir el encargo y las demandas recibidas. O si habré cumplido las expectativas de los que me preguntaban. Lo ignoro. Pero sí quiero decirles que he sido completamente sincero y honesto en mi planteamiento. Así lo veo porque así lo siento, y si así lo siento así mismo debo decirlo y escribirlo.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php https://miguel2448.wixsite.com/escriburgo

BURROS Y BURRADAS

Podemos, aliados del separatismo, no del gobierno, no nos engañemos, pide-exige que la sedición no sea delito sin el uso de las armas... O sea, no se delinque subvirtiendo las leyes, si no con un levantamiento armado.

Para que nos entendamos: hay que matar y hacer correr la sangre para ser un sedicioso.

Es la estrategia para cargarse el delito de sedición en este país: no rebajando las penas, llegado el caso, si no poniendo el supuesto en el caso extremo de la revuelta armada... Menudos socios se ha buscado el Psoe. Con estos amigos no necesita enemigos.

Programa de Radio Semanal

Os recomiendo el programa de radio de esta semana. Tema: JESÚS

https://youtu.be/MzQyLFnxp50

VAYA MI PROPUESTA

Tengo ya muy claro que nos importa un bledo el contagiarnos del coronavirus y contagiar a cuantos estén con nosotros. Me refiero a la gente, al ciudadano común de toda laya, edad, sexo y condición. Solo hay que ver cómo se ha respondido en las principales ciudades del país en cuanto los edilatos sacatripas han encendido las luminarias leds-navideñas al mantra del consumo… Todos a una, como Fuente Ovejuna, todas las ovejas amogollanadas alrededor de la fuente, en su aprisco, nos hemos comportado como el perfecto ganado a la llamada del pastor… Los expertos epidemiólogos y de la salud (no los de los fantasmagóricos comités políticos) ya nos advierten que, tras las fiestas pascuales, nos vendrá otra ola de muertes y contagios que se va a cagar la perra…

Pero como, decididamente, nos da igual, y nos da lo mismo que nuestras autoridades practiquen el hipócrita doble lenguaje de, por un lado, llamarnos al aborregamiento, y, por otro, aconsejarnos lo contrario (de cuya incongruencia nos aprovechamos de la peor forma) pues me voy a tomar la libertad de proponerles revisen las normas de arrejuntamiento vuelveacasa familiar, para las entrañables fiestas turroneras que a las puertas tenemos las primeras…

Parece ser que ya es unánime la cifra de diez… Pues bien, como un equipo de fútbol – nuestro deporte nacional – son once, uno más, y hay que tomarse esta castaña deportivamente, les indico que uno más sería lo indicado para saltar a la cancha navideña. Pero como ya es sabido que en estos partidos amistosos siempre surgen entrecuñados conflictos, sería prudente añadir la figura del árbitro… Una docenita pues con el del pito. Y como éste igual necesitaría, sin duda alguna, del apoyo de los jueces de línea, habría que sumar un par más al pendejo cortejo… Total, una procesión de catorce tampoco es tanto, ¿no?.. Bueno, a mí, particularmente, me vendría de puto padre (cambio el género al dicho por mor al quisquilloso feminismo, que yo en estos pelendengues sexistas no hago distingos).

Y hago esta propuesta porque, primero, me consta que se van a bajar los calzoncillos hasta los tobillos en la cosa de los bares, del confinamiento perimetral y en lo que sea de menester, llegado el caso. Y segundo, porque, aunque lo mantuvieran, me barrunto que el personal – visto lo visto y expuesto al principio de aquesta tabarra de hoy – no vá a hacer puñetero caso de nada. Ni siquiera la fuerza policial destinada a la vigilancia y cumplimiento de las hormas y las normas vá a hacer otra cosa que tomarse el mazapán con la ciudadanía. Ya saben: Pax in terra ad hominem y todo eso… ¿Quién va a poner una multa en Navidad como no sea que salgan las navajas?..

En realidad, si se fijan bien fijado, la estrategia de nuestras administraciones no ha sido otra que dar un apretón previo a las fiestas navindunguis a fin de bajar los índices covideros que nos comían los higadillos, para, inmediatamente después, abrir los esfínteres en las sacras y tradicionales, y todo con el objetivo único de que el sistema público de salud no explote como un ciquitraque. A ver si damos tiempo a que se vacíen un poco las ucis y hospitales para inmediatamente llenarlos de nuevo… Saquemos al abuelo de la residencia para que se coma el polvorón con nosotros, y luego devolverlo a la diana, y que sea lo que Dios (el Niño Jesús en este caso) quiera.

Miren, no disimulemos más… Yo no estoy criticando la táctica, tan solo la estoy exponiendo, nada más. Ya ni siquiera la veo censurable, pues tan solo es cuestión de conciencia de cada cual, y dado el hecho contrastado, lo vuelvo a repetir, de que nosotros, el ciudadanaje de este peaje y paisanaje, pasamos del tema, y preferimos el suicidio hedonista a ojos vista… Y, leches, una vez puestos a decir, vean también la noticia de que está habiendo una reducción en el gasto de las pensiones, que se ha publicado además sin ninguna lágrima de cocodrilo por acompañamiento. Se agradece la sincera decencia ante tal consecuencia. Así que…

En este último párrafo doy un somero repaso a lo escrito, y me parece notar que me ha salido un poco cáustico, un tanto ácido y un mucho borde. Pero eso sí, tremendamente realista. Las cosas están saliendo tal y como las estamos haciendo. Todos y entre todos… así que no busquemos las responsabilidades e irresponsabilidades fuera de nosotros mismos. Eso sería demasiado fácil, y cínico, y tremendamente injusto… Apechemos entonces con lo que nos venga.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php

PROPUESTA

Tengo ya muy claro que nos importa un bledo el contagiarnos del coronavirus y contagiar a cuantos estén con nosotros. Me refiero a la gente, al ciudadano común de toda laya, edad, sexo y condición. Solo hay que ver cómo se ha respondido en las principales ciudades del país en cuanto los edilatos sacatripas han encendido las luminarias leds-navideñas al mantra del consumo… Todos a una, como Fuente Ovejuna, todas las ovejas amogollanadas alrededor de la fuente, en su aprisco, nos hemos comportado como el perfecto ganado a la llamada del pastor… Los expertos epidemiólogos y de la salud (no los de los fantasmagóricos comités políticos) ya nos advierten que, tras las fiestas pascuales, nos vendrá otra ola de muertes y contagios que se va a cagar la perra…

Pero como, decididamente, nos da igual, y nos da lo mismo que nuestras autoridades practiquen el hipócrita doble lenguaje de, por un lado, llamarnos al aborregamiento, y, por otro, aconsejarnos lo contrario (de cuya incongruencia nos aprovechamos de la peor forma) pues me voy a tomar la libertad de proponerles revisen las normas de arrejuntamiento vuelveacasa familiar, para las entrañables fiestas turroneras que a las puertas tenemos las primeras…

Parece ser que ya es unánime la cifra de diez… Pues bien, como un equipo de fútbol – nuestro deporte nacional – son once, uno más, y hay que tomarse esta castaña deportivamente, les indico que uno más sería lo indicado para saltar a la cancha navideña. Pero como ya es sabido que en estos partidos amistosos siempre surgen entrecuñados conflictos, sería prudente añadir la figura del árbitro… Una docenita pues con el del pito. Y como éste igual necesitaría, sin duda alguna, del apoyo de los jueces de línea, habría que sumar un par más al pendejo cortejo… Total, una procesión de catorce tampoco es tanto, ¿no?.. Bueno, a mí, particularmente, me vendría de puto padre (cambio el género al dicho por mor al quisquilloso feminismo, que yo en estos pelendengues sexistas no hago distingos).

Y hago esta propuesta porque, primero, me consta que se van a bajar los calzoncillos hasta los tobillos en la cosa de los bares, del confinamiento perimetral y en lo que sea de menester, llegado el caso. Y segundo, porque, aunque lo mantuvieran, me barrunto que el personal – visto lo visto y expuesto al principio de aquesta tabarra de hoy – no vá a hacer puñetero caso de nada. Ni siquiera la fuerza policial destinada a la vigilancia y cumplimiento de las hormas y las normas vá a hacer otra cosa que tomarse el mazapán con la ciudadanía. Ya saben: Pax in terra ad hominem y todo eso… ¿Quién va a poner una multa en Navidad como no sea que salgan las navajas?..

En realidad, si se fijan bien fijado, la estrategia de nuestras administraciones no ha sido otra que dar un apretón previo a las fiestas navindunguis a fin de bajar los índices covideros que nos comían los higadillos, para, inmediatamente después, abrir los esfínteres en las sacras y tradicionales, y todo con el objetivo único de que el sistema público de salud no explote como un ciquitraque. A ver si damos tiempo a que se vacíen un poco las ucis y hospitales para inmediatamente llenarlos de nuevo… Saquemos al abuelo de la residencia para que se coma el polvorón con nosotros, y luego devolverlo a la diana, y que sea lo que Dios (el Niño Jesús en este caso) quiera.

Miren, no disimulemos más… Yo no estoy criticando la táctica, tan solo la estoy exponiendo, nada más. Ya ni siquiera la veo censurable, pues tan solo es cuestión de conciencia de cada cual, y dado el hecho contrastado, lo vuelvo a repetir, de que nosotros, el ciudadanaje de este peaje y paisanaje, pasamos del tema, y preferimos el suicidio hedonista a ojos vista… Y, leches, una vez puestos a decir, vean también la noticia de que está habiendo una reducción en el gasto de las pensiones, que se ha publicado además sin ninguna lágrima de cocodrilo por acompañamiento. Se agradece la sincera decencia ante tal consecuencia. Así que…

En este último párrafo doy un somero repaso a lo escrito, y me parece notar que me ha salido un poco cáustico, un tanto ácido y un mucho borde. Pero eso sí, tremendamente realista. Las cosas están saliendo tal y como las estamos haciendo. Todos y entre todos… así que no busquemos las responsabilidades e irresponsabilidades fuera de nosotros mismos. Eso sería demasiado fácil, y cínico, y tremendamente injusto… Apechemos entonces con lo que nos venga.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php

Y, CLARO, ASÍ NOS VÁ...

Lo leo en el periódico: "Los hosteleros quieren un presidente como la Ayuso madrileña, y critican a Miras por no abrir el interior de los bares antes del puente"...

Cría cuervos... Le está bien empleado. Fué el primero en sacar ayudas al sector de la hostelería, obviando y olvidando otros, pero el agradecimiento en el damemás no existe. Esto pasa por favorecer a unos en detrimento del resto de afectados. Que cada vez exigen más, y lo toman como un derecho...

Lo que se pone de manifiesto es que solo miramos lo que convenga a nuestros intereses, no a los intereses del país. No importa que el dirigente sea un sátrapa, un torpe, inepto o indeseable...¿Y a esto damos también nuestro apoyo los ciudadanos?..

EL PLATO DE LENTEJAS

El único problema (y garrafal error) de la llamada Ley Celáa de Eduación, calzada por el Trío Las Vegas: Psoe, Podemos y ERC, es haber suprimido del texto la mención del castellano como lengua vehicular en escuelas e institutos, quiero decir como lengua de uso normal en la docencia (y por decencia) y en todas las actividades escolares. Es justificado el disgusto. ¿Cómo es posible que nuestra lengua común, el español, o castellano, no deba ser utilizada en los colegios de España prioritariamente?.. Es un ilógico contrasentido, y un disparate…

Pero así es. No obstante, ya era la situación fáctica, y práctica, en toda Catalunya, absolutamente contraria a derecho, por cierto. Por lo menos inconstitucional, e ilegal, al establecerse el castellano como lengua vehicular de todos los españoles, aparte de compartir oficialidad con las comunes en los distintos lugares de España en las comunidades bilingües… Equidad, lógica y sentido común que hacen frente al fanatismo, la desigualdad y el fundamentalismo nazi-onalista. Con esta bajada de calzones, los separatistas ganan por goleada.

Y la gente, manipulada, manifestándose en todo el país por otras cosas distintas que, además, son mentiras y falsedades… Para el nacionalismo catalán, como para cualquier otro, la lengua es la clave de su identidad colectiva, el eje sobre el que se construye una nación independiente, distinta del resto de España: el farfullo en catalán. Desde hace cuarenta años que todos los gobiernos de la Generalitat han hecho de esto su tema recurrente. Desde el pujolismo, la Erc, y ahora también, Podemos, por ser éste un partido de ideas disolventes, tanto en lo nacional como en lo europeo. Incomprensiblemente, también el socialismo catalán se sumó a esta labor de zapa y desmontaje, de más que dudosa ética.

Alguien me susurra a mi oreja caballuna que esto no tiene ninguna importancia, que hay que entender que… si tal y que si cual, con el fin, consciente o inconsciente, de justificar a los que aún los creen de los suyos. Craso error. Jordi Pujol decía que “la lengua es el nervio de la nación”, por ejemplo. Pret de la Riba, uno de sus bien pagados ideólogos, sostiene en sus textos que “la lengua de un pueblo es el alma misma de ese mismo pueblo”. E incluso el propio Quim Torra proclama, orbi et orbe, que “no es natural hablar castellano en Catalunya…”. Esto es, le hemos hecho un inmenso obsequio a los separatistas. Porque ocurre exactamente lo mismo con respecto al nacionalismo vasco. Y ha sido un partido nacional el que les ha hecho el regalo, un Psoe, inexplicablemente aliado a esas mismas fuerzas independentistas, y a una izquierda extrema y destructora, cuyo único objetivo es debilitar el Estado desuniéndolo.

Existen, además, aspectos pedagógicos que pueden aportar los profesionales de la enseñanza, y que serían motivos suficientes como para rechazarlo, y son, por ejemplo, las desventajas en que se van a encontrar los alumnos de lengua materna castellana con respecto a los de la lengua materna catalana o vasca. También sobre esto otro podríamos hablar largo y tendido… Hemos pasado de igualar las lenguas regionales autóctonas con la lengua nacional, a poner a las primeras por encima de la segunda. O sea, hemos puesto el salero al revés, y esto tendrá sus consecuencias…

Naturalmente, en este enjuague no se ha contado con los profesionales de la enseñanza, porque no existe ningún tema pedagógico que tratar. Es solo tema político, al utilizar la educación como moneda de cambio, y poner lo político, por lo tanto, por encima de la educación, e incluso del respeto y la dignidad debida al idioma oficial. Había que sacar unos Presupuestos Generales del Estado adelante que asegurasen la poltrona el resto de la legislatura, y eso tenía más valor que todas las demás consideraciones… A esto sí que se le puede llamar vender una primogenitura por un plato de lentejas…

…Y, sin embargo, el personal, por lo que está preocupado es porque, según “le han colocado” en su imaginario colectivo, no pueden escoger colegio para sus hijos, o incluso que les van a quitar la propiedad de esos mismos zagales…Eso les han dicho, o han oído por boca de alguien, o algún interesado la píldora les ha dorado… pero que no se han preocupado siquiera de leer el texto que rechazan. No he visto una sola jodida pancarta, en todas las manifestaciones habidas, en defensa de nuestra lengua común. Ninguna. Somos un ciudadanaje de potaje y companaje. El oso que baila al son del primer pandero que le toca el comedero… ¡¡ Lástima de país, joer ¡!..

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php

TAL PARA CUAL

No se dan cuenta los del PP que, en su empecinamiento con poner trabas a la renovación del CGPJ, está empujando al PSOE a hacer una reforma unilateral  de la ley de nombramientos del Poder Judicial, que nos va a enfrenter a la UE y va a perjudicar a España ostensiblemente.

Y no se dan cuenta los del PSOE que ese empeño suyo, tan insano, solo beneficia a los deseos de sus venenosos socios de PODEMOS, que quieren controlar el poder judicial según el modelo Maduro.

Porque si se dan cuenta ambos de todo eso, entonces es que todos son unos auténticos sinvergüenzas. Y yo no los creo tontos. Más bien que nuestros políticos y sus bandas (que no partidos) son de chorizos, parásitos y trileros. Y nosotros, bobos perdidos.

NO NOS CONVIENE

Uno de los epidemiólogos más contrastados del mundo, Ian Lipkin, director del Centro de Infección e Inmunidad de la Universidad de Columbia, afirma que la vida no volverá a la normalidad previa a la pandemia. Que nos vayamos olvidando de ello. “Vamos a vivir el resto de nuestras vidas con este virus, no va a desaparecer”, nos anuncia para que lo sepamos, en una entrevista… Y tiene su lógica. El virus no ha sido fabricado por nadie, ni es un accidente. El Cóvid lo ha producido el cambio climático, y, mientras tales condiciones adversas duren, el bicho seguirá aquí, con nosotros.

Sin embargo, eso sí, es tremendamente positivo y optimista respecto a la vacunación. “habrá que vacunar del Cóvid-19 a los recién nacidos, probablemente a ellos sea de una sola vez para siempre”. A los demás tendrán que administrarnos dosis regulares adicionales de recuerdo”. Esto es, los bebés obtendrán inmunidad total, y el resto solo parcial… Y agrega: “Estas vacunas, más la inmunidad asociada por la infección real, harían que, a partir del 2.022, veamos una reducción drástica de muertes”. O sea, hay que esperar al año de los patitos…

…Porque la predicción científica es que, al menos durante un par de años, se produzcan significativamente muertes por Coronavirus. Eso quiere decir que nuestra normalidad más inmediata es la de ajustar las muy posibles sucesivas olas que, in crescendo o in descendo, habrán de sucederse aún en el tiempo, hasta no lograr un significativo nivel de inmunidad de grupo… Si recapacitamos un poquico, nos daremos cuenta que lo que anuncia este científico es un razonamiento de un aplastante sentido común, y con una lógica que no tiene discusión alguna. Salvo las enfermizas elucubraciones de los patéticos negacionistas, cada vez más fuera de traste y del trastero. Hay que estar muy ciegos como para no entenderlo y comprenderlo.

Otra cosa muy distinta es el empecinamiento que tenemos – en nuestro país al menos – en hacernos trampas a nosotros mismos y zancadillearnos nosotros solos. Con las últimas indicaciones facilitadas por Sanidad para los “ajuntamientos” navideños, por poner un ejemplo, nos hemos empeñado en correr el bulo de que “los niños no cuentan” para lo de la limitación del número de “arrejuntaos”, hasta el punto de hacer declarar a las autoridades sanitarias en los medios, que han tenido que explicar, que sí, que sí cuentan, que los críos son tan transmisores como los adultos.

Algo que es de libro. Otro ejemplo: en la plaza de mi pueblo observo que el personal compra sus cafés y/o bebidas en los dispositivos abiertos en los bares “para llevar”, y se arremolinan en grupos de dos o tres, o cuatro, para tomárselo de pie, en un banco, o donde sea, sin mascarilla, sin espacio de seguridad, y sin precaución alguna… Pues cojonudo. Hecha la ley, hecha la trampa. De lo que no nos damos cuenta (o sí que nos damos) es que solo nos perjudicamos a nosotros mismos y a los nuestros. Nos ponemos en riesgo y ponemos a nuestros próximos y familiares, y encima de todo, nos ufanamos de ello… Miren qué caso: Un par de tipos se compran su café en el “parallevar” y se lo toman con cero precauciones apoyados en el tinglado cerrado del bar. Aparecen con todo el aparato un equipo de los Swat´s y multan al del bar. Miren la sutileza: si yo estoy con usted hablando en la calle a 50 cms. y sin mascarilla, somos reos de acta, pero si llevamos una taza en la mano, no…

No resulta extraño, por lo tanto, que los hosteleros (por no salir del ejemplo de mi pueblo) presionen a los políticos locales para la apertura de sus terrazas, aunque ese mismo pueblo aún no cumpla la bajada mínima del nivel de infecciones que aún soporta. Bajamos de rojo a naranja, de extremo a grave, y nos creemos a salvo. Ya podemos justificar los intereses materiales por encima de la seguridad humana… Y todos sabemos aquí las causas del alto nivel de infección, pero todos callamos porque a todos conviene, aunque esto lo explicaré en otro artículo, si ustedes quieren, que creo que no van a querer…

Y eso será un elemento más que añadirá, durante los años que vengan, gasolina a este fuego, no lo duden… Lo que ocurre – a la vista está – es que a lo que menos caso hacemos, si es que hacemos caso a algo, es a las indicaciones de la ciencia. Nos arropamos en las excusas que más nos interesan para hacernos los tontos. Miren, si no, el personal aborregado en masa a la llamada de las luminarias callejeras y del consumo hecho carne y habitante en nosotros. Ya les echaremos la culpa al primero que se ponga a tiro para la sucesiva oleada… Y nos mentiremos a nosotros mismos. Pero todos sabemos lo que arriesgamos. Perfectamente. Ya lo creo que sí.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php

VEA USTED MISMO...

Un alumno preguntó a Confucio en una ocasión: "maestro, ¿qué es el cielo, y qué el infierno?".. Tras meditar durante unos momentos, le contestó:

"El infierno es como estar alrededor de una montaña de arroz con palillos de dos metros, que se puede coger el alimento, pero la longitud de los mismos no deja comer"... Como no siguió con la respuesta completa, el seguidor le instó a proseguir... "La gloria es como estar alrededor de una montaña de arroz con palillos de dos metros..." y dió la misma definición.

¿Dónde está pues la diferencia?.. "En el infierno se mueren de hambre, porque no pueden comer por sí mismos, y en la gloria se dan de comer los unos a los otros"... El que quiera entender...

NO LO VEO...

En siete años que lleva en el Vaticano, el papa Francisco mantiene sus viejos hábitos en lo posible: apenas sale, no veranea, utiliza coches utilitarios normalitos, usa la mínima escolta, e intenta llevar la vida normal que le dejan. Nada más llegar, se desplazó personalmente a la sastrería de Roma que viste al pontífice, prescindiendo del protocolo de hacer ir a “los agujas” a los lujosos aposentos papales. Por cierto que, si alguien quiere escribirle, no ponga en la dirección lo del Palacio del Vaticano, si no una tal Residencia Santa Marta, mucho más modesta que el boato que quiso imponerle su muy cristiana curia… Cuando lo coronaron Papa, no consintió desprenderse de sus zapatos argentinos, a los que había puesto medias suelas nuevas semanas antes, y mandó los especialísimos, y carísimos, y eminentísimos rojos de su predecesor a hacer santas puñetas…

Días antes, ya Papa, acudió personalmente a liquidar la cuenta de su estancia durante el Cónclave de elección, en un céntrico hospedaje de Roma, y a retirar su equipaje, ante la estupefacción del personal, de sus escoltas, y de todos los protocolos… Luego, mandó quitar el trono papal dorado del solio pontificio y poner un cómodo sillón corriente, y, al subir, su saludo al Colegio Cardenalicio fué el de un escueto ¡hola!, acompañado de un jovial gesto de la mano. Los carcamales… perdón, los cardenales, quedaron atónitos…

…Sin embargo, desde que entró a la Sixtina como Bergoglio y salió como Francisco, lo han dejado sin sus trayectos en el metro y los autobuses, como hacía en Buenos Aires, sin poder salir a la óptica a cambiar sus gafas, a comprarse el calzado personalmente, o a mezclarse con la gente. Tampoco lo dejan conducir su Renault 4 latas, ni siquiera dentro de los límites de su pequeño estado. En una ocasión le leí en una entrevista (Imagino sería censurado por el protocolo curial) que “se sentía como prisionero dentro de los espacios vaticanos”… Yo creo que se siente porque realmente lo está. Y lo es porque no puede llevar la existencia que quisiera y le gustaría llevar.

Él mismo ha dicho recientemente que está pasando la pandemia “enjaulado”, con una sonrisa y un mensaje para quién quiera entender. No está “confinado” como todo el mundo, está enjaulado, y le joroba muy especialmente el no tener contacto directo con la gente, “aunque son las normas contra la pandemia, y las vamos a cumplir todos”, afirma con resignación…

A mi parecer, y no creo equivocarme, que este Francisco estaría encantado de ejercer el papado desde uno de los pueblos más humildes y verdes de nuestra España Vacía, con los imprescindibles colaboradores a su alrededor, y desde donde dirigirse y recibir, y acoger, a cuanto cristiano quiera acercarse… Utilizo sus mismas palabras: “Me gustaría ser un pastor con olor a oveja”. O sea, lo más parecido a lo que quiso instituir el mismísimo Jesucristo, y lo traicionaron.

La cuestión es que no es así. Que es un Papa acertado en una Iglesia equivocada. Un hombre cristiano en una institución católica. Una persona honesta en una fe viciada… Y que ha asumido una responsabilidad de conciencia superior a sus humanas posibilidades. Esa es la cruda realidad. Por eso no veo yo otra probabilidad que pueda abrir un camino que luego sigan otros. Y eso si no se lo cierran en cuanto él falte (o lo hagan faltar), como ya le ocurrió a Juan XXIII en su momento, a cuyo concilio le dieron frenazo y marcha atrás.

Porque un hombre solo, por muy Papa que lo hayan hecho, está encadenado por una curia palaciega que es la que domina, y maneja, y manipula, no solo al papado, si no también a la totalidad de practicantes-creyentes. Si estos últimos quisieran, Francisco sería un Papa liberado y liberador, pero la fidelidad al pontífice de turno es filtrada y delegada, pues es la jerarquía la que ostenta el mando el autollamado y autoproclamado pueblo de Dios. La inasequibilidad al papado es paralela a su – falsa - infalibilidad.

Los judíos del tiempo del Mesías seguían a los sacerdotes, no a Jehová. La religión era el sacerdocio, sus ritos, sus normas y sus dogmas, pero no Dios. Igual pasa ahora. Demasiado poderosos unos intermediarios que manejan la fe de la grey mediante la ley. No la de Dios, la suya.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php

OJO A ESTE DATO

También están cerrando multitud de comercios diversos, pequeñas industrias y talleres, empresas de servicios, de atracciones... a mogollón, pero ninguno de los sectores afectados logra captar la atención que consigue la hostelería...

Esa hostelería que ha logrado ayudas de los gobiernos y que miman los medios de comunicación, como ningun otro sector, y que aún protestan por insuficientes. Y que, aún sembrando agravios comparativos por doquier, todavía no están satisfechos, aunque cosechan apoyos que otros no consiguen...

Igual fuerza impuesta en un sentido desarrolla otra igual de resistencia en sentido contrario. Es una ley de la Física. Y, por mucha avidez de terraceo que tengamos, no solo de bares vive el hombre...

CONFINADOS, NO... CONFITADOS

Queridos colegavirus, ¿cómo llevamos el confitamiento?.. Yo contestaré como aquellas cartas que le escribía a mi abuela para un hermano que tenía fuera de su tierra y de su tiempo: “espero que todos gocéis de buena salud… yo quedo bien, gracias a Dios”… Pues eso mismo, que quedo bien gracias a Dios… o eso espero. Porque, al igual que las cartas de mi abuela, cuando escribo este artículo no es cuando ustedes lo van a leer, y en ese “intermezzo” pueden ocurrir muchas cosas. Ahora ya no se escriben cartas, como antes, con un intervalo para la imaginación y la esperanza. Ahora se escriben emails, whatsapps y Sms, que son instantáneos, como el café, no muy meditados, al contrario que aquellas cartas que se pensaban línea a línea, frase a frase, con una paciencia, filosofía y dominio del tiempo del que hoy carece…

Y es que para pensar se necesita tiempo. Si no hay tiempo, el pensamiento no madura. Y un pensamiento verde, prematuro, si se coge sin madurar, como la fruta, no vale para nada. De nada sirve si no se ha tomado su tiempo para madurar… Este confitamiento tiene algo de bueno, y es que nos concede tiempo para poder pensar… ¿sobre qué..?.. ésta es una pregunta que nace a bote pronto y que demuestra lo que digo, que estamos perdiendo la facultad de pararnos a pensar… sobre lo que sea. Hace sesenta o setenta años, era perfectamente normal que cientos de pueblos y aldeas, en invierno, se quedaran absolutamente aislados por nieves, temporales, ventiscas y climatologías adversas. Y ningún medio de comunicación, ninguno, se ocupaba lo más mínimo de ello con tanta alharaca e importancia como se le da hoy. Solo porque se consideraba totalmente natural. Y esas gentes estaban más que acostumbradas al normal confinamiento que traían los crudos inviernos. No se les veía como un fenómeno extraño y alarmante. Sabían que venía, se preparaban las casas y los ánimos, y se dedicaban a pensar…

Hoy lo hemos sobredimensionado todo, y cuando viene una nevada (cada vez menos, por cierto) buscamos la última aldea escondida de la sierra y la exponemos en las pistas circenses de los informativos como una rareza de la naturaleza del “pasen y vean”, cuando es todo lo contrario. Eso sí que es desnaturalizar las cosas… El “encaseramiento” que nos impone el Cóvid-19, como una copiosa nevada con ventisca, nos deja aislados con nosotros mismos en nuestra aldea íntima, y nos da tiempo para pensar hasta que escampe y se abran los caminos, otra vez, que nos comunican con nuestros vecinos y con el resto del mundo… Me viene a las “mientes”, o sea, a la mente, las palabras del Coro del Nabucco, de Verdi, el Vá Pensiero: “Ve pensamiento, con alas doradas. Ve, pósate sobre las colinas…”. Posiblemente nunca han tenido tanto sentido como en estos días, en que solo el pensamiento puede volar libre sin miedo a contagio alguno, y sin que lo pare por la calle un policía a deshora para preguntarle qué hace o adónde va. La libertad está menos en lo que se hace que en lo que se piensa. En lo primero, hay límites, en lo segundo, no hay ninguno.

El escritor Julio Llamazares, que recientemente ha cumplido 65 años, cuenta que él nació en una de esas aldeas perdidas, escondida y olvidada entre ventisqueros, y hoy enterrada – debería decirse enaguada – bajo un pantano, en el aislamiento de una de aquellas nevadas de último invierno, en que los parientes y próximos pudieron acercarse a conocerlo pasados sus buenas seis semanas, y no sin ciertas dificultades por derrumbes en caminos y veredas de acceso embarradas… Y comenta lo cuesta arriba que se le hace a él este confinamiento, y que trata de superarlo invocando a su genética materna, portadora de la sabiduría rural… Pero es que todos, absolutamente todos, somos herederos ancestrales de esa misma sabiduría. Todos somos atávicos (del latín átavus: tatarabuelo), todos tenemos bisabuelos, como poco, que han sabido vivir así, en contacto con la naturaleza, unas veces como una madre y otras como una madrastra. Y ellos sabían faenar en época de faena, y pensar en época de queda. Al menos, a no desesperar, a saber esperar a que escampe…

Y aún mucho peor. Porque nosotros tenemos una ventaja (o quizá sea lo contrario), y es una ventana que nos conecta con el mundo entero, televisión, redes, Internet… Y ellos no tenían absolutamente nada de eso. ¿Se lo pueden imaginar siquiera?.. Su único exterior era la luz y la oscuridad de los días y las noches, el ruido de la lluvia y el silbido del viento, la nieve caída y acumulada, con suerte algún cielo estrellado, y la observancia del comportamiento de los animales… Y yo me pregunto, y también se lo pregunto a ustedes, si precisamente la mayor dificultad que tenemos para relajarnos, apacentarnos y pensar, no será precisamente que nos sobra esa conexión con el mundo y nos falta la conexión con la naturaleza, y, lo más importante, la conexión con nosotros mismos…

…Y pienso, hablando de pensar, que lo que no es natural, ni normal, es un aislamiento de nuestro cuerpo y una hipercomunicación de nuestra mente. Y lo peor de todo, que, en nuestro aislamiento corporal estemos monitoricomunicados con un solo y único tema: precisamente el motivo de nuestro confinamiento, o confitamiento. Hay una desintonía, algo distópico en esto. Como al ganso que se le mantiene inmóvil mientras se le ceba con un solo pienso…. ¿Querrán convertirnos en paté?..

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php

ALTO RIESGO

De la docena de acepciones que el Oxford Dictionnary hace de la palabra Decent (decente), ninguna se le puede aplicar a Trump, y diez, al menos, sí que se pueden aplicar a Bilden...

Pero, aparte de intrínsecamente indecente, Trump es mentiroso, sexista, racista, soez, egocéntrico, nazi, fanfarrón, populista, maleducado absolutista, tramposo, prepotente, falsario, misógino, ignorante, facineroso y unas cuantas cosas más, aparte de estar rematadamente loco...

Lo que no tiene ninguna explicación lógica es que a un tipo así lo voten 70 millones de personas. El de la ceguera es un virus rematadamente peor que el del Cóvid... Y para éste no se ha investigado vacuna alguna.

Programa de Radio

interesante programa radiofónico:

https://youtu.be/aKCbis8QHHc

LA BUENA (O MALA) VOLUNTAD

La Navidad encima y mis zagales encueros… Las fiestas de este año se nos presentan raras, no anómalas, que anómalas lo vienen siendo todas desde el principio. La Navidad es la mejor muestra de una tradición truncada, cuando no asaltada, okupada y falseada… Pero, bueno, vayamos al tajo de lo de hoy: El Cóvid nos obliga a enfrentarnos a unas festinavidades, al menos, extrañas. Las autoridades sanitarias y políticas (son las mismas sin deber serlo) se encuentran en medio de un fuego cruzado: por un lado, lo aconsejable, o sea, la salud de la población lo primero, que no se nos desmande la pandemia, y, por otro, la santa costumbre aliada con la economía… aunque la verdadera, la auténtica, la genuína Navidad, nada tenga que ver con la economía.

Preveo que se va a intentar – más débilmente que con fortaleza – nadar entre dos aguas (gobierno central y comunidades), entre un sí pero no, anda y seamos prudentes porfa… y rezar de cara al pesebre navideño para que pasen pronto. Jesusito de mi vida… y que, aunque se va a armar el Belén, que deje los menos daños posibles y los menos muertos entre los polvorones, porque ya se piensa en pagar el pato y el besugo con una cuesta de Enero añadida a un repunte de la infección, con la correspondiente reata de ingresados, uciados y fallecidos enganchados al vagón de cola – de recogida - de la pandemia…

Para saber por lo que se apuesta, los edilatos ya están colgando las luminarias urbanas, de momento… “Al menos, que el espíritu navideño reine en nuestras calles”, dicen, revestidos de púrpura y pura demagogia vecinal. Yo no sabía que el espíritu estaba en esos millones de leds puestos a lucir, y, por otro lado, habríamos de entender que, si se ponen, será para alguien, ¿no?.. Quiero decir que si hay toque de queda no queda nadie en el toque, y si se mantiene el confinamiento perimetral, como no sea para verla por las ventanas y aplaudir… que para eso si estamos entrenados… La navidad es consumista (no por naturaleza, si no por interés), por lo que tiendas, almacenes y grandes áreas (puede que para ellos se pongan las luces) están esperando el negocio navideño como agua de mayo… Ya se sabe, que si los puestos de trabajo y todo eso…

Luego está la todopoderosa hostelería. Si le quitan los tardeos, tan navideños ellos, los copeos y los recreos, son capaces de pegar fuego a las Tullerías. No quiero imaginar lo que vá a ocurrir con las desaforadas “comidas de empresa” que hemos convertido en auto sacramental navideño de pantagruelismo sagrado. Lo veremos… Y, ya por último, estamos las familias con nuestras muy santas ajuntaeras, que también tenemos derecho a “conciliar” con los nuestros en fechas tan señaladas, destacadas y cantadas, campana sobe campana y sobre campanas una, asómate a la ventana… otra vez. Ya tenemos númerus cláusulus propuesto: la media docena. Se aventura hasta la patética y risible ocurrencia de que un cuñado, o una suegra, - tópicos que no falten – actúe como “Agente Cóvid”. El guardia que ha de velar porque se guarden las normas. ¿A toque de pito o de villancico?.. Ridículo.

Todo esto gravita sobre las mesas de unas Nochebuenas de zambomba y Nocheviejas de uvas y borrachera entrañables, como también sobre unos Reyes que, sin cabalgata comercial y sin corbata tradicional, ni van a ser Reyes, ni van a ser ná… ¿Qué va, pues, a pasar?. Se admiten apuestas. Yo borro del cartón el número de la bajada de calzones hasta los tobillos…

Solo tiene un atisbo de bueno, muy poco, casi nada… y es que, paradógicamente, lo que para la inmensa mayoría del personal será una anti-navidad, nos retrotrae a la puñetera genuina Navidad, sin excesos luminarios, sin galerías comerciales, sin más quedadas que los íntimos alrededor de una frugal cena y del auténtico misterio de la Navidad para el que lo quiera entender… Paz en la tierra… a lo que hemos añadido el cordero, las gambas, el jamón y el Moët Chandón… sumados a los aparentes regalos, consumismo desaforado, vestiduría de trinca, peluquería para la ocasión y Coñac Napoleón… a los hombres de buena voluntad.

Y voluntad no nos falta. Solo que dirigida en un sentido tan navideño que es antinavideño. Pero, sea como fuere, hágase nuestra voluntad, aunque no sea la voluntad correcta. Es la que cuenta. Y la que toca. Y la que nos vale…

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ - http://miguel2448.wixsite.com/escriburgo

JUSTO ES RECONOCER...

La famosa vacuna anticoronavírica de Pfizer que nos encendió la primera esperanza de volver a la vieja normalidad, no es de Pfizer, si no de BioNTech, que la desarrolló hasta la fase en que ya no pude financiarla, y solicitó ayuda...

Allí apareció Ugues Sahin, que negoció un acuerdo de colaboración y se firmó el pasado Marzo. El que puso las perras anuncia el invento, pero si siente usted la anecesidad de rezar agradecimientos, hágala a BioNTech, no a Pfizer...

No obstante, no olvidemos a los ángeles de la guarda que utilizan los ocultos intereses (económicos) para obtener milagros. Bien está lo que bien acaba, si es que, al final, acaba bien...

CIENCIA, CONCIENCIA E INTRANSIGENCIA

Este negacionismo, al menos, está aliado al fascismo, pero ignoro el motivo… Es un hecho. Miren a Trump mismo, y a sus camisas pardas, que se atreven a negar el desastre del Cóvid.19 ha producido en su propio país, cabecera del mundo en propagación por su desidia en admitirlo. Pero es que, no hace tanto, dos neofascistas italianos de Forza Nova con sus legiones de adictos y adeptos, se manifestaron violentamente en Roma al grito - ¡válgame el cielo! – de “abajo la dictadura de la salud”… Y, ¿saben a qué me recuerda?, pues al Viva la Muerte del archifascista Millán Astray, y contra la razón y el conocimiento de Unamuno (al menos, lo sabrán por la película).

También hace poco que otros animalescos facistoides han lanzado cócteles molotov y otros explosivos contra la sede en Berlín del Instituto Robert Koch, esto es, la agencia oficial alemana contra las enfermedades infecciosas… Por alguna razón que se me escapa, lo más reacio, ultra y extremo de la derecha, no solo es populista y nacionalista, sino que se ha vuelto también antisanitaria, y, fiel a su estilo, arremete con toda su mala hiel y violencia contra cualquier actuación o medida de sanidad con que se trabaje contra esta mortal epidemia.

Es un hecho sociológico éste, que debería ser estudiado por los politólogos, sociólogos y otros ólogos. Aquí, en España, afortunadamente, las reacciones son más testimoniales que viscerales. Al menos, de momento. Si acaso, aquella aparatosa en Madrid, y más modestas en provincias, de los de alta pluma y brazo en alto, de clases acomodadas y engañados varios de baja estofa, de gentes malinformadas y peorinformadoras, achuchados por las vergonzosas proclamas de Vox y de su batería de embustes en las redes. Pero nada más, de momento. Un poco de mala leche, bastante poca educación y un mucho de ignorancia, en definitiva… Ni siquiera han sacado a pasear su autobús policromado de mentiras y medias verdades, y es que, como han perdido a sus altavoces peperos que los secundaban, eso les ha mermado capacidad.

Sin embargo, hay quiénes aún se mueven por los márgenes de la racionalidad, que te aseguran que una viróloga china ha afirmado en un programa de televisión que el virus éste es un invento chino. Yo creo que confunden invento con cuento, porque, en realidad, es un cuento chino, no un invento. Otros te dicen que es una intervención oculta para dar la puntilla a una economía que estaba resucitando del latigazo de la crisis del 2018. Falta averiguar esa intencionalidad a cuento de qué… Algún otro ha soltado que se hace para que toda la ciudades y naciones europeas vuelvan a acantonarse, y así poder cargarse a la UE de una puñetera vez por todas, pero es que tampoco me encaja, pues la UE no es todo el mundo, y aquí es todo el planeta el que está cagando las plumas. Ahora, eso sí, cultura sí que se echa en falta en todos. Y mucho…

Y se emplean docenas de leyendas conspiratorias sin sentido, pero, sin embargo, no se habla de la que tiene más sentido de todas, y que, además, ha sido confirmada por la prácticamente totalidad de la ciencia: que esto ha sido una de las fatales consecuencias del cambio climático. Pero preferimos inventarnos cien cuentos de Calleja porque ese cambio climático adverso lo hemos traído nosotros mismos con nuestro erróneo, pero voluntario, modo de vida consumista y hedonista. O sea, que el virus lo ha producido nuestro propio comportamiento, y entonces, claro, eso nos convierte en víctimas y verdugos al mismo tiempo. Así que mejor echarnos en otros falsos brazos.

Lo que me aterra es comprobar que ese magma conspiranóico que se levanta contra toda evidencia científica y contra toda razón, está encontrando terreno abonado en las capas de la sociedad sin que lo veamos, sin que nos percatemos de ello, sin que nos demos cuenta como no nos dimos cuenta tampoco del tsunami de fascistas incontrolados que están empezando a controlarnos, y que, con iguales brotes de malignidad que el virus, empezaron a invadir el mundo con el mismo viento malsano que, hace cuatro años, elevó a Dónald Trump a la Casa Blanca.

Y… fíjense, qué casualidad, éste es el nexo de unión que relaciona el renacimiento del fascismo con el coronavirus. Pues, a lo mejor, o a lo peor, es por eso mismo que los fachas son todos nacionalistas: para negar una evidencia que parece más casualidad que causalidad… Pero el caso es que la cosa ocurrió así, y así está pasando. Ya digo, investigadores vendrán que sitúen sus explicaciones en el mapa de la Historia. Yo me limito a contárselo a ustedes. A ver si llegáramos a tener conciencia de la ciencia.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ - http://miguel2448.wixsite.com/escriburgo

GANADO A PULSO

Cádiz, Mataró, Bilbao, Baroña, Doñana, La Manga... son nombres que empiezan a sufrir las consecuencias del cambio climático por efectos de la subida del nivel del mar...

Chiringuitos destrozados por temporales, urbanizaciones con oleaje a las puertas, puertos deportivos anegados, playas menguantes, trenes detenidos por invasión de las vías, deltas y marismas en peligro...

Son empresas y explotaciones afectadas, que han de repensar su status en otra "nueva normalidad" más a la vuelta de la esquina. Ésta no ha venido por sorpresa, que se ha ido gestando lentamente en el tiempo ante la ceguera y la apatía de la gente... Y otra vez empezarán los lamentos, las quejas, y las exigencias (¿?) de ayudas. Pero nos lo hemos buscado nosotros solicos...