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ENFERMOS Y POBRES
- Por miguel-galindo
- El 08/09/2020
La que hace unos meses se bautizó con un optimismo impostado como “nueva realidad”, camina, paso a paso y por su propio peso, a la vieja realidad de la que nació… o “la nacieron”, mejor dicho. Cada día se parece más a aquella de la escalada de contagios a la que tomábamos el pulso y la contabilidad de la curva diariamente a través de los informativos, o desinformativos, casi que mejor dicho, y que ahora, con la perspectiva puesta, parece que la hubo (desinformación), como igual parece que también hoy la hay… En nuestra región de gozos y pecados – al menos cuando esto escribo – Vamos por una media de unos 300 casos diarios y sin frenos. No está mal para una autonomía de nuestra dimensión y calibre. Hay más de 3.000 aislamientos domiciliarios, y sumando. Casi que rebasamos los 200 ingresos hospitalarios y la treintena de personas en las Uci, y subiendo. Nos acercamos a los 4.000 afectados actuales y rebasamos de nuevo el total de los curados en toda la pandemia, que son algo más de 3.000… Los fallecimientos, como un goteo que no cesa, andan alrededor de los doscientos…
Como verán, las cifras de esta nueva normalidad que nos prometían, se parecen mucho, demasiado, a los de la anterior normalidad. De hecho, casi que son peores… Esto es como una gripe pasada al borde de una fiesta, que se sale demasiado pronto, y la recaída resulta peor que la primera caída. Teníamos unas ganas locas de lanzarnos al verano que nos lamía el culo, y no guardamos los días (semanas) de precaución. Nos tiramos de cabeza desde los balcones a la vorágine de la fiestorra y la vidorra, sin las más mínimas, y lógicas, de las precauciones. Y eso, en paralelo con nuestros mentores y gestores. Con las arcas más vacías que los cerebros, y las ansias de recaudación turístichostelera a flor de piel y a punto de reventar la hiel… Demasiadas ganas para tan pocas palanganas. Resultado de las prisas: cuatro perras en el jodido morral y el bicho a sus anchas en el corral. Los de mi edad, con la fecha de caducidad próxima puesta en el envase de nuestro pellejo, nos vemos otra vez abocados a la reclusión en nuestros habitáculos (de momento, a modo de recomendación). Al fin y al cabo, no producimos, gastamos poco y cobramos menos. Somos una especie a extinguir, como las focas monje… Y la caja de pensiones agradece los pésames recibidos en nombre de la familia y en el suyo propio, pero con risa de hiena, ya me entienden…
La cuestión, de verdad, no está en nosotros, que ya somos el cortejo de acompañamiento, y para agilizarlo ya están las residencias dispuestas, no… La cuestión está en la economía, que esa sí que no permite un nuevo y general confinamiento, por mucho aplauso egotista vestido desde el himeneo del balconeo… La cuestión, amigos míos, es que el estado de las cuentas es ruinoso, y si no se rinde, se trabaja y se produce, nos hundimos en un hoyo más hediondo que una fosa séptica. Esa es la única verdad, la puñetera “nueva realidad”. Que hay que enmascarillarse hasta el culo, apretar los dientes, y ponerse a currar (los que conserven el curro, que esa es otra) tras haber holgado de modo tan desahogado y tan descabellado.
Tenemos que hacer frente al Cóvid-19 – hasta que la vacuna nos separe – conviviendo con él a pesar de él. No nos queda otra… El problema añadido es que, al ser nuestro país casi que únicamente hostelerial (permítaseme la definición), y haber recibido éste el mayor varapalo de respuesta pandémica, va a ir más gente al paro que a trabajar. Por lo que la tan cacareada recuperación habrá de pasar directamente a sacar el santo en procesión. A ver si haciendo rogativas nos remedian las lavativas… Rosarios de la aurora, sin mascarillas pero con el caput de la semana santa puestos, como remedio y penitencia. A ver si así…
Este es el panorama que tenemos y el algodón en rama de que disponemos… El Instituto de Fomento, y el CEEIC cartagenero (al cual le han añadido una E para etiquetarlo de europeo), y la Consejería de Empresa, ¡olé!.. justifican su nómina con el mediaticeo de “empresas emergentes que se centren en resolver problemas causados por la pandemia” (¿?), unos inventos a los que les llaman Startups, por eso de liar anglicalizando más las cosas. Piensan los que piensan así, que, de esa forma, pueden ser más efectivas que traduciéndolo al castellano, pues al fín y al cabo, se trata de Spain… Usted pruebe así que en esto funciona el efecto placebo, óiga…
Luego se entera uno que esas emergentes, naturalmente, pertenecen al sector de la salud únicamente. Eso mismo, sigamos sin apoyar la diversificación, maestro liendres. Del sector de la botella y la paella a la de la pipeta y la probeta… Luego, cuando esto acabe, si acaba, habrá que seguir infectando a la gente para que no tengan que cerrar y sumar al paro, que ya se sabe… Enfín, si a los profesionales de la salud les facilita las cosas y les sirve de algo, todos nos beneficiaremos al final en mayor o menor grado, ¿no?.. Eso sí, sanos pero muertos de hambre.
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ
http://miguel2448.wixsite.com/escriburgo
NO ME GUSTA...
- Por miguel-galindo
- El 08/09/2020
Últimamente estoy teniendo complejo de hormiga. Bajo al pueblo, enfilo la calle principal, y solo veo filas de personas a derecha e izquierda, en la farmacia, en el banco, en la tienda... Filas de gente que atraviesan el ancho de la calle, como hacen las hormigas...
Y me recuerdan también a aquellas colas ya olvidadas, afortunadamente, de posguerra, en las tiendas de ultramarinos. No era por pandemia de nada, si no por escasez de todo. Hacer cola para el aceite, para el pan, para llenar la garrafa de agua, para la harina o la aspirina...
Sensación de hormiga o de fatiga... de una nueva realidad con sabor a realidad vieja, rancia... No, no me gusta nada. A ver si acabáramos con esto pronto...
PREGUNTO A LOS DOS NAZI/ONANISTAS
- Por miguel-galindo
- El 06/09/2020
Me sorprendió y jorobó mucho la foto-noticia de Torras y Puigdemont junto a la tumba de Antonio Machado, en Colliure. Lo confieso. No sé qué pretendían ese par de sujetos allí, la verdad… Si era por puro homenaje a un gran poeta español, o incluso solo a un gran poeta, aún quitándole lo de español por motivos de su alergia, llegaría a entenderlo. Pero lo dudo mucho. Y lo dudo porque es tal la mezquindad de ambos, que nunca harían tamaña concesión. Ni tienen agallas, ni tampoco inteligencia para eso. Prefieren incluso sacrificar a sus genios catalanes si éstos no son tan fundamentalistas como ellos. En una palabra, no reconocen la calidad de su arte si el artista no forma parte de su fanatismo.
Y a Antonio Machado no lo pueden colar como catalán. Ni por nacimiento, ni por obra, ni por idioma. Él siempre escribió en castellano, y siempre sintió, y le dolió, y lloró, y cantó, a España… Por lo que no sé qué pintaban esos dos siniestros capirotes allí, posando, con fotógrafo incluido para convertir la estampa en noticia… ¿Acaso era un homenaje sincero al republicanismo machadiano?.. Tampoco lo creo. Estos fantasmas, si España fuera republicana, ellos serían monarquía parlamentaria con un redivivo Jaume I el Conquistador… o hasta una teocracia vaticana, si posible fuera, e igual de posible es que ninguno de ambos le hiciera ascos. Lo que fuese. A estos canelos-camelos habría que hacerles la pregunta: ¿Si España fuera una República, ustedes y sus perros enterrarían el hueso del independentisme?..
Pero Antonio Machado es de todos, porque es universal, y su patria estaba en sus últimos versos escritos en sus postreros días de vida: “Estos días azules, y este sol de mi infancia”. Su patria era su infancia, como yo la encuentro en la mía, y como cada cual, a nuestra edad, a poco que la busque, la encuentra la suya… La patria del ser humano está en la infancia, y desde allí se expande a la realidad de toda su vida. Y para Machado, toda su vida fue toda su España, desde su Sevilla natal a sus dorados Campos de Castilla, hasta su paso por la propia Cataluña para desterrarse a Francia. En Colliure, pegadico a España, nada más atravesar los Pirineos, a fin de morir cerca de esa España tan suya… ¿Será acaso que estos majaderos tan solo les quede la patética baza de convertir la frontera de Colliure en catalana, omitiendo a España del mapa?.. Les sobra ridículo para intentarlo y desfachatez para declararlo. Estén atentos a la próxima entrega…
El caso es que el 22 de Febrero del 39, Antonio Machado murió allí. No muchas semanas después, mi padre, junto a otros refugiados de la guerra, hicieron el mismo camino, y cayeron rendidos junto a sus aún tibios restos… Lo que estos dos personajes de siniestro sainete callaron, omitieron, ocultaron, o no se acordaron en su heróico y encendido republicanismo de escaparate, fueron las muy cercanas playas de Argelés Sur Mer, y los campos de concentración de Gürs, donde fueron a parar miles de buenos republicanos – también catalanes, también – donde sufrieron todo tipo de persecución, desidia y abandono. Claro que no. Eso ya no les conviene. Hasta ahí no les llega el republicanismo de escenario de esos insignes majaderos y los suyos…
Y esos campos eran el destino último y lógico de Machado, de no haber sido liberado antes por la muerte, en Colliure… Eran las posibilidades de cualquier refugiado republicano español – y también catalán, también – y de haber ocurrido así, quizá se hubiera encontrado en esos campos de la ignominia con mi padre y sus camaradas de destierro, a cuyo destino malandaban tras el azaroso paso por su tumba. Y todo eso, aún con su dolor por la derrota y el destierro, sus miserias y privaciones, ese trozo de humanidad y de historia, fué España. No Catalunya, ni el País Vasco, si no España. El heroísmo, la enorme dignidad, y la gloria de aquella lucha por la supervivencia, se la apunta España en su integridad, no los nacionalismos vascos ni catalán en su mediocridad…
Así pues, ¿qué hacían esas dos hienas en la tumba de Antonio Machado, cuando ese hombre y ese nombre representa todo lo radicalmente opuesto a lo que ellos representan?.. Yo no lo sé… Pero no le preguntemos a los buitres qué hacen en los pupitres…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ
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LA POBREZA
- Por miguel-galindo
- El 06/09/2020
Rula una frase por ahí: "el capitalismo no existe sin la pobreza". Es muy interesante. Y puede que cierta. El capitalismo genera desigualdad. Para que unos tengan mucho otros muchos han de tener poco. Para que uno gane, otro tiene que perder...
Pero me pongo a pensar, y no veo que el socialismo haya arreglado la situación. De hecho, hoy, en España, tenemos un diferencial entre pobreza y riqueza que es vergonzoso. El primero de Europa. Tampoco el comunismo. Su historia es patética: unos pocos al mando y unos muchísimos a su servicio...
¿Entonces, qué..?. Yo no lo sé, pero creo que este tremendo problema está más en el ser humano que en la ideología. Cada persona adapta sus ideas a sus intereses...
ALGO SE ESTÁ HACIENDO MAL...
- Por miguel-galindo
- El 04/09/2020
Que la pandemia va por barrios es una enorme verdad. Tanto, que la pandemia genera desigualdad. Y en el país con la mayor brecha de desigualdad de Europa, como es España, el resultado es ahondar más en un mal que se puede convertir en endémico, con todo lo que ello supone… Y eso, porque pandemia y zonas deprimidas se retroalimentan exponencialmente. Soy consciente que esto que hoy digo puede sonar a excesivamente atrevido, pero los números, que son fríos y no entienden de emociones, así suelen indicarlo inequívocamente. Los primeros impactos de la recesión generada por la pandemia inciden en un aumento de la desigualdad social considerable.
Desde la estricta óptica de la salud, los contagios en barrios, concentraciones y poblaciones con menos ingresos se multiplican por tres con respecto a los de las zonas ricas. Por ejemplo, el distrito barcelonés Nou Barris, socialmente más débil que Sarriá-Sant Gervasi, casi triplicó la tasa de infectados: 70 casos por cada 10.000 habitantes en uno contra 27 en el otro. Son datos sacados de investigaciones oficiales… Si nos trasladamos a Madrid, el efecto es el mismo, más del doble en Puente Vallecas o Usera, que en Carabanchel o Villaverde… Y si lo miramos desde la óptica del empleo, también los más vulnerables se llevan la peor parte, pues dos tercios del millón largo que han perdido sus puestos de trabajo (672.000) eran trabajadores temporales, y el tercio restante (362.000) eran trabajadores fijos. O sea, tanto por la salud como por la economía, los más perjudicados son los más pobres, los más débiles sociales, siendo los más fuertes los menos afectados.
Así que la Tasa de Pobreza Severa que tenía España del 3,7%, y que se elevó al 7,2% con el advenimiento de la crisis, y que apenas había empezado a corregirse levemente, hoy se multiplica en porcentaje con el impacto socio-económico del coronavirus y a su misma velocidad. No hablemos de los retrasos en los Ertes, que inciden en más de lo mismo. O de las 750.000 solicitudes tramitadas para acogerse al tan famoso y cacareado Ingreso Mínimo Vital, que solo se han analizado 143.000, y de ellos nada más se han aprobado 80.000… O la administración es lenta por falta de medios, o son los medios que usa la administración para ser lenta, pero recuerden que tenemos proporcionalmente un 50% más de funcionarios que Francia o Alemania, por poner un ejemplo…
Mas contrarrestar la desigualdad no es tan solo que un imperativo de equidad (“Una menor desigualdad y un crecimiento sostenido pueden ser las dos caras de una misma moneda”, establece el propio FMI), es que es también un imperativo de justicia. De justicia social, por lo menos, y de justicia procesal casi seguro que también – nuestro sistema fiscal es el más injusto y desproporcionado de toda la UE – pues tienen más cargas fiscales y menos aumentos laborales los de bajos ingresos que los de alto poder adquisitivo, y aquí va incluida la clase política, claro, que es la clase regente…
…Y quizá en esto está la clave de bóveda. En que los que tienen que corregir esta desvergüenza son, precisamente, los que se benefician de la desigualdad. Ellos y sus grandes y paniaguados amigos protegidos… En China, los que comen pangolines en los atestados mercados son la población más pobre, es la primera en infectarse, la que más tributo de vidas paga, y la última en desinfectarse. Pero en todos los países cuecen pangolines, y en España, a calderás… Está claro que sí, que vale, que bueno, que como aquella vieja serie, “los ricos también lloran”, pero menos, bastante menos, siempre mucho menos, que los pobres.
Existe por ahí rulando una especie de mantra, de jaculatoria oficial con aspiraciones de querer hacerse popular: “saldremos de ésta todos juntos”. Pero eso, de momento, y va para largo, es un espejismo, una entelequia, una utopía… Hay al menos un par de razones que lo invalidan. La primera de ellas es que los propios políticos que la han parido no están por la labor. ¿Acaso ha visto usted que los partidos (sus dirigentes) estén por trabajar “todos juntos”?.. Rotundamente, no, más bien todo lo contrario, solo les vale el zancadilleo y la puñalada trapera desde la gatera, y el insulto barriobajero a barlovento desde el parlamento. Menuda unidad…
Y si somos los ciudadanos, “todos juntos”, los pobres cada vez más pobres junto a los ricos cada vez más ricos, no creo yo que… Miren, están estirando tanto las desigualdades e injusticias sociales, que, si no lo corrigen con el honor y pundonor que aún pueda quedarles, va a llegar un momento en que se va a romper la cuerda, la gente va a empezar a tirarse a la calle en masa y aquí nadie va a saber lo que pasa… No, no lo están haciendo bien. Ni mucho menos. Nada bien…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ
http://miguel2448.wixsite.com/escriburgo
PREGUNTO YO...
- Por miguel-galindo
- El 04/09/2020
Nuestro rey emérito se ha marchado de España, siendo investigado pero aún no condenado. De momento, el juicio mediatico ha sido más severo que el judicial aún por pronunciar...
No seré yo quien, aparte de reconocer sus indudables méritos, disculpe sus deméritos. Al menos en cuanto a sus consecuencias legales. Cúmplase el castigo que corresponda a la falta cometida. Hágase justicia...
Pero sí que me pregunto, y le pregunto a ustedes también, si me lo permiten, si van a abandonar este país todos los corruptos, ladrones, trileros, fuleros y mangantes reconocidos, ya juzgados y condenados. Sobre todo, por establecer un paralelismo, cuantos han tenido y tienen responsabilidades políticas... Nos íbamos a quedar muy anchos.
EL APOCALECHES
- Por miguel-galindo
- El 03/09/2020
Hoy oyes al cura en misa, o lees por algún sitio, o escuchas la palabra Apocalipsis, y sin mediar apenas tu voluntad consciente, como una respuesta casi automática, tu cerebro te remite, en mayor o menor medida, a la situación actual en la que nos mantiene la pandemia de Cóvid-19… Es tal la sensación de desconcierto, de temor y dudas, de derrumbe a nuestro alrededor y de falta de respuestas concretas y fiables. Nos movemos en un caos social, sanitario y económico, donde las incertidumbres son más y mayores que las esperanzas, y donde la calma es como una vieja capa de estuco que ya no es capaz de disimular las grietas de su superficie. Miramos a las autoridades y las vemos desorientadas por una pérdida del control que los desnuda ante una opinión pública que ya no sabe en qué o en quiénes confiar…
¿Es así, tal y como lo veo yo, o no es así?.. ¿He exagerado la nota, o me he ajustado a los signos?. Esto debe de ser un análisis social, no el de un “Parsifal” (como yo)… Pero, sea como fuere, el que relacionemos, aun inconscientemente, la referencia del Apocalipsis al coronavirismo actual, es un hecho. No podemos remediar el pensar en la posibilidad de que el mundo deba su fin, no a siete majestuosos actos de afinados trompetistas y a un cuarteto de temibles jinetes dando tralla y metralla, si no a un penoso, jodido y minúsculo bicho de mierda que tiene acojonada a la humanidad entera, incluida su preclara ciencia a la que se le acaba la paciencia.
Y digo sin paciencia, porque la ciencia trabaja despacio, ya que la prudencia necesita tiempo, pero el mundo actual, vencido a la economía y a la política (no al pensamiento ni a la investigación) la presiona para que saque una vacuna a marchas forzadas, in extremis, antes de que todo el sistema montado sobre tales poderes se les venga abajo, pues demostrado está quedando que no existen respuestas claras para esta amenaza. Toda una forma de vida está cuestionada. Es un cambio de paradigma total el que hay que afrontar: de trabajo, de economía, de educación, de ocio, de consumo, de valores, de todo, si es que de verdad queremos recuperar nuestra tranquilidad y nuestra confianza. Habremos de poner nuestra fe en otras cosas y otras maneras, en otras formas y otras fórmulas, puesto que en éstas que tenemos ya no hay respuestas.
Es que, resulta muy curioso, papá oso, pero a la sociedad creyente se nos ha mentalizado de que el Apocalipsis es sinónimo de destrucción, de desastre, de asolamiento, de fin del mundo… cuando, en realidad, “apocalipsis” es una palabra griega que significa “Revelación”… ¡Manda güevos!. Y, semánticamente, al menos que yo sepa, revelación no es sinónimo de destrucción. Lo que San Juan quiso transmitir en su Libro de la Revelación habrá que averiguarse bajo otros parámetros menos “apocalípticos”, y más “simbolísticos” quizá. Pero pasa que la Iglesia manipuló – como tantas otras cosas – el significado de la palabra para adaptarlo a su doctrina del acojonamiento final, Carrascal…
Que yo más bien creo (y a mí no me crean porque yo soy un descreído) que Apocalipsis (revelación) no anuncia un fin, si no un cambio. Incluso el sello “fin del mundo” es una usurpación fatalista del más realista “fin de los tiempos”, o fin de unos tiempos para dar comienzo otros nuevos tiempos… O lo que les decía en párrafos anteriores, un cambio de paradigma, de ver, de valorar y entender las cosas según los casos. Y de saber obrar en consecuencia. Lo que ocurre es que esos cambios no ocurren así, a toque de trompeta – apocalíptica – si no con un proceso de crisis previa, de sufrimiento, de parto, poco a poco, lentamente… Los cambios de pensamiento, de valores y valeres, son lentos, como lenta es la propia evolución.
Pero si, al final, lo destruimos todo, no se lo achaquen a ningún maqueado Apocalipsis, ni a ningún San Juan, ni siquiera a Dios. Nosotros somos los únicos destructores de nuestro mundo, nosotros solicos los responsables, con el modo que hemos elegido de vivir y de morir, como animales hedonistas y depredadores. La naturaleza, tan solo que reacciona, se defiende, intenta sobrevivir, como todo el mundo… El coronavirus, consecuencia del cambio climático, consecuencia de nuestra manera de pensar y obrar, es tan solo que un aviso más, una señal más, una revelación más, de un sentido lógico y escatológico aplastante… No es ningún ángel destructor el que actúa, si acaso es un ángel justiciero y tiene la forma de bichejo minúsculo, redondo y trompetero. Y no lo envía ningún dios cabreado, sino que es creación directa nuestra…
Pero, miren, cada cual crea lo que quiera, y cada cual haga de su capa un sayo a ver si le llega pá Mayo…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ
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EL TRÍO DEL TRICORNIO
- Por miguel-galindo
- El 03/09/2020
Abascal ha anunciado una moción de censura contra Sánchez. Piensa que, si el propio Sánchez se la puso a Rajoy y la ganó, ¿ por qué regla de tres no puede repetirse la carambola ?.. Además, dice, que donde las dan las toman...
Lo que pasa es que lo dijo cuando el país se iba de vacaciones, desierto de vacacionistas turistas, y donde se estuvo ancho y tranquilo, y ahora, a la vuelta, vería de meterle mano al órdago, aunque sus socios de chiringuito, PP y Ciudadanos, no les parezca bien del todo...
Y no les viene bien, porque trastoca los planes de uno para erigirse como principal referencia del centroderecha como única alternativa al gobierno socialista, y la otra, ¿ha contado con doña Inés del almamía?.. ¿no?.. Pues arrimado vá...
PREGUNTAS O PROPUESTAS
- Por miguel-galindo
- El 02/09/2020
Aquel inglés me preguntó si yo era “escribista”… Pues no sé muy bien, le contesté, columnista, fetichista, estilista, cronista, escribista, equilibrista, concertista, periodista, paracaidista o tocaflautas… Pero, ¿a qué se dedica usted, qué hace..?, y me lo inquiere así, como si un jubilado no contara, como si el ser eso no quisiera decir ni hacer nada… El ser pensionista en su país – me ilustra el brittish – no significa no hacer nada, si no hacer otras cosas distintas a las que se hacían, o hacer las mismas pero de diferente manera… Ya… bueno, pues mire usted, míster, yo escribo, sí, de hecho me dedico a escribir cuanto se me ocurre y se me escurre, y lanzarlo a las aguas revueltas de las redes para ver si pesco algún pez que quiera leerme, que de eso se trata, claro…
…Interesante, me contesta asintiendo, y repite lo del pez.. Yes, tío, pero advierta que no hecho la carnada en las redes para pescar un pez al que comerme, si no para que el pez me coma a mí. Porque yo me escribo cada día a mí mismo de alguna manera para ser consumido por mis lectores que tienen el dudoso gusto de seguirme, y no al revés, como mal puede dar a entender la metáfora…. Very, very well, vuelve a asentir, que yo creo que significa que sí, que vale, que bueno, o algo muy parecido. Luego, un poco como guinda en pastel, me suelta una especie de you much filósofa, que no sé si es un cumplido o una coña con retranca…
Dice Fernando Sabater que la filosofía es el arte de hacerse preguntas cuyas respuestas son otras preguntas. Preguntas que no tratan de lo que uno hace, si no de lo que uno es… Y sirva este retruécano del inglés para meterme en materia del tema de hoy. Cuando uno estaba en vida laboral activa, en no-emérito, lo que uno hacía no era necesariamente lo que uno es. No siempre, al menos. Sin embargo, en este tiempo añadido, o de descuento – que no sabe uno muy bien donde está – uno ya suele hacer lo que realmente es. El royaumuní este me lo ha aclarado con su pregunta inicial. Y se puede decir que soy lo que hago, jefe, o hago lo que soy, sin mucho margen de error…
Entonces, en mi caso, yo satisfago mi necesidad opinando de cualquier cosa que se me ponga a tiro, actual o no, y que me llame la atención en un momento dado, y sí, es verdad, ahí vierto, no solo la crónica del caso, si no también mi personal manera de verlo y valorarlo, mi opinión, mi poco o mi mucho de yo, o como el anuncio de electrodomésticos, donde el frigorífico “lleva un poquito de mí misma”, que dice la pava de bata blanca, poniendo cara de ángel del Génesis… Pues sí, algo así es la cosa. Me gustaría tomar una parte más activa, más presencial, más asertiva, pero los pasos no alcanzan a esos casos. La pandemia parece empujarnos otra vez al cavernario. Por lo menos a los mayores. Y, aunque eso me sigue permitiendo, potencialmente al menos, seguir haciendo lo que soy, y seguir siendo lo que hago (y en eso debería considerarme afortunado) me limita y confina a un mundo virtual que, a mí al menos, cada vez me parece menos real.
El opinar para uno mismo, no solo es narcisista, también es tremendamente aburrido. A mí me pasa que escribo, vuelvo a leerlo para repasar, y no me gusta. Y cada vez que releo, menos me veo. Así que, a veces, prefiero que salga con alguna pifia de estilo por no tener que releerme. Tan solo recibo oxígeno a través del respirador automático de los whatshapps, los emails, los sms, o alguna llamada que otra de carácter sobrenatural… Si no fuera por eso, los “aislacionados” (eso somos los pelotatenis de los expertos covídicos), que nos dedicamos a expresar lo que somos, nos convertiríamos en muertos zombificados por zumbados.
Hemos pasado un verano siniestro, semicontrolados en playas de concentración, con semipermitido ocio y enmascarillado de pestañas… digo de morros, a medio gas, donde se nos ha permitido una libertad condicional y condicionada, por el puro interés del veraneandrés. Pero que ahora que se acaba el cuento y sin salir las cuentas, se impone una nueva realidad que es la cruda y vieja realidad de antes: a trabajar y a rendir, y los que no, a hacer palmas desde el balcón, o el gilipollas, que al fin y a la postre es el mismo galón… Nos han sacado en procesión, o a hacer la instrucción, que al fin y al cabo es lo mismo, y ahora el sargento instructor nos va a soltar el “¡media vuelta, ar!”, y de retorno al cuartel a disposición del cabo furriel.
Quiero hacer una llamada, y dedicar éste de hoy a todos los que, queriendo ser diferentes, luchan contra todos aquellos que desean hacernos iguales. Mirad que es la diferencia entre sentirse vivos y estar muertos… ¿Sabéis lo que me pasa a mí?.. Que cuando crees que conoces todas las respuestas, viene Dios y te cambia todas las preguntas. Como el puñetero inglés.
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ
http://miguel2448.wixsite.com/escriburgo
EL PAN CABESTRO DE CADA DÍA---
- Por miguel-galindo
- El 02/09/2020
Un miembro del grupo musical Los Castizos, subido a una plataforma de un club nocturno de Málaga, bebe sorbos de ginebra y rocía desde su boca a todos los seguidores que se aborregan a sus pies. Es una imágen I+D+I (Ignorancia, Desidia e Incultura) la que corrió por las redes...
El tarado va medio desnudo, sin mascarilla, sin cerebro, sin nada... Sus aplaudidores, igual de escasos mentales, también sin mascarilla y sin cerebro, reciben el maná de la saliva de su tótem encantados de haberse conocido e infectado...
Hay cientos de miles de cretinos jóvenes como éstos. Universitarios y/o parasitarios, dá igual. Su patrimonio común es la supina estupidez.
ESPEJO, ESPEJITO MÁGICO...
- Por miguel-galindo
- El 31/08/2020
Veo una vieja foto del mar de Los Alcázares (permítanme que no escriba playa) en blanco y negro, colgada en FaceBook por Pilar Munar. En ella, con el clásico balneario al fondo, descansando sobre talofitos de madera y ova, unos bañistas jóvenes chapotean a media cintura en sus aguas claras. Alguno de ellos, introducido en una de aquellas negras cámaras de parcheadas ruedas de coche o camión, que servían de flotadores de confianza para críos y menos críos… La foto es como el daguerrotipo de un tiempo congelado. Otra época, otro lugar, otra existencia, otro mundo, otra vida… Nada que ver con hoy, pero puede que parecido a lo que pueda volver a ser mañana, si la naturaleza lo reclama, y aunque esto suene a locura…
Uno solía bañarse en cristal líquido. A menos de cien metros a la izquierda más allá del San Antonio, se podía ver algunos cangrejos persiguiendo el movimiento de tus pies, menudas bandadas de galúas que huían alteradas por tu presencia, huidizas anguilas, o incluso más de un hipocampo flotando majestuoso delante de tus narices. Más allá, la Playa del Espejo no se llamaba así por capricho de nadie, sino por cómo en realidad se mostraban sus aguas… “niña que tienes gracejo / si quieres mirarte un día / ve a la Playa del Espejo / verás tu cara de imperio / de mil estrellas prendida / no digas nada a tu amiga / pues esto es un misterio.”.
Una mañana, unos cuantos zagaloides decidimos incursionar en el espigón que arranca desde la base aérea. Era como una zona de aventura que espoleaba nuestra curiosidad. Conforme te introducías desde la orilla, en la diagonal de su lateral, la profundidad se hacía más y más acusada, casi en un declive de 45º… era pues preciso nadar y bucear. Sabíamos que, casi al final del ingenio, se anclaban en su fondo los antiguos hidroaviones de los que era sede militar, a unas enormes (así nos lo parecían) planchas de hormigón sobre el lecho marino. Y allí nos zambullimos los más atrevidos a curiosear. No contábamos con que alrededor de esos anclajes había nacido una considerable poseidónea de dos o tres metros de altura, que debíamos afrontar. Alguno emergió dando marcha atrás, algún otro se impuso tocar la plancha de fondo. Llegado allí, el ver, por encima de ti, aquellas algas ondulantes sobre tu cabeza, cerrándote la visión, como amenazando tu salida, tus lereloiles le disputaban su sitio a las anginas…
Solo son vivencias casi ya que inconsistentes, que se deshilachan del tejido de los recuerdos. Te viene un cromo antiguo como el de Pilar, y al inconsciente, personal o colectivo, se le escapan retazos de una vez que fué y hubo, de una antigua realidad que ya no existe. Y si existió en alguna ocasión, se largó por el sumidero del progreso, sea lo que sea eso… No me malinterpreten. No soy de los que apostillan la letanía de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Tampoco peor. Formó parte de los de mi generación, como igual la forma ésta que nos toca vivir ahora. Lo que puede que olvidemos, es que nosotros mismos hemos sido los agentes del cambio, sea éste para bien o para mal, para mejor o para peor…
Nosotros mismos. No otros. Aunque ahora, claro, nos echemos la culpa entre próximos. Pero todos quisimos cambiar aquello a mayor rendimiento de nos, y eso es lo que tenemos. Misión cumplida. Esto es lo que hoy hay… El ser humano está dotado de un instinto de superación y evolución un tanto dudosa: ganar dinero, mejorar, mayor calidad de vida, prosperar… Y es legítimo. El problema es que para construir una nueva realidad va y destruye la realidad que tiene, y luego, viene y la añora. Y como que ya no puede recuperarla, le echa las culpas al de al lado, o al lucero del alba, antes que mirarse en aquella playa de la que ya solo le queda el nombre de lo que fue…
…La culpa es de la agricultura intensiva. La culpa es de la construcción no menos intensiva. La culpa es de la inexistencia de infraestructuras. La culpa es de la inconsciencia colectiva. La culpa es de los políticos… La culpa es de todos y cada uno de nosotros, de lo que quisimos, de lo que hemos concebido, parido y criado: un presente que ahora rechazamos en manifestaciones tipo “salvemos al soldado Ryan”, y lloramos un pasado de postal amado, añejo y añorado. Pero toda causa tiene su efecto, todo acto acarrea unas consecuencias… No busquemos lo que perdimos, busquemos lo que rompimos, y dónde, cuándo, cómo y por qué lo hicimos. Y asumámoslo de una vez por todas… Pero entre todos, coño, entre todos…
“El Alcázar habitaba
Zoráida, la reina mora,
del Mar Menor la señora,
que en sus aguas se miraba…”
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ
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DESASTRESTIVAL
- Por miguel-galindo
- El 31/08/2020
Psamos un verano negro: el turismo pierde 90.000 millones de euros y 750.000 empleos. Tras las restricciones viajeras, el sector pronostica un año nefasto, y el catastrofismo es el realismo de la hostelería....
Pero es que los contagios, desde que acabó el estado de alarma, se han multiplicado por diez, y el gran número de las infecciones tienen su origen, encima, en el ocio nocturno y diurno. O sea, al ociero jóven y menos jóven le importa un soberano pito que la economía del país se vaya a tomar por donde las cabras hacen bolas...
Puer nada... muy bien. A lo mejor hay que pensar en diversificar el modelo y no poner todos los huevos en el mismo nido, ¿no?.. Vamos, digo yo.
¿CULTURA O KURTURA?
- Por miguel-galindo
- El 31/08/2020
El otro día, tras un café, tras unas mascarillas, tras una mesa redonda reconvertida en plaza de toros, y tras meses de no compartir una escueta y mínima tertulia, entre cuatro que se conocen, un par sacaron el tema de la Cultura sobre el tapete… sobre la mesa pelada y desinfectada quiero decir. Nada hay más ambiguo que la cultura, sin embargo. La cultura lo tapa y cubre todo, desde una costumbre social, una tradición, cualquier tipo de manifestación, sentimiento o creencia, todo se puede considerar como parte, arte aparte, de la cultura. Todo es cultura. Desde una percusión.methal-duro a la Novena de Beethoven. Todo entra en el concepto Cultura. Y lo mismo que en la música, en literatura o en lo que sea… Igual se considera Cultura el Premio Planeta que el del Lanzamiento de Hueso de Oliva. Igual forma parte de ella el galardón Príncipe de Asturias que el concurso de Rebuznos de cualquier Balsicas…
Sin embargo, resulta evidente que, si acervo cultural lo es todo, no todo tiene el mismo nivel cultural, ni se le puede llamar cultura en el mismo grado… Hay pues culturas de primera, segunda, quinta, o centésima categorías. Cultura es no hablar con la boca llena o eructar en la mesa para demostrar una buena digestión de la comida. Son extremos de educación, diferentes, distantes y distintos, u opuestos, pero que forman parte de la misma cultura. Como la del tuteo y del ustedeo, señor Tadeo que te veo…
Inmediatamente se trasladó el ejemplo a los pomposos concejalatos y/o patronatos culturales municipaletas, de los que, por cierto, suelen mantenerse una respetable nómina político-técnico-funcionarial muy respetable y nada despreciable… Si lo analizamos, así, al pronto, generalmente hablando, claro, aparentemente la cultura que ahí se cuida y se abona es la de fiestas de trinaranjus y berberechos, las patronales, los conciertos y desconciertos a los que pueda accederse y pagarse, carnavales, desfilesde… y chungas institucionales. Cultura de avenida, de mogollón, de populismo de calle, de aplauso y voto. Añada a esto la cultura civico-religiosa desde los santos patronos o patronas, donde la fiesta, la tradición y el dogma componen una sacratísima trinidad de la que más vale formar capítulo aparte para que no me lo tome a mal el que reparte… Y todo, absolutamente todo, es cultura.
Pero algunos – muy pocos, es cierto – pensamos que Cultura, con mayúsculas, es algo (bastante) más que eso. En todo esto se cultiva – se nota demasiado – lo banal sobre lo intelectual, lo facilón sobre la ilustración, en pan y circo sobre lo cívico, el adocenamiento sobre el conocimiento… Y sé que, escribiendo lo que pienso, me van a restallar látigos interesados de sopapanes del sector, pero, qué quieren que les diga, con sinceridad, es mi muy humilde opinión, por condenada que sea, que sé que lo vá a ser…
Una cultura municipal, regional o estatal, basada en el folklorismo y en el ya obligado buenrrollismo institucionalizado, no deja de ser una pseudocultura más alienante que “liberante”, no sé si me explico… El encarrilismo de lo políticamente correcto no es otra cosa que ideas dirigidas y digeridas a una única y determinada manera de pensar. Es un oficialismo como otro cualquiera. Yo hecho en falta programas independientes dirigidos por independientes, que amplíen el ancho de banda del pensamiento, no que lo mantengan reducido y abducido, encasillado y estratificado, a ver si ustedes me entienden… Ciclos de charlas abiertas, escuelas de lectura y escritura, foros ciudadanos, círculos de autores locales, programas de fomento lector en escuelas e institutos, acciones de cursos de librepensamiento en bibliotecas…
De todo eso se habló, pero de nada en concreto se trató, en esa charla rapiidocoronavírica de velador y semiterraza. Muy interesante, pero poco importante. E importa apoco porque, en realidad, a nadie interesa. No interesa gente más concienciada, si no más amogollonada. Lo que importa de verdad es una ciudadanía conformadiza y poco cuestionadora, que no vea más allá de lo que se le ponga ante las narices para que tampoco pida más allá de lo que conviene. Ni que debata lo que entre nosotros debatimos y que se salga fuera del potaje que entro todos cocemos para el consumo ciudadano…
Pero eso no es Cultura, si no la subcultura de la cultura. Un residual del librepensamiento. Un catálogo escogido y encogido de productos con etiqueta cultura pre-establecida para que el personal vea liberalidad en las estrechas culturas previamente envasadas por el sistema… Estas fueron nuestras conclusiones, aún a riesgo de que a muchos les importen más bien poco. Aún menos a los que se comen los cañamones…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ
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NO ESTOY CONFORME
- Por miguel-galindo
- El 31/08/2020
El tiburón se ha convertido en una especie protegida en muchos sitios del planeta, ya que está en serio riesgo de extinción. A pesar de eso, poderosas naciones, como China, se lo pasa por debajo del hanfú. En el corredor de las Galápagos, cientos de barcos burlan aguas jurisdiccionales para esquilmarlos impunemente...
El objeto de su rapiña son sus valoradas aletas de tiburón, icono de su cocina... Sin embargo, por muy bien que me caigan los del trono del dragón, eso no se lo perdono. Su voracidad no es justificación para acabar con una especie...
Solo transigiré cuando se admita como exquisitez culinaria mundial la sopa de orejas de chino...
ANTICLERICAL
- Por miguel-galindo
- El 28/08/2020
Julio Llamazares se tiró casi veinte años viajando, estudiando, informando, investigando y admirando las catedrales de toda España, para luego verter su pasión en un libro de mil doscientas páginas, y que ya es el segundo tomo de su magnífica obra. Lo que no ha hecho la propia Iglesia. Y todo ello para que ahora vengan sus laicales lacayos y le cuelguen el epíteto de “anticlerical”… Para mí sería un honor, pero entiendo que a él le tiene que doler. Y todo por una entrevista que le hicieron en El País, y donde vertió su lapidaria, pero cierta y muy autorizada, opinión: “La Iglesia ha secuestrado a las catedrales”, dice, afirma y demuestra.
Y dice verdad. Antes eran unas pocas catedrales las que se maldistinguían cobrando las visitas a las mismas, pero ahora son casi todas las que han puesto peaje a la Casa de Dios. La excusa de la sacra institución es que supone un peculio necesario para su mantenimiento. Pero eso es una falsedad, una inescrupulosa mentira, un embuste como una catedral, precisamente. El mantenimiento, como patrimonio artístico del Estado, va a cargo de los Presupuestos Generales del propio Estado, o sea, se paga con dinero público, mientras que la propiedad (bien por el indecoroso e inmoral sistema de las inmatriculaciones, bien por otros medios) es de la Iglesia, que no paga Ibi pero sí que tiene la desvergüenza de cobrar como uso de escaparate, como los bodorrios de escenario, u otros usos… Claro, Llamazares se pregunta que si los españoles participamos con nuestros impuestos de su mantenimiento, ¿por qué tenemos que pagar para solazarnos en lo que debería de ser nuestro derecho?.. Y lleva toda la razón del santo mundo.
Casos y ejemplos: el trascoro de la Catedral de León, 900.000 euros nos ha costado, cuando la recaudación por visitas en el año pasado fue de 1.300.000 euros declarados (quizá más). La Catedral de la propia Mezquita de Córdoba (inmatriculada con nocturnidad y alevosía) ha recaudado 16, 5 millones, pero el Estado está haciendo restauraciones por valor de un millón de euros… En la de Sevilla se van a gastar 600.000 euros, y lo recaudado por la Iglesia en el último año han sido 15 millones… Incluso el famoso rosetón de la de León ha sido restaurado recientemente por una fundación privada vinculada a una conocida marca de cerveza… ¿Dónde van a parar los dineros recaudados por los cabildos, encima libres de impuestos?.. Porque lo de para su mantenimiento es, como muchas de su cosas, totalmente falso.
O sea… esto es mío, pero me lo mantiene usted, y, encima, el que quiera verlo que me pague entrada. Y tenemos una ciudadanía que traga, y un gobierno (que presume ser de izquierdas, encima) que lo permite. Las catedrales se han convertido… perdón, las han convertido los mercaderes del templo, en museos y rentables negocios, suculentos y saneados negocios turísticos, donde propios y extraños pasan por incontroladas taquillas. Son una explotación artisticomercial como – valga la redundancia – una catedral, y nunca jamás mejor dicho…
Y sé que el debate sobre el mantenimiento del patrimonio de la Iglesia (porque este es el hecho desnudo, se le vista como se le vista: mantenimiento de un patrimonio ajeno) es un debate delicado, dadas las dimensiones políticas y de servilismo vaticano, y la fibra idolátrico-totémica-cofradiesca (esa es su trinidad) que toca las mucha ampollas que levanta. Lo reconozco y lo admito. Pero toda escalera se sube por el primer escalón. Y es el tristemente famoso y vergonzosamente aún vigente Concordato, por el que los gobiernos de este país cirial están secuestrados por la Conferencia Episcopal de turno, que actúa como juzgado de guardia en todo lo que le atañe como interés crematístico y de interés e influencia (no hablamos de la auténtica fe, por supuesto)…
Llamazares lo que dice es que esas obras de arte a las que tanto ama, la voracidad recaudatoria de la Iglesia las ha convertido en cajas registradoras, en espacios ajenos a la fé e incluso a la religión por la que fueron erigidas… Y entonces, esos recaudadores de impuestos romanos peores que Mateo, van y lo llaman anticlerical, como si eso fuera un insulto. Y se equivocan, porque tan solo es una definición, no un insulto. Pero están tan poseídos de que Dios ampara su expolio que lo usan como anatema: ¡só anticlerical, más que anticlerical!.. Para mí sería todo un piropazo…
…Porque si Jesucristo entrara, en plan paisano de hoy, a esas catedrales levantadas – eso dicen – en su memoria, y viera los tornos y los turnos en pleno ordeñe, estoy seguro, pero segurísimo óigan, que volvería a montar en cólera y exclamar otra vez: “malditos todos vosotros, que habéis convertido la Casa de mi Padre en cueva de ladrones…”. Él sí que era un pedazo de anticlerical…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ
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INSIDIAS QUE CORREN
- Por miguel-galindo
- El 28/08/2020
Por las declaraciones del personal en las redes y en Cartas al Director de algún periódico, parece ser que la culpa del repunte del coronavirus lo tienen los infectados que llegan en las pateras. Y piden la intervención de la Armada, inspirados por Vox...
Pero los números no avalan tal embuste: La posible incidencia de infección de esta gente no llega al 1% aún en el caso más pesimista. Sin embargo, las fiestas familiares y el "amigueo" es un 35%, el ocio nocturno más del 40%, las quedadas y botellones juveniles un 30%...
Pero la mentira interesada de los ultra se cree antes que las verdades que no interesa reconocer. Y eso, nos retrata...
YA ME DIRÁN...
- Por miguel-galindo
- El 27/08/2020
A cada día que se tacha en el almanaque del Verano-2020, tan alegre y despreocupado en lo superficial como el de los otros años 20 de hace un siglo de entreguerras, la escalada del rebote coronavírico marca un nuevo récord. En España, en las comunidades autónomas, en los pueblos y ciudades… Aquí, en la Región de Murcia, donde su orondo presidente le echa la culpa a Sánchez en lo mucho malo, y se lame a sí mismo como los gatos en lo poco bueno, los rebrotes afloran como los cardos, con desorden y desconcierto. Hoy leo que en una casa de comidas para llevar, pollos asados y usted-no-se-moleste-señora-cuando-el-ojo-le-llora, la cocinera de positiva ejercía y lo sabía la tía… O conocidas pescaderías costeras con más gente dentro que peces en el mostrador, donde ni empresa, ni clientela, ni autoridad hacen nada por evitarlo. Imagínense las posibilidades de eclosión del bicho…
Y se me ocurre que, en un país donde la hostelería es el sector nomber one, primera y principal industria, emblemático de España, en que los ciudadanos autóctonos y “turis” foráneos nos dedicamos a barrear y terracear, todos sus servidores deberían de hacerse las pruebas cada mes, si no cada semana. Nadie sabe qué manos le pone el carajillo, y son muchísimos carajillos y muchas manos… Pues nada, cero controles, Mariloles… Los santuarios multiprolíficos por donde todo parroquiano, de vecindad o visitante, pasamos a diario a santiguarnos y a recibir la bendición de Santa Tapa de largar y alargar, y son, sin embargo, donde menos se vigilan los controles sanitarios personales… No deja de ser muy curioso… o muy poco curioso.
Pero este extraño verano de entrepandemias, de los segundos años veinte, todos colaboramos alegremente al no mirar/no ver/no pensar. Unos actuando, y otros justificando. Cerramos los ojos a todo, y el pensamiento a las entendederas, con el “chi e sará, sará…” del Gatopardo. Nos movemos todos en un terreno de nadie, pisando entre minas de Cóvid-19, unos pocos con cuidado, otros muchos con ligereza, saltando y bailando de aquí para allá, y otros no menos, dejándose llevar por una corriente con cierto sabor a una especie de fatalismo sin resistencias al mismo. La alegre y ciega irresponsabilidad junto a la triste y preocupada tensión. Ambas dos cogidas de la mano.
Yo lo veo en mi propia familia, que es una familia más de las propias de cada cual que forman la totalidad del espectro… o del fantasmeo. Se puede generalizar, sin riesgo a equivocarnos. Están los siemprefuera, están los siempredentro, y están los queleden… Los siemprefuera, como los jóvenes mayores o mayores jóvenes, que solo se relacionan con el amigueo, y su existencia es más extraña que entraña, más “ex” que “en”. Los siempredentro, como nosotros, gentes de riesgo con fecha próxima de caducidad, a los que hay, - ¡ ja ! -, que cuidar. Vale, de acuerdo. Los del sector intermedio, madurinmaduro, que arriesgan su alrededor sin renunciar a nada por nada, y que suelen responder con el clásico queleden…Y, por fin, una especie de interfase compuesta por los tres grupos, que, por comodidad, debilidad o convencimiento, todo lo justifica-justificamos con una especie de Carpe Díem…
Y es verdad y cierto que, entonces, no nos molestemos ni nos disgustemos ni nos desgañitemos, que todo nos debe valer y a cuanto ocurra no debemos temer, puesto que es lo que queremos, buscamos y justificamos. Como cierto es también que la incidencia de ocupación hospitalaria de esta tanda masiva de segunda ola de contagios (al menos cuando esto escribo) es menor que en la primera, aunque en algunos puntos de la geografía ya están saltando las alarmas y los primeros avisos de al límite. Y eso puede redundar en que el “índice de inmunización de rebaño” suba, y que la gente se autovacune por el roce entre el ganado…
¿Y quién dice que los ángeles-pastores de tal borreguerío no están teniendo en cuenta la tendencia gremial de las reses y la están utilizando a efectos inmunitarios de la especie?.. Entre ellos se dirán (en comunicación telepaticospiritual, naturalmente) “ya que ellos no usan sus mentes, usemos nosotros de sus tripas”. Lo que en román paladino querría decir: elaboremos a través del sentimiento, ya que aún no controlan el pensamiento…
Pero lo que sí es cierto y verdad, es que, desde mi limonero de echar pensadas, capto este verano como una mezcla de locos años veinte, despreocupados y desprejuiciosos, y un sentimiento opuesto de apocalipsis casero, algo así como un ensayo a mínima escala de lo que nos andamos buscando con más fruición que preocupación… Ignoro, no lo sé, si me habrán entendido en mi “anélises” de hoy. Es como un retortijón premonitorio, cuando veo al personal actuando como el morro de un cochino, no sé si me explico… Ya me contarán…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ
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EN INTERÉS DE...
- Por miguel-galindo
- El 27/08/2020
Está claro. El objetivo de López Miras es llevar la contraria a Sánchez. Si el de allí dice que concederá el estado de alarma por Coronavirus que pidan las autonomías, el de aquí dice que no lo solicitará. Si fuera al contrario, diría que usurpa sus funciones, o lo exigiría si el otro lo negara...
Hace unos días se quejaba de la falta de rastreadores. Madrid le ofrece del ejército, pero también dice ahora que no los necesita. Dentro de otros tantos días le achacará la falta de ayuda por parte del gobierno central...
Casado medita en voz alta recomentar a las autonomías bajo su mando que no hagan uso de tales ofertas, mientras acusa a Sánchez de esconder su responsabilidad. El de aquí se adelanta a la voz de su amo... ¿Es antes el interés político que el sanitario?.. Está claro que sí.
DE LO QUE SE TRATA...
- Por miguel-galindo
- El 26/08/2020
Hace unas semanas, aprovechando la canícula veraniega, las palas arremetieron contra los muros de la cárcel vieja de Murcia. El alcalde Ballesta estuvo presente con el hisopo municipal en mano, bendiciendo lo que se quiera que sea, ésta de verdad, una nueva realidad para un recinto que aún levanta ampollas contestatarias en la ciudadanía capitalina. De hecho, una organización, Huermur, lo ha puesto en el juzgado. Ignoro los alegatos y motivos, por lo que no opinaré sobre sus razones o sinrazones, pero el caso es que la denuncia ha sido admitida a trámite, y ahora el Ministerio de Cultura estudia paralizar las obras, si bien que de forma cautelar…
Desde luego, en esta región las viejas cárceles resultan conflictivas. A mi amigo Pepe, el cartagenero, una asociación vecinal arremetió contra su adquisición por parte del Hospital que dirige, por una cuestión puramente demagógica y de barrio, de estrechez de miras… Ahora, a mi otro amigo Pepe, el murciano, le ponen palos en las ruedas por otras cuestiones que están aún por aclarar. Lo que digo, que le tenemos querencia – dudosa – a los viejos penales. Mientras están criando ratas y miseria, nadie se remueve, pero cuando se les quiere poner en valor, empiezan a salirles Torquemadas por todos lados. No me digan que no resulta curioso…
Yo me atrevería aconsejar a mi amigo Pepe, el alcalde, que una de dos: o lo destina a algo genéricamente cultural, exento de cuestiones políticas e ideológicas, o lo destina a la memoria histórica, sin distinción alguna de bandos y banderías… En el primer caso, el tiempo se encargaría de ir borrando suspicacias y connotaciones que no vengan a cuento, por muchos intereses que haya en que así parezca. En el segundo caso, habrá de hilar con una escrupulosidad de cirujano, y tratar esa herencia de la historia con equidad, equilibrio y justicia. Y aún y así, siempre le surgirán críticas por sectores que no se crean suficientemente representados. Este país aún no ha superado las diferencias. Y lo que es peor, nuestros políticos tampoco colaboran en hacerlo…
La cárcel vieja murciana lleva pegado a sus muros un exceso de sufrimientos tampoco superados aún. Ignoro si en los convulsos tiempos del ensayo republicano habrán sido testigos de injusticias sobre las personas. Tampoco sería extraño. Pero nada más acabar la incivil guerra civil, sí que se usó para hacinar alrededor de cinco mil presos políticos, fruto de la depuración que suelen hacer los que la ganan sobre los que la pierden. Es lo que traen las guerras fratricidas. Mucho más cuando desembocan en dictaduras. La historia vital de cientos de personas de allí terminaron de espalda a las paredes del cementerio de Espinardo…
Algún caso conozco cercano que así fue, como algún otro igual de próximo que salvó la vida gracias al ardid y avales de personas con más sentido de humanidad que de ideología… Pero toda esa tragedia, toda esa vergonzosa calamidad, o se refleja con una exquisitez inmaculada, de condenas y/o reconocimientos que no se presten a torcidas interpretaciones, y que sirva a todo ciudadano a no repetir los errores y horrores cometidos, y aprender de las lecciones de la Historia toda la verdad entera, sin manipulación alguna… o si ello no fuera posible, por la falta de madurez y la sobra de incultura e ineducación de la gente, más vale obviarlo todo y destinarlo a una cultura más… llamémosla, ecléctica.
Pero eso, lo que sea, desde el principio y sin complejos ni querer quedar bien con todos. El prometer, al primer embate, un espacio con placa para la memoria de tales, en una segunda fase del proyecto, aún no definida, es peor, mucho peor, pues suena a una especie de compensación, a una forma de menosprecio, como si tales víctimas fueran un segundo plato que se pone en la mesa porque algunos han protestado. Después de los unos vendrían los otros. Y luego, los unos de nuevo, con comparaciones y agravios comparativos. Y nunca acabaríamos con lo que ya está bien que terminemos de una p… vez por todas.
Mi hermano y yo estamos a tiro de piedra de presentar un libro sobre la peripecia de mi padre en esa guerra, como piloto de la República, editado por Planeta… El mensaje que transmite el Teniente Galindo tras una odisea de infortunios con exilio entre dos guerras, es la clave de bóveda de lo que intento decir aquí. Lo comunicaremos en su momento, y debidamente quedarán todos invitados a tal(es) acto(s) como a la lectura del libro… Ese es el espíritu de que se trata. Ese mismo, y no otro…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ
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MAR MENOR
- Por miguel-galindo
- El 26/08/2020
Podremos manifestarnos por el Mar Menor (o por nuestros intereses en el Mar Menor) diez, cien o mil veces. Los vertidos, propios y ajenos, podrán reducirse pero no detenerse. Las danas seguirán descargando, y los políticos seguirán engañando, prometiendo e incumpliendo...
Mientras tanto, en unas décadas, el cambio climático, contra el que nada hacemos, ni luchamos, ni nos manifestamos, habrá terminado con el Mar Menor, convirtiéndolo en un golfo del Mediterráneo, por la subida del nivel del mar...
Y mientras tanto también, nuestros golfos seguirán con y entre nosotros... Y colorín, colorado, este cuento se habrá acabado...