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Este estado coronavírico está machacando a mucha gente, pero muy en especial a los autónomos. El gobierno hace verdaderos esfuerzos por intentar ser creíble cuando habla de las ayudas al sector, pero lo cierto y verdad es que, sencillamente, mienten. Y mienten a sabiendas de que están mintiendo, que es lo peor. El ejecutivo, como siempre que hay una crisis, carga el mayor sacrificio en los autónomos, eso sí, con un adorno de embustes que, al final, y en definitiva, no resisten un mínimo análisis...

Presumen de la moratoria de seis meses en el pago de sus cuotas sociales. Bien. Ahora juzguen por sí mismos, y métanse, por favor, en el pellejo de un autónomo: Les acaban de cargar la seguridad social de sus empleados de Marzo, así como también su propio recibo de autónomos. En el mismo corazón de la cuarentena, cuando sus negocios y tiendas están cerrados o no les dan ni para comer. Y aún queda bastante tiempo que aguantar. De momento, les han echado encima esas cargas sociales mientras hablan de moratoria.. Primer embuste y primer palo...

Luego, si al final aplican tal moratoria (han empezado incumpliéndola) el autónomo debe enfrentarse a una deuda acumulada de un semestre sin haber vendido una escoba y teniendo que sumarle, además, las cuotas mensuales que empiecen a correr... ¿con qué clase de milagro puede hacerse eso?. Tan solo piénsenlo los que tienen la suerte de no ser autónomos... Bueno, pues a eso, este gobierno tan social lo llama ayuda. No le perdonan las cargas ni cuando ni siquiera tienen para mantener a sus familia. O sea: no coman mientras dure le cierre de su actividad, pues ya no tienen ingresos, y luego, cuando empiece a medio - menos de medio - gas, siga ayunando porque le toca pagar todo lo atrasado... Así ayuda a los autónomos este gobierno socialista y obrero...

Naturalmente, acho, para eso está la banca, que se está hinchando a publicitarse en spots televisivos y de prensa, y en todos los medios y en sus sucursales con grandes carteles, de su solidaridad para con los empresarios en estos tiempos del cólera. Todos los bancos presumen de echar una mano, y de estar a las duras junto a sus clientes en estas adversas circunstancias. No dudo que habrán gentes que lo crean, pero es también otro embuste del mismo corte que el utilizado por sus socios, los del gobierno... Se vé que también comparten publicista.

Juzguen también ustedes, y comparen con el mismo ejemplo anterior: Ese autónomo, agobiado por la "ayuda" de los políticos, acude a su banco, y la colaboración entusiasta y solidaria que recibe es: renegocie usted su deuda, si la tiene, o pida un préstamo sobre otro, a los intereses establecidos, claro, y con todos los gastos a su cargo (ni bonificación alguna, ni reducción de intereses, ni nada que se le parezca), un préstamo del Ico, mismamente y de toda la vida, para los que me entiendan... Esa es también su única y cínica "ayuda".. Esas son las hipócritas respuestas de unos y de otros, calcadas las unas de las otras. Y encima, los segundos, debiendo aún a los ciudadanos - fué dinero público - los 63.500 millones de euros que se utilizaron en su rescate cuando lo de Lehmann Brothers, acuérdense. Esta es su farisáica respuesta...

Después, el gobierno tiene la caradura y la poca vergüenza de dirigirse a los caseros de esos autónomos para pedirles que no les cobren en estos meses de penuria los alquileres de sus casas y bajos de sus negocios... O sea, están pidiendo a los ciudadanos propietarios lo que ellos no son capaces de hacer. Les piden perdonar estos meses, cuando ellos no los perdonan, si no que se los aplazan, gravándolos aún más para el inicio de su actividad. Claro, luego cobran los tributos de todos, alquilados y alquiladores... que son esquilados y esquiladores suyos, en definitiva.

Pero la ceguera de este ruín y ruinoso proceder, es que, al final, van a perder mucho más de lo que pueden emplear en salvarlos de la quema - claro que también es dinero público, no de ellos - pues augüro decenas de miles de cierres de negocios y bajas de autónomos, que no van a poder soportar esta clase de "ayudas". Solo espero que se lo cobren en las urnas. Si esta es la politica social de un gobierno socialista de izquierdas (también hay gobiernos socialistas de derechas) y de sus socios de izquierdísima, me río yo cómo serán los otros (aunque, no sé por qué, me lo imagino igual). El drama de España es que el autónomo está desamparado y no tiene a quién votar. Pero no me vale el que los seguidores de éstos pongan como única excusa - no tienen otra tampoco - que es que los otros aún lo harán peor... Solo me sirve que cada cual sea consecuente con lo que presume ser y dice que es... Cuestión de puñetera coherencia... Y que no mientan más, claro.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / próximo programa, día 10 Abril: …MISIÓN CUMPLIDA

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Primero, sale el Ejecutivo diciendo que se habían comprado en China tests de diagnóstico rápido del Coronavirus, y que se estaban distribuyendo. Segundo, se destapa que la primera partida llegan defectuosos, y dicen que van a devolverlos. Seguidamente, el gobierno Chino declara que se han comprado en una industria no autorizada... No se desmiente oficialmente...

Enseguida, el gobierno (el nuestro) replica que lo habían comprado a una "industria" nacional. Acto seguido se aclara que no es una industria, sino una empresa que los importa de China... Ahora, con tres semanas de retraso, parece ser...

No son actuaciones de recibo para un gobierno que gestione una crisis sanitaria. Lo de menos es la chapuza por que la situación los desborde. Lo de más es la falta de claridad y verdad...

Yo siempre he dicho que las apetencias catalanas de independentisme han ido separadas de su “la pela es la pela”, aun aparentemente, pero es muy posible que pueda estar equivocado en mis apreciaciones. Puede ser. Sin embargo, sigo pensando que el más feroz catalanismo es exacerbado por mentiras siempre relacionadas con “su” prosperidad económica. El “Espanya ens roba” caló – y cala – hondo en el más ciego separatismo porque toca el bolsillo, más que por cualquier otra razón. Los catalanes siempre han creído que separarse de España es un buen negosi. Y aquí reside su punto “g” de éxtasis del nasionalisme. Otra cosa muy distinta es la realidad. La verdad de verdad, no la mentira fabricada como verdad… Miren, esta es la historia:

            Cuando Artur Mas inició el proceso independentista, se rodeó de una serie de economistas apesebrados que fabricaron un relato apasionante de prosperidad y épico de esperanzas económicas, acallando el discurso de los economistas realistas que decían que lo fijo y seguro es que una independencia pasará un oneroso costo de empobrecimiento de la república catalana, y que luego, en el futuro, ya se vería cómo rodaban las cosas… Esos otros pagados voceros de bienaventuranzas dijeron, por el contrario, que las agencias calificadoras mejorarían el rating, cuando, justamente, iniciado el prousés, lo bajaron a la calificación de bono basura, empeorando su acceso a los mercados. Sin acceso a ellos, un gouvern independent tendría que haber bajado fuertemente las pensiones y el sueldo de sus funcionarios al no poder financiar su déficit. Esto, entre otras muchas cosas y casos, es de manual…

            Otra cosa falsa que afirmaron es que Catalunya sería un lugar idóneo y magnífico para atraer inversiones, una vez se separase de España. Ocurrió todo lo contrario, que las empresas se largaron a otros lugares de esa misma España, incluso a la centralidad capitalina, preferentemente. Desde entonces (2.017) el empleo allí crece la mitad menos. En semanas recientes – antes del coronavirus – en una Comisión del Parlament, un par de importantes bancos de allí, han reconocido que desde aquel otoño acá, se fugaron depósitos por valor de 11.600 millones de euros, o sea, un 5% del Pib catalán. Dos centenarias entidades que, para proteger los depósitos de sus clientes, tuvieron que largarse de allí echando leches. El cambio de sede, el respaldo del BCE y la Garantía del Seguro de Depósitos Español, frenaron en seco la fuga de depósitos…

            Esos son los hechos, y no otros. Lo que se oculta al engañado pueblo catalán, y con lo que éste quiere engañarse a sí mismo, es otra cosa muy distinta. Cada fanático puede creer lo que quiera, o le convenga creer, pero haría bien en preguntar a sus comercios, taxistas, autónomos, a ver qué ven ellos en la evolución de sus negosis. El fundamentalismo nazi-onanista se va desinflando al ritmo en que se van dando cuenta de que le vendieron un país de jauja y están empezando a vivir unas apreturas económicas que jamás habían conocido. Les vendieron un embuste, y ellos lo compraron. Solo hay que dejar que siga su curso la consecuencia de tal decisión…

            Sí, yo creo que la mejor lección está en el pasar de un bolsillo lleno a uno vacío, ya que no en la historia (tremendamente falseada), pues ésta no cotiza en bolsa. Y precisamente por eso mismo, pienso… es más, estoy seguro, que sería un inmenso error ahora, el inyectar dinero a los embusteros para que sigan mintiendo. No. Hay que enfrentarlos a sus propias mentiras, manteniendo efectivas las consecuencias de sus propios actos… Y solo cuando los catalanes asuman que han sido engañados y manden a la pira a sus farsantes y falsarios, eligiendo a gente honrada y honesta – sean o no catalanistas – ayudarles a salir del hoyo, siempre que admitan las responsabilidades de sus errores. Es como se aprenden las lecciones.

            Lo otro sería una enorme temeridad. Cuando cambien su falso y macabro discurso por el de “Espanya ens ayuda”, entonces, solo entonces, merecerían, y deberían, ser ayudados. Pero no antes. Toda causa tiene un efecto, y se aprende experimentando con la realidad, no mareando con la teoría…           

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / próximo programa, día 10 Abril: …MISIÓN CUMPLIDA

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A los autónomos, en plena cuarentena coronavírica, les han cargado la seguridad social de Marzo de sus empleados, así como su cuota de la misma como autónomos. Con sus negocios cerrados, o incluso los que pueden abrir no sacando ni para comer...

Acuden a sus bancos y solo les ofrecen la renegociación de sus préstamos a los intereses normales y con todos los gastos a su cargo...¿Dónde están, y qué son esas ayudas embusteras con las que se desgañita el gobierno?..

Simplemente, mienten. Mienten en esto, como en tantas otras cosas. Habrá cientos de miles de cierres de autónomos y también intentarán taparlo con mentiras...

La pandemia del coronavirus, ¿es un castigo divino o humano?.. No es una pregunta retórica ésta, ni mucho menos. Si atendemos a los movimientos tipos Tea-party, a católicos tirando a ultracatólicos, y a cuanto apocalíptico (hoy más que nunca) hay suelto por ahí, nos asombraríamos de la enormidad de gente que cree que lo que estamos padeciendo es una plaga enviada por Dios… modelo egipcio, mismamente. Aquel puñetero dios se cargó a medio pueblo del Nilo por la sola impiedad de un faraón tozudo y cabezón. Hay muchos que lo creen así, e incluso lo expresan, y existen otros muchos más que no lo dicen, pero sí lo piensan… Aquí, además tenemos a un Vox que jalea tal posibilidad (alguna de sus políticas ya ha soltado que esto es el azote de Dios), y alimentan así su particular “Dios es el único dios y Vox es su profeta” que comparte una buena parte de su electorado.

                En la Edad Media, todas las pestes que azotaron el continente, no eran por hábitos malsanos, no, eran castigo de Dios por algo que la Iglesia se encargaba de airear y que a ella le convenía. La historia está plagada de ejemplos, pero casi siempre era por algún desvío de la doctrina impuesta, o por alguna alianza política con algún monarca no católico (impío), o porque el veneno liberal se está infiltrando en la sociedad, o por la perversa iconoclastia… siempre había sobrados motivos. Después, la Ilustración vino a traer alguna cordura y poner cierto sentido común, y el personal empezó a sacudirse la idea del Yahvé vengador que sacudía sus malas pulgas sobre los pobres seres humanos cada vez que algo le molestaba. Pero solo unos cuantos, la ciencia y algunos más, llegaban a pensar que las calamidades eran provocadas por un mal comportamiento humano para consigo mismo. La mayoría, simplemente, no creían ya lo del castigo divino, pero tampoco pensaban en ningún tipo de porqué…

                Pero siempre, siempre, hay un por qué. No existe nada, nada, que no tenga un origen. Simplemente es la ley de causa y efecto… Por eso yo correspondo al segundo grupo, de los que creo que es un castigo humano y muy humano. Que esto ha sido consecuencia de nuestra manipulación, maltrato y abuso del medio natural en el que vivimos y del cual vivimos. Nada tiene que ver Dios en esto. Dios permite que el hombre coseche lo que siembra. La naturaleza (teoría de la Pangea) es un ente vivo en sí mismo y por sí mismo, y como cualquier ente vivo está en disposición de defenderse de las agresiones. Hasta aquí la puñetera lógica. Todo esto puede explicarse de modo plausible a través de la ciencia y la investigación, pero no siempre se le escucha. A veces hasta se la silencia, dados los poderosos intereses económicos contrarios a sus conclusiones… Ahí tenemos, por ejemplo, lo del deterioro climático y sus dramáticas consecuencias, que los investigadores han venido denunciando durante décadas, y durante décadas se le ha venido ignorando, e incluso ridiculizando. Son intereses opuestos por una determinada forma de vida basada en una sociedad consumista, economicista y hedonista… Y, claro, eso no interesa en modo alguno.

                El coronavirus no es otra cosa que un factor correctivo de la propia naturaleza. Es una reacción natural por una acción innatural. Ya saben, el principio de acción-reacción. Lo que no se sabe – aún – racionalmente, es lo que lo ha puesto en marcha. La ciencia lo averiguará, no lo duden. Lo que ya no les aseguro es que esos mismos intereses la dejen actuar en consecuencia, o ni siquiera hacérnoslo saber. Pero es seguro que tiene que ver con nuestro estilo de vida. Igual que el Co2 que liberamos a través de nuestros tubos de escape en nuestro propio escapismo masivo, produce miles de muertes por enfermedades broncopulmonares, y cientos de miles de bronquilitis en niños (es un hecho demostrado), cualquier otra causa tóxica producida por la humanidad igual producen los virus que, de vez en cuando, y cada vez más potencialmente, nos atacan. Son esa caterva de gripes cuyas cepas mutan y se hacen más resistentes según nuestras vacunas.

                Algo que no ha cambiado de la edad media aquí, es que estos “autocastigos” pandémicos se transmiten y se ceban en las grandes aglomeraciones humanas y urbanas. Es su caldo de cultivo preferido. El contacto es más fructífero en los amogollonamientos, evidentemente. Es una forma, una manera, de promiscuidad, y no lo digo en el sentido moral, si no en el práctico, por supuesto… Esta pandemia coronavírica acabará, como todas. Pero no acabarán las pandemias. Ya lo aseguran los epidemiólogos. Otra cosa es que aprendamos de ellas lo que tenemos que aprender. Y que lo pongamos en práctica. Aunque para esto último, hace falta tener lo que hay que tener…

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Digamos que en la gestión de la pandemia ésta, el gobierno está haciendo lo que puede. Así, vale. Pero no ha hecho lo que ha prometido. O lo ha hecho tarde, o aún está por hacer, o solo eran promesas vanas, intenciones especulares...

Las mascarillas se está repartiendo ahora, en la meseta de los contagios; los trajes protectores, ni se sabe. Los tests rápidos, aún están por llegar cuando esto escribo; los respiradores han resultado un fiasco; de los 52.000 sanitarios que anunciaron incorporar, se ha quedado en anécdota; lo de la ayuda a los autónomos, es una entelequia...

No obstante, lo han hecho lo mejor posible, dentro de lo peor probable... Aunque parezca una paradoja.

Podemos nació en su tiempo para modificar el mundo. Junto con Pegira, el griego, quisieron modificar Europa, pero se les vio el fondo del saco antes de tiempo. Aquí, se unieron con Unidos y Unidas para modificar España… y ya, de paso, asaltar los cielos, pero, al final, es España, Europa y el mundo los que los están modificando a ellos y a ellas… Es el mismo relato de aquellos hijos de Mayo del 68, que iban a revolucionar la historia, y luego la historia se los comió a ellos. Y después fueron los presidentes de consejos de administración y de gobiernos, cuyos vástagos son los que ahora se distribuyen el poder entre izquierdas y derechas. Porque descendientes suyos son, no se dude.

            Unidas Podemos, por poner un ejemplo de revolución repetida, se ha convertido, en palabras del eminente J.J.Millás, en un “departamento administrativo de la realidad oficial”. Y eso, por más aspavientos, poses, y declaraciones que se hagan para intentar disimularlo. En su breve existencia hemos visto el salto (eso sí, con red) entre la otredad y la mismidad, esto es, para ser los mismos – eso es lo que dicen ellos – han tenido que transformarse en otros. Para ser puristas: en otros y otras… Han tenido que somatizarse dentro de un Psoe para poder tocar teta. Por supuesto, su política está llena de gestos que recuerdan a su socio socialista que ellos son los que aún tienen el rol de transformadores sociales.

            Así, levantaron el dedo, si bien solo para que conste en acta, con lo de las devoluciones en caliente” avaladas por Estrasburgo, en lo de la derogación de la reforma laboral, en lo del caso José Couso, en lo de la gestión del Coronavirus, y, sobretodo, en su icónica Ley de Libertad Sexual, donde hacen efectivo su valor identitario, más que, por ejemplo, su ahora gris y confuso acompañamiento del nacionalismo. Pero se han plegado a un antisocial, y desigual, y diferencial, subida de sueldo propio del 2% ante el de los pensionistas del 0,9%, a un chitón clamoroso con respecto al informe sobre la tal desigualdad social del Relator de la Onu sobre España, a escurrir el bulto en las justas reclamaciones del mundo del campo, o a tener que actuar como edecán de la Reina en determinados actuaciones, como muchos otros actos y pecados de omisión… Es como una especie de lo que el primer parlamento le dijo al rey fracés: “lo que era innegociable ahora podemos negociarlo, sire”, siempre que aparentemos no perder las esencias, claro.

            Esto puede deberse a un par de cosas: u oportunismo, o virtuosismo. Si pensamos que se han vendido por un plato de lentejas, que el poder transforma, cuando no corrompe, entonces, sí, son unos oportunistas, si bien que esto es muy humano y corriente en esta pendiente… Pero si es como aquel artista pintor que acaba convirtiéndose él mismo en su propio cuadro, o aquel escultor que termina desapareciendo en su obra, o aquel cocinero que se diluye en su propio plato magistral, entonces eso es puro virtuosismo.

            “Yo soy aqueeel…” canta Raphael (y cae en pareado), y eso pasa con UP, que ya es aquél, no él, y ya no se sabe con exactitud si lo suyo es estrategia o demagogia. Tampoco cuando el cantante gorgoritea su canción sabemos si es aquél otro que no es él, o es aquél que un día fue. No lo deja claro. Como yo no tengo claro qué va a ser del partido de Iglesias ni en qué va a terminar por ser el propio Iglesias.

            Lo que pasa es que el cantante, como el actor, está condenado a convertirse en otro para que le conozcan por ese otro, esa es la servidumbre de la popularidad, pero el político no es un artista. El político es un transformista. Muestra un rostro para epatar, otro para encandilar, otro para conquistar, otro para prometer y otro para gobernar… y ninguno se parece al otro. Todas las caras cambian. Y hasta los caracteres, que son las caricaturas de las caras… “Je suis un autre…”, también cantaba Moustaki, ¿s´acuerdan?.. Pues eso mismo.

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Los políticos de la oposición no tienen vergüenza. Hace unos días, criticaban la acción del gobierno con respecto a la gestión del coronavirus, apremiándolo a cerrar actividades y diciendo que les importaba más la economía que las vidas humanas...

Y ahora lo critican justo por todo lo contrario. Como los números económicos, por lógica consecuencia, son negativos, lo culpan de ello aludiendo a que está asfixiando y "bolivarizando" al país. Hay que ser hipócritas y rastreros...

Si ese es el sentido de estado del que tanto presumen, estamos apañados... Aprovechar una tragedia humana para engordar sus intereses partidistas es indigno hasta para ellos... Sería bueno que ahora se dedicasen a ayudar en vez de torpedear, Tiempo habrá para lo otro...

Miedo me dan los políticos postureros, como nuestro regional presidente. Este personaje sigue postureando (y pastoreando) con el coronavirus, marcándose poses salvadores, y a veces, casi que irresponsables. Cuando cerró en un indignado selfie la costa murciana por la irresponsabilidad vasca y madrileñil, sabía perfectamente que su paralelo nacional iba a tardar horas – tras consultas con sus homólogos regionales – en tomar el mando y ponernos en disposición de alarma, cerrando todo el territorio nacional. Se marcó un numerito previo. Cuando alguien le preguntó por qué no lo hizo con toda la comunidad, ya puestos, tuvo el cuajo de decir que así mismo lo había hecho, pero que, o no lo entendimos, o no supo explicarse…

            Luego volvió a hacer el ridículo con lo de atribuirse el poder de cerrar toda “actividad no esencial”, quizá que adelantándose a lo que podía venir del gobierno central en la parte final de la gestión de la crisis, puesto que los presidentes autonómicos son enterados antes por el gobierno central. Pero se montó su gestualización previa aun sabiendo que no tenía competencias sobre el asunto. Luego, para rematar el numerico, soltó lo de que “exigía al presidente de la nación…”, cuando no tiene ninguna capacidad de exigir nada.. Fantasma total.

            Su ansia de sobresalir y sobreactuar lo lleva a ignorar, o a pasárselo por debajo de su protagonismo, el hecho objetivo de que no existe ninguna actividad esencial pura por estar todas encadenadas entre sí. La alimentación, por ejemplo, no son solo las tiendas que venden los productos (solo mientras quede stockaje en los almacenes reguladores). Detrás existe una cadena de producción, manipulación, marcado y envasado, artes gráficas, transporte, distribución, y todo el acompañamiento presencial y documental que lleva consigo, de tal forma, que no podría llevarse a efecto la primera sin el concurso de las demás. Y así todas… ¿Qué va a hacer nuestro preclaro presidente?, ¿acaso cerrarlas todas?..

            La solución no está en la simplicidad y simpleza de sus mensajes, solo emitidos para mentes simplistas. Sabe perfectamente que está ocultando una parte de la verdad, y por lo tanto, mintiendo, como sabe aprovecharse de este desastre general para sacar brillo y esplendor a sus entorchados de mandamás regional. A río revuelto… ya saben. Mientras este estado de excepcionalidad dure, nuestro amado líder de corrala seguirá organizando sus shows y sacapechos artificiales y artificiosos, mientras calla, oculta y secuestra sus hazañas reales, como es el mangoneo en el concurso de concesión pública de gestión de la 7, por mal ejemplo de nepotismo y amiguismo solapado. Un yo me lo guiso–yo me lo como vergonzoso.

            Más vale que, en lugar de dedicarse a teatralizar, se dedique a actuar en lo que sí puede y debe hacer, como es estar cerca de que alcaldes y municipios cumplan las normas establecidas por las autoridades sanitarias y de interior en sus respectivos pueblos, y que les ayude en cada caso a que puedan lograrlo…

            Por ejemplo, al principio del “toque de queda”, ya denuncié el caso de mi pueblo, donde la población árabe no solía cumplir lo del “quedatencasa” porque no creían que la cosa iba con ellos, y que no había un solo agente que se lo advirtiera, ¿s´acuerdan?.. Pues existen tiendas de alimentación gestionadas por ellos que tampoco cumplen la mínima normativa exigida: ni mascarillas, ni distancia de seguridad, ni control de entrada, ni nada de nada… ¡Ah!.. y se cumple la primera cuarentena, y por aquí sigue sin aparecer un solo policía que nos asuste un poquico… Nada. Cero.

            De esto sí que puede ocuparse, aparte de barrer para los de casa… Y hablando de la empresa que él mismo dirige: la Comunidad. Los Sindicatos le pidieron que eliminara la tasa superior al 25% de los empleados públicos que están en puestos y servicios que ahora no utiliza la ciudadanía. Para protegerlos a ellos y a los demás con que se relacionan… Pero ni puñetero caso. ¿Cómo es posible que se atreva a exigir a los demás que hagan lo que él mismo no quiere hacer?... Cuando se pase esta epidemia de peste, que pasará, no lo duden, seguiremos padeciendo la epidemia de malos políticos. Que esa es otra peste, no crean, no…

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Enrique y Meghan, los británicos Duques de Sussex, han presentado la dimisión a su augusta abuela, la reina de sombreros, como representantes de la corona para actos protocolarios varios. Y a los rendidos súbditos les ha caído como un jarro de "meaos" tal desaire. Están todos, plebe y púrpura, ofendidísimos...

Así que la jodía vieja les ha quitado los pluses que cobraban por el trabajo de ser agasajados como (no sé porqué) se merecen. Que iban de regalados y encima cobrados.

No obstante, como parte que son de la Royal Family, el zagal éste, que en sus fiestas juveniles se disfrazaba de nazi, su sueldo sigue siendo de 575.000 libras esterlinas anuales... Suficiente por no dar palo al agua...

Está claro que las condiciones de crisis extrema suelen sacar a flote todo lo mejor y lo peor de las personas, sean éstas personas del común o de la política. En esta cuestión, en España al menos, también otros países si bien que en los políticos extremos y extremosos, pero aquí tenemos el déficit que las personas que optan por la política, salvo el nivel arribista y partidista, el resto de los niveles no se valoran, porque son los de arriba, los de élite, los de la pomada, los que los representan. Existen auténticos impresentables en política que, de estar en la empresa privada, estoy seguro que estarían en la p…calle. Aunque solo fuera por imagen.

            Pero los políticos catalanes se llevan la palma, ya no solo en vulgaridad e incapacidad, y mediocridad, también en maldad. No se explica, si no, los comportamientos, por ejemplo, de Quim Torra acusando al gobierno de hacer política con el coronavirus – ahora hablemos de la que él hace con lo mismo – y de no hacer nada para contenerlo. O de la exconsejera Clara Ponsatí, ironizando ofensivamente con los muertos habidos en Madrid (ahora igual los tiene en Catalunya y se anda calladita). O su canallesco jefe (de ambos dos) Puigdemont, jaleándola con toda la vileza de la que es capaz por su siniestra ocurrencia. Todo un aquelarre maligno el que se han montado estos sujetos y sujetas.

            El problema es que estas hienas son los que dirigen los partidos que gobiernan Cataluña. Algunas de ellas, incluso, eurodiputados y eurodiputadas. Ya no estamos valorando la ineducación, ni la incultura, ni el veneno, ni la mediocridad manifiesta. No. Estamos hablando de odio puro, de pura maldad, de una oscuridad de alma tal que espanta… Y yo no quiero – Dios me libre – hacer plana rasa con la catalanidad y los catalanes, pero sí que me pregunto quiénes pueden haber puesto al mando a semejantes homúnculos… y homúnculas, claro. La bajeza moral de esta clase de personas contaminan a todos aquellos que los siguen y aplauden, ya que se rebajan a su mismo nivel.

            Para Torra, por ejemplo, el mayor problema sanitario que plantea el confinamiento decretado por el gobierno central no es otro que el que no lo ha decidido la Generalitat. Sus erráticas y confusas, y turbias, manifestaciones al respecto da a entender, clarísimamente por cierto, que él quería cerrar Catalunya para alimentar su vana ilusión de fronterismo, como una virtual independencia de España. Solo los españoles no podríamos entrar a la tierra del pan-tumaca y el espetec de masía…

            El independentismo catalán siempre ha reclamado el monopolio del respeto, pero lo único que ha demostrado en esta pandemia es su capacidad de ensañarse aún a costa de los muertos del otro. No sé cómo podrán tener la poca vergüenza de exigir un respeto que, ni conocen lo que es, ni se lo merecen. Su falta de escrúpulos y humanidad lo demuestra sobradamente.

            Una de sus estrategias, aparte la apertura de sus “embajadas”, ha sido siempre mostrar una cara europeísta de demócratas consumados, víctimas y pisoteados sus derechos por una España que los viola contumazmente. Pero este coro de rebuznos destemplados y sin cuento ni razón, elevados por sus más altos e insignes representantes, los pone en su justo sitio. Ni más ni menos que como los ultranacionalistas fanáticos que son.

            Toda España, incluida Cataluña, naturalmente, está luchando con todas sus fuerzas contra una pandemia brutal, donde los profesionales de la sanidad y de la seguridad se están vaciando, donde la ciudadanía solo entiende de sobrevivir juntos, de resistir unidos, donde en el sacrificio común nos damos la mano los unos a los otros, y donde los muertos de unos son los muertos de todos… Y no se entiende que los que malrepresentan a los catalanes sean tan sucios, tan bajos, zafios y ruines, como lo de subirse a ese carro de basura podrida para hacer ganancia de su dudoso interés… La verdad es que la sociedad catalana debería desmarcarse de semejante piara de cerdos. No quiero creer que todos sean los mismos cochinos.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / próximo programa, día 10 Abril: …MISIÓN CUMPLIDA

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Anuncian en los medios como una noticia importante la bajada de un 70% en los sueldos de los jugadores del Barcelona... ¿De verdad es una noicia importante?.. ¿para quiénes?. Para mí, no, en absoluto. Y menos en plena pandemia y enclaustrado en casa...

Todos aquellos que viven de este cuento lo venden como una heroicidad. El que las incontrolables taquillas de los estadios, ordeñadores eficaces del ganado adicto y adepto, estén trincadas, es un palo para este negocio, y, claro, están desconsolados...

Pero cobrar un sueldo de 575.000 euros mensuales por no jugar, ya lo firmarían muchos de los tontos que lo hacen posible. Es lo que les queda de media aún después de esta solidaria autorebaja...

Que habrá un antes y un después del coronavirus, es verdad. Esto es un aviso muy claro de que el ser humano aún no ha avanzado lo suficiente como para detener a un bicho microscópico que no conoce. Creíamos que el tiempo de la peste y de las pandemias se había quedado en la Edad Media, y hemos visto, sorprendidos, que no es cierto. Que podemos ser vencidos por cualquier virus que se precie un poco. Que, en realidad, somos muy, muy vulnerables… Y esto, como cura de humildad, no está nada mal. Quizá aprenderemos algunas cosas, quizá sepamos reconocer y apreciar mejor lo que de verdad importa, quizá tengamos que repasar nuestra escala de valores…

            Lo que sí he observado en lo que llevamos de crisis pandémica es que el mundo del fútbol está muy, pero que muy nervioso. Este asunto le ha tocado su balón de Aquiles: el flujo incontrolable del dinero por taquilla. Y ellos no están acostumbrados, como cualquier autónomo, obrero, o jubilado, a arreglarse con lo poco que le llega, y ajustarse el cinturón razonablemente, e incluso irracionalmente. Más bien todo lo contrario. Ahora miran estupefactos como a ellos también pueden hacerles un Erte, y están pasmados. Es un negocio fastuoso el suyo donde prima y se compra-vende todo, desde la imagen hasta las camisetas, en que se cobran fabulosos sueldos, cuantiosas primas y enormes emolumentos, y donde el cuerno de la fortuna de la publicidad está siempre abierto. La society del fútbol es, muy posiblemente, el mayor negocio del mundo después de la Iglesia…

            Y ahora han probado en sus opíparas carnes que, así, de golpe y porrazo, como cae la hoja de una guillotina, zas, han visto cercenados sus cuantiosos ingresos. El celebrar partidos de competición a estadio cerrado, evidentemente no les compensa. Las taquillas no ordeñan a sus rebaños, los patrocinadores no venden su marca a los borregos, el negocio se seca, como una mata por su raíz si le falta el agua, y, los actores (no hablo de los que dirigen el cotarro, que esos ni se sabe lo que embolsan), los que saltan al césped, cobran cantidades estrambóticamente estratosféricas… Y estos dicen, claro, que no quieren jugar sin público porque no desean ser privados del mutuo disfrute que se procuran unos a otros, dioses y creyentes, ídolos y adorantes… Ya, claro, qué buenos son que nos sacan del sillón, dicen los inducidos. Y que nos traen el doblón, piensan los inducidores.

            Pero sí, se ven preocupados, y en las declaraciones se les nota la renuencia a tener que suspender, aplazar o prolongar las competiciones. Si por ellos fuera, seguirían como si nada. Y caiga quién caiga, mientras suene, cling, cling, cling, la máquina tragaperras… Hasta Javier Tebas, el Presidente de la Liga, se responde a su propia autopregunta: “¿bajadas de sueldos de los jugadores?.. no descarto nada”.

            Pues, ¿saben lo que les digo?.. Que si un desastre de estos sirve también para poner orden en estos, u otros, excesos, no será tan malo. Con los últimos escándalos entre los dirigentes de la Fifa se demostró que la actividad económica que genera este negocio (o que degenera, digo yo) convierte a sus altos organismos en auténticas mafias. Son muchos, muchísimos, los millones de personas en el mundo, adeptos bien adaptados, los que mantienen de muy buen grado a los santos papas y popes, sacerdotes y monagos de esta moderna religión. Y eso es dinero a chorro. Y sería una absoluta indecencia que, después de que pase esto, que vamos a quedar sumidos en una pobreza palpable, ellos siguieran cobrando sus deshonestos sueldos…

            Han visto – como hemos visto todos - que un maldito y minúsculo bicho puede joderles el negocio, ya que se cierran todos los grifos al mismo tiempo, pero el principal de todos, la fuente madre y manadera, y mamadera, es el primero que se seca. Por eso no quieren jugar en campos vacíos. Naturalmente…

            No cabe duda de que todo esto pasará. Eso es cierto. Pero el susto quedará, y el temor a que se repita durará, y anidará en la cúpula de este monstruoso casino y sus croupiers. Y verán su fragilidad, y reconocerán que son ídolos con los pies de barro. Y eso ya es bueno… Pero sería mejor, mucho mejor, que eso lo asumiéramos los que mantenemos tal monstruosidad. Que veamos que está todo en nuestras manos, mejor dicho, en nuestros humildes bolsillos, y que es muy fácil destruirlos. Que no son héroes a los que adorar, ni omnipotentes prepotentes a los que alabar. Que son gentes que viven opíparamente de un cuento que nosotros mismos hemos creado porque nos lo hemos creído.  Y que basta con dejarles los campos vacíos para dejarlos a elos sin su lujoso pienso.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / próximo programa, día 10 Abril: …MISIÓN CUMPLIDA

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Hace un montón de días que Pedro Sánchez anda repitiendo que están entregándose en los hospitales el material sanitario que tan angustiosamente necesitan. Pero éstos siguen diciendo clamorosamente que no tienen material para hacer frente a la pandemia...

El otro día nos enteramos en boca de Úrsula Von Der Leyen, la Presidenta de la Comisión Europea, que la adquisición de ese material es comunitaria, y que acabábamos de cerrar la compra del material sanitario que necesita toda la UE...

Los embustes, aún parciales, esta vez y, dadas las circunstancias, los mezclan con bálsamo para que cuelen mejor... El bálsamo de Fierabrás, que decía don Alonso Quijano... Pero a estas quijotadas yo las llamo mentiras.

Me indican del periódico que, en estos días que harán historia, me ajuste, si es posible, a lo que en el argot se le llama “monotema”. Pues así mismo lo hago. Yo pensaba que, por el contrario, quizá los lectores agradecerían algo distinto, cosas diferentes, no sé… pero sin duda estoy equivocado. Por varias razones quizá. Porque, en estas circunstancias, tan jodidas y especiales, no estamos para otros asuntos. De hecho, yo mismo me pongo a repasar temas que centraban mi atención hace un par de semanas, y ahora los veo como que han pasado a un segundo lugar, que son cosas que ya se retomarán cuando ganemos esta guerra, que la ganaremos, aunque perdamos las primeras batallas. O porque, en realidad, lo que el personal quiere es seguir formándose e informándose de lo mismo, si bien desde distintas ópticas y distantes perspectivas, a fin de tener un más amplio y mayor conocimiento de lo que nos amenaza. O quizá la estrategia del periódico sea que no perdamos la tensión con que estamos afrontándolo…

                No lo sé. Pero sea como fuere, el caso es que yo mismo, casi que sin darme cuenta, en los artículos cortos que diariamente vierto en mi blog de este periódico entre mis seguidores, los voy salpicando, día sin otro, a veces seguidos, con temas todos relacionados con la pandemia. Es posible que sea eso, que no nos podemos desenganchar absolutamente del coronavirus, por la sencilla razón que el coronavirus nos tiene enganchados por los realitys, aunque, y esto es  incuestionable, cada día que amanecemos en nuestro aislamiento es un día menos que le restamos a la pesadilla.

                Es muy curioso, pero hay una sola cosa que me evade de esta maldita y maldecida realidad y me lleva a otra distinta y distante, a una historia muy diferente. Y quiero compartirlo con ustedes, porque cuando estamos confinados también es cuando se nos despierta la necesidad de compartir, y eso lo estamos viendo en todas las redes y en todos los balcones del mundo en estos días… Y es que estoy escribiendo un libro sobre la vida de mi padre, sobre la azarosa peripecia de un piloto de la República Española, que mi hermano y yo teníamos previsto sacar algún día, y que se nos ha presentado la oportunidad de hacerlo (no se preocupen que, a su debido tiempo, les anunciaré el título y editorial por si desean hacerse con él). Y la verdad es que en su relato sí que me sustraigo del drama de hoy para sumergirme en el drama al que mi narrativa – mi pobre y humilde narrativa – presta servicio. Ignoro si es por la subjetividad del tema, que resulta obvia, o porque supone, al menos para mí en estas fechas, una realidad paralela a la que me traslado un buen rato cada día, o porque me concede la oportunidad de establecer una comparativa, una especie de (ya lo sé) imposible paralelismo.

                Pienso que puede ser algo parecido, si bien que con mayor intensidad, que lo de la lectura de una buena novela. Y esto es lo que aconsejo a todo el mundo que quiera escucharme. Lean buenos libros. Y si no tienen el hábito de hacerlo, ahora es una excelente ocasión para adquirir tal costumbre. Aparte de procurarle conocimientos, de instruirle y documentarle, le entretendrán, le ayudarán a evadirse de una realidad que puede llegar a ser ponzoñosa, pero sobretodo, le ayudarán a relativizar. De hecho, la lectura hace libre al lector, porque le ayuda a pensar por sí mismo, a madurar en sí mismo, y a actuar con conocimiento de causa. No en vano la raíz líber, de la que viene libro, también lo es de libertad…

.              …Y en estos tiempos, confusos, turbios y opacos, hemos de saber pensar con la mayor, y en la mayor, libertad posible, sin dirigismos, sin fariseísmos, sin cinismos, sin politiqueísmos y sin ísmos. Lo del coronavirus pasará, no lo duden. Incluso sin la intervención humana. En los malos casos es sabiduría popular que “aún en el peor temporal hay siempre un día en que deja de llover”. O aquel más nuestro de “no hay mal que cien años dure”. Toda pandemia tiene un principio y un final. Eso sucederá. Pero también es cierto que, una vez que escampe, cuando empiece a salir el sol de nuevo, nos va a quedar entre las manos un antes y un después a los que responder.

                Y así debe ser, puesto que eso será positivo si el jodido coronavirus este nos ha enseñado algo. Y no hay peor cosa ni caso que no enseñe algo. Por lo menos nos muestran los errores cometidos que no tendremos que repetir jamás. Y habrá que ser humildes y aprender de las equivocaciones. Y tendremos que rehacer nuestra maltrecha escala de valores y admitir que andábamos errados, y herrados como los mulos, en muchas cosas. Y que habremos de fijar nuevas pautas de comportamiento. Y todo eso será bueno si así se hace. De momento, no sé si se habrán dado cuenta, la degradación climática se ha ralentizado, nuestra atmósfera ha mejorado… Y es que todo en este mundo está relacionado, interconectado. Absolutamente todo. Piensen en ello, mientras tanto...   

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / próximo programa, día 10 Abril: …MISIÓN CUMPLIDA

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Nuestra región de Murcia es la de menos densidad de contaminación coronavírica de España. A pesar de eso, y al igual que en el resto del país, siguen saltando los números hacia arriba exponencialmente...

Y la capacidad hospitalaria a punto de saturación, si no ha saltado ya cuando esto salga... Hasta el punto de comenzar a pedir al ejército un hospital de campaña...

Vale. Y mientras tanto, el abandonado Hospital de Marina, nuevecico y cerrado, o el antiguo Hospital de los Arcos, viejecito pero también cerrado... Y los responsables de todo esto, calladicos y encerrados, ¿no?.. Es que, si no, no se entiende todo esto...

Era seguro que el confinamiento se alargaba. Y que quede ahí. Se nos venía preparando el ánimo desde el principio. Lo que pasa es que el ejecutivo prefiere hacernos tragar las píldoras por dosis, pero todos sabemos, o deberíamos saber, que el tratamiento es largo. Habría que hacer acopio de la mejor medicina popular que tenemos más a mano. Aquella de la que todos saben: ajo y agua (a joerse y aguantarse). Yo no puedo darles consejos ni a los que me siguen, ni a nadie. Pero sí puedo contarles una historia real:

            En 1.665, se desató una especie de peste tardía en Inglaterra. Allí, en la Universidad de Cambridge, había una especie de estudiante becado pobre, que se ayudaba en su mantenimiento haciendo tareas serviles a sus propios compañeros universitarios, como vaciar sus bacinillas todas las mañanas y cosas así… Cuando se percató que esas labores lo exponían muy directamente a la enfermedad, se largó a su pueblo, Woolsthorpe, en el condado de Lincolnshire, y allí se tiró el muchacho la friolera de dos años de cuarentena…

            Este joven se llamaba Isaac Newton, y en su confinamiento fue cuando lo de la conocida caída de la manzana, que ya no se sabe si fue real o solo en su imaginación, o fue una pera, o una piña, pero sí es seguro que del descubrimiento de la fuerza de gravedad y su famoso teoría de la atracción universal derivó una de las más importantes leyes físicas de la ciencia y de toda la humanidad. Y ocurrió, precisamente, en ese tiempo de confinamiento.

            Es posible, y remacho lo de posible, que en la Universidad no se hubiera obrado el milagro. O sí, eso nadie puede saberlo, pero fue un entorno de paz, de quietud y de interiorización lo que  hizo posible uno de los hallazgos más importantes del mundo. Y eso nos tendría que llevar a pensar en algo que suele pasarnos desapercibido, dado el fárrago en el que andamos abducidos por aquello que llamamos “normalidad”. Y es que, en las escuelas, institutos, academias, centros y universidades, sí, es cierto, se imparten conocimientos, datos, formación e información, pero no se transmite sabiduría, porque la sabiduría se encuentra en el recogimiento y en la observación. Se nos dan temas, pero no se nos enseña a pensar.

            Yo no digo, con este ejemplo real, que puede que de este confinamiento nos nazca un Newton, o una obra maestra de la literatura como el Decamerón, de Giovanni Bocaccio, que igual nació de una reclusión en una villa por una peste habida en Florencia, aunque tampoco se puede negar tal posibilidad. No… lo que digo es que el desconectarnos, aún brutalmente, y por mucho que se considere una desgracia más que un regalo, puede brindarnos la oportunidad de sosegarnos y buscar en el interior de nosotros mismos, a ver si encontramos algo que merezca la pena… Ya saben, lo de aquel nazareno inmortal: buscad y siempre hallaréis…

            Es posible, vamos, es casi seguro, que me contestarán muchos, airados, o no me contestarán pero lo pensarán, que el miedo y las graves preocupaciones y problemas que nos procura esta “peste” actual, no es precisamente lo más adecuado como para darnos paz de espíritu… Y puede ser, según, cómo y porqué… Tampoco creo que a Bocaccio ni a Newton no les invadieran las mismas angustias y temores. Como a todo el mundo, naturalmente…

            Lo que digo es, que cuando las circunstancias nos superan, y superan todo lo que está en nuestra mano hacer, cuando nos obligan a pararnos en seco, a quedarnos quietos donde estamos a esperar a que pase todo, esa misma calamidad nos está facilitando la ocasión de abstraernos y poner en marcha el mecanismo de pensar de verdad. Otros lo llaman meditar. Lo que sea…

            Tenemos días de sobra, al menos, si no otra cosa, para intentarlo. Yo no digo que vaya a dar a todo el mundo espectaculares resultados, ni que vaya a resolvernos los problemas, que vendrán por sí solos cuando vengan. Pero sí sé una cosa: malo, no es.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / próximo programa, día 27 Marzo: …MISIÓN CUMPLIDA

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Está ocurriendo una cosa con esto del coronavirus que me sorprende. Por un lado, veo a médicos y enfermeras de hospitales llorando e implorando por falta de medios materiales...

Y por el otro, veo al gobierno y todos sus ministriles y directores generales asegurar que se están distribuyendo y dotando de millones de mascarillas, de esto y de lo otro...

Y... ¿a quiénes creemos?.. Yo, desde luego, creo a los primeros más, pero mucho más, que a los segundos. Aparte de que no me fio de ningún político profesional de alta gama, por pura lógica: ¿Para qué quieren los sanitarios acaparar esos medios?.. ¿para venderlos en el mercado negro?.. ¡¡Anda ya..!!

En el mismo día, en el mismo periódico, y en la misma portada, aparecieron un par de noticias hace poco tiempo, que nos sitúa a esta autonomía en un más que dudoso nivel… iba a ponerle nombre, pero dejo al que me lee la potestad de bautizarlo en el calificativo que su lógica determine… Así, al menos, no pecaré de mala definición, sino que solo se me podrá achacar el hacerme eco de la carencia en lo que corresponde…

            La primera de ellas es que se disparan las enfermedades (obvien ahora el coronavirus) de transmisión sexual en esta región. Entre los murcianos menores de 35 años aumentan de forma preocupante la sífilis, gonorrea, clamídea, e incluso el sida… Éstas en concreto son las que más crecen en los años recientes. Y estamos hablando entre la población joven más que en otras. No es disparatado entonces preguntarse si es lógico que en un sector profesional que se supone formado, titulado y diplomado pueda darse semejante ignorancia y deseducación sexual. Porque esto es falta formación, más bien deformación, ignorancia e incultura, en definitiva… Que esto se diera en los de la Guerra de Cuba o en los últimos de Filipinas tiene cierta explicación, pero en la joven y enterada ciudadanía murciana de hoy, pues la verdad…

            La otra es que nuestra contaminación del aire provoca el ingreso de cada vez más críos con broncoliosis, asma y problemas respiratorios en menores. Nuestro medio ambiente lo estamos convirtiendo en mierdambiente… Y encima con el aplauso entusiasta e ignorante de todos los que somos. Porque la causa de que esto se cebe en los chiquillos está muy clara: hasta los siete años, el sistema broncopulmonar no se considera totalmente desarrollado, y es susceptible de contraer enfermedades que lo jodan de por vida, en igual proporción que nosotros jodemos la atmósfera más próxima hay en contacto a ellos… Nos ha tenido que venir un maligno coronavirus para que este fenómeno retroceda. ¡Estúpidos humanos!...

            Así que nos montamos unas costumbres y un dudoso modo de ocio-consumo basado en tirar toneladas de clorofluoruros de carbono a nuestro aire a través de nuestros tubos de escape, en un desaforado quemagasolinas continuo, donde nos montamos en el coche hasta para ir a cagar en retrete ajeno, que dijo el pastor aquel, cuando veía llegar los coches en recua y reata, como sus ovejas, que decían que iban allí a respirar aire puro… Todo una estúpida incongruencia…

            Pero si analizamos, aún someramente, ambas noticias aparecidas a la vez en el mismo medio de comunicación y en la misma página, lo único que transluce es la capa es la capa de profunda ignorancia y hedonismo con que afrontamos nuestra diaria existencia. Y la superficialidad en la que sumergimos nuestra vida… No sabemos – yo diría que no queremos saber – que estamos colaborando muy activamente contra la salud de nuestros pequeños, y somos voluntariamente ciegos en eso, como tampoco educamos a nuestros jóvenes en la responsabilidad que deben asumir junto a la libertad sexual que les hemos otorgado, y sin educarlos en las consecuencias de ello…

            Y eso se dá en la bendita y quebellaeres región de Murcia, donde, por cierto, también se da la mayor tasa de suicidios de toda España en menores de 38 años (por si no lo sabían, y ya de paso), y donde su huerta no tiene igual… Y es que todas estas malditas y tercermundistas realidades las tapamos y ocultamos en una Parranda contínua de pienso folklorista y festivo, ítem más a un pesebre de capitalidad gastronómica organizado y orquestado para perdernos en sus gloriosos sabores… que no en los saberes. Y todo esto ahora barrido por un llamado coronavirus, que no deja de ser un doloroso factor correctivo – como dice Revilla - de tanta parafernalia destructiva.

            …Y que no deja de ser una opción, óiganme. Que los epicúreos ya decidieron hace muchos siglos vivir así, y a mí me parece fenomenal si pueden y si solo ellos asumen las consecuencias. Lo malo, e injusto, es que hoy todos pagamos por eso, y lo que es peor, encimas lo hacemos con toda la idiotez e inconsciencia del mundo, y presumimos como imbéciles proclamando que “ej que ehto e lo mejol der mundo, acho…”           

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / próximo programa, día 27 Marzo: …MISIÓN CUMPLIDA

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Más de trescientas familias-comerciantes chinos de nuestra región se han reunido para donar a nuestros hospitales mascarillas, geles, desinfectantes y divero material, como colaboración y aportación en la lucha contra el coronavirus... No solo cierran sus tiendas, también se rascan el bolsillo, y...

...Cuando empezó la pandemia, casi se les criminalizó, aún siendo los primeros en ponerse en cuarentena a sí mismos voluntariamente. Nadie los obligaba. Ahora tienen este gesto, que los dignifica como etnia...

...Lo que los distingue hasta de nosotros mismos. Una de las llamadas "profecías de Nostradamus" se interpretaba como que China iba a invadir el mundo y nos iban a comer los hígados... Pues estos chinos nos están dando una lección de solidaridad que pá qué... Así que...